Notas de Bodega Altos Las Hormigas















































Dirección: RP61 esquina Groezinger, Luján de Cuyo, Mendoza
Teléfono: 02614243727
Horario de Atención: de 09:00:00 a 18:00:00
Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina.
Cuando en 2000 se lanzaron los primeros vinos de Altos Las Hormigas la bodega rompió con varios paradigmas al mismo tiempo. El nombre era una declaración de principios, ni historia ni familias patricias, un páramo en Medrano, del otro lado de las Cuchillas de Lunlunta, donde por un tiempo reinaron las hormigas por sobre los viñedos.
Segundo, porque el estilo de los vinos era de otro planeta: tintos de un fruta muy prístina y con un paladar ancho y caudaloso. Era el inicio de una revolución estilística que se llamó Malbec Mendoza, y que definió el estilo de exportación, enfocado en los merados más allá de los mares.
Tercero, porque detrás de esta empresa había un equipo de técnicos de raíz italiana entre los que destacaban dos apellidos que serían legendarios en Argentina: Alberto Antonini y Atilio Pagli.
La empresa fue establecida en 1995 junto con el ingeniero italiano Antonio Moresalchi y el contador mendocino Carlos Vázquez, y los primeros viñedos plantados en 1996, alcanzando con los años 57 hectáreas de Malbec y 6 de Bonarda.
Fieles al espíritu innovador, con el tiempo lanzaron con el tiempo Colonia Las Liebres Bonarda, un vino que se adelantó a la época en por lo menos una década, proponiendo un estilo jovial y puro de fruta roja.
Pero fue allá por 2014 cuando la casa decidió pegar otro volantazo anclado en un nuevo credo de principios: dejarían el modelo bordelés para pasar a uno de menor intervención, que apuntara al sabor del lugar y menos a lo que pidieran los mercados.
En el medio la empresa cambió de socios aunque algunos siguieron y otros se sumaron. El último en incorporarse a Altos Las Hormigas es el terroirista chileno Pedro Parra, encargado de estudiar la mejores zonas de cultivo, pieza clave en la nueva estrategia de la empresa de la que el viñedo Jardín de Altamira es la piedra de toque: adquirida en 2011, está plantada según el mosaico de suelos.