Los grandes movimientos del vino son difíciles de trazar. ¿Cuándo arrancó la varietalidad? ¿En qué momento el mercado comenzó a premiumizarse? ¿Desde cuándo el Cabernet Franc está en alza? En casi todas esas preguntas es inevitable pensar, más que en fechas, en protagonistas. Y en el giro hacia el terroir que dio la Argentina en los últimos años hay un puñado de personas clave. Una de ellas es sin dudas el terroirista Pedro Parra.

Terroir Footprints de Pedro Parra, o las viñas alucinantes

La primera vez que hablé con él, en 2014, Parra parecía como recién bajado de un plato volador que combinara algo de viaje técnico y espiritual, condimentado con reflexiones sobre jazz que le daban a este hombre de ojos inquietos y bigote ralo un aspecto algo trasnochado para el momento. 

Terroir Footprints
Pedro Parra, consultor de terroir, presenta su libro Terroir Footprints en Argentina.

Por entonces la industria del vino aún contaba la cantidad de tiempo en barrica para hablar de sus vinos. Al cabo de los años, lo que predicaba en Altos Las Hormigas –bodega de la que terminó siendo socio– abonó el credo que define la agenda actual: el vino nace en el terroir.

Era en aquel momento algo rayano en la alucinación, y que dejó a todos pensando. Ahora, con la publicación de su primer libro, Terroir Footprints, “un viaje fascinante en el mundo del terroir”, uno termina de armarse la idea exacta: Parra es un hombre caído del cielo, puede que desde un ovni o una nube angelical, pero por este lado del mundo hay un antes y un después de él. Porque las ideas que propone este chileno de la ciudad de Concepción pusieron las bases de los vinos que bebemos hoy en Argentina y en Chile.

Terroir Footprints
Terroir Footprints, el libro de Pedro Parra se presenta con una Master Class en Aldo´s vinoteca.

Desde el suelo a las copas, el libro es una herramienta de estudio y de divulgación indispensable para los amantes del vino. Además, este viernes dará una master class sobre terroir.

Algo de todo eso se podrá ver en la master class que dará el 25 de junio, este viernes, a las 19.30. Será una charla abierta y gratuita con el sommelier Aldo Graziani, importador de los vinos de Parra (cómo inscribirse, al final de la nota) en el rol de anfitrión.

Pedro Parra: un hombre en un hoyo

A fuerza de ensayo y error, y piqueta de geólogo en mano, Parra (@pedroparraterroir) se formó un nombre con un método de trabajo como terroirista o consultor de terroir que combina un profundo conocimiento del terreno y el sustrato, de los vinos que producen y sobre todo de los hombres que lo trabajan. 

Es un recorrido no simple de trazar, pero que en este libro que ahora se consigue en Argentina logra poner en blanco sobre negro, matizando con una cuchara de muestreo y un poco de limo unas reflexiones sobre jazz, la vida y el camino que lleva encontrar una vocación.

En suma, un combo atrapante. Pero volvamos al punto de inflexión. Cuando Parra irrumpió en Argentina allá por 2009, hacía unos ocho años que era terroirista recibido en París. “Chile y Argentina –me dice al otro lado del zoom con los mismos ojos inquietos– me permitieron crecer muy rápido: en Francia, donde estudié, hacer una calicata es raro porque los viñedos son algo intocable; aquí en pocos años me había zambullido en unos 20 mil hoyos”.

Terroir FootPrints
Cinsault-País de Itata fermentado en foudres.

En poco tiempo, Parra acumuló suficiente conocimiento como para mapear algunos de los terroirs más prestigiosos de Chile y de Argentina, desde Puente Alto en Maipo a Apalta en Colchagua, desde Paraje Altamira a Gualtallary en el Valle de Uco, a Perdriel y Agrelo en Luján de Cuyo. 

Lo importante, sin embargo, no es tanto el trabajo geológico y de rocas y suelos que realizó, como sí lo es la interpretación que propone de esos suelos para cada estilo de vino. En el libro explica con meticulosidad, aunque no falto de las digresiones propias de su vida, cómo hace ese trabajo. 

Jazz para rockearla

Desde la ciudad de Concepción, escoltado por un poster de Miles Davis, Parra sintetiza: “El suelo da un rango de posibilidades para el cultivo de la vid que, en manos de un enólogo con sensibilidad, puede resultar en una interpretación virtuosa, como una partitura bien ejecutada o un plato bien hecho; pero también se puede hacer un vino sobremaduro y ahí el terroir no suma nada, no da ninguna tipicidad”.

Buena parte de sus reflexiones, tanto en las charlas que hemos tenido como en el libro, es sobre la tipicidad, un concepto algo esquivo que funciona como los géneros musicales o cinematográficos. 

“Es que un mismo lugar –dice– cambia mucho según cómo se lea”. Y un mismo terroir, como puede ser Itata, reconoce tres tipos de tintos con uva País, por ejemplo: “Uno de arena negra, con ceniza volcánica, que marca los taninos de la variedad; otro de limo negro, con arena basáltica, de una estructura ceñida y de taninos bien finos; el tercero, el de granito limoso, en años buenos es perfecto, pero en años secos es muy riesgoso, porque la planta puede perder las hojas antes de terminar el ciclo de la uva”, ejemplifica. 

Terroir Footprints
Viñedos en lomajes en el sector de Guarilihue, Itata, Chile, donde también trabaja Parra.

Entre cada una de esos tipos de suelos en Itata, al sur de Chile, median lomajes, ríos y exposiciones. “Eso es lo lindo de esta región”, dice. Y no puedo estar más de acuerdo: la versatilidad de las uvas País y Cinsault en esta región –de la que he probado unos 100 vinos en los últimos dos años– es atrapante.

De lectura amena e indispensable recorrido en simultáneo con Spotify o alguna otra plataforma para ir saltando sobre la música que le formó el paladar, el libro propone un viaje por los principales terroir del mundo donde Parra ha trabajado y muestra qué vertientes le dieron vuelo a su imaginación. Desde Borgoña a Burdeos, desde Sonoma a Montalcino, Gradas y Sicilia, además de los principales lugares de Argentina y Chile. 

A lo largo de 440 páginas ilustradas con buenas fotografías, en una edición de tapa dura en la que desfilan figuras de la enología mundial como Biondi Santi, Jean Marc Roulot y Alberto Antonini, entre muchos otros, Parra nos invita a recorrer el largo camino que le llevó desarrollar un método de investigación de terroir anclado en los estilos del vino.

Libro y charla: cómo comprarlo y anotarse

Sólo se importaron al país 100 ejemplares del libro, que se adquieren en la tienda de Aldo’s (https://tienda.aldosvinoteca.com/) a $ 6700. El libro también viene en combo con tres botellas, una de Pencopolitano 2018, otra de Imaginador 2018 y la tercera de Hub 2018, los vinos que produce en Itata.

Respecto a la master class de este viernes, la charla es abierta y gratuita con inscripción previa.

Para eso hay que escribir a [email protected], con el asunto “INSCRIPCIÓN A LA MASTER CLASS”, detallando nombre completo y teléfono.

Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).