En tus últimas visitas al súper o vinoteca descubriste que muchos de tus vinos favoritos aumentaron más que tu presupuesto. Mirás tu billetera y te encontrás con uno de los nuevos billetes de 200. Una ballena. ¿Qué podés comprar en vinos por el valor de una ballena franca? Aún queda margen, si tenés el dato justo, para comprar grandes vinos baratos. Incluso por ahí hasta te dan vuelto. Anota.

Lassia Malbec (2015, $110). Muchos consumidores buscan en los Malbec patagónicos tintos sutiles aunque no siempre el clima fresco del sur asegura ese perfil. Entre los que si cumplen esta premisa se encuentra éste, elaborado con uvas de San Patricio del Chañar (Neuquén) que gusta por sus aromas típicos y paladar frutal y delicado. Buen compañero de carnes y quesos mejora cuando se lo refresca.

Colonia Las Liebres Bonarda (2015, $137). El Bonarda que elabora Altos Las Hormigas es una fija para quienes disfrutan los tintos delicados y gastronómicos. Hoy encima se destaca entre los que quedan a tiro de bolsillo cuando se quiere descorchar un gran vino sin detonar la billetera. Su perfil es balsámico, floral y frutado. En paladar fluye suelto y austero pero con buena carga de sabores. Un vino simple pensado para y momentos.

Ique Malbec (2015, $140). Desde su aparición, este tinto se convirtió para muchos enófilos en la puerta de entrada al sabor del Malbec de alta gama. Por esas cosas del mercado hoy lo encontramos en un segmento que permite darse un lujo por poco dinero. Cautiva por su aromática frutal, cuerpo medio con final vigoroso y sabor franco. Un Malbec de manual para tener siempre a mano.

Coquena Tannat (2014, $150). Por los general las propuestas del segmento entry level se limitan a Malbec, Cabernet y los blend. No es fácil descorchar sabores exóticos sin meterse en la góndola de alta gama. Por eso vale la pena tener a mano este vino, más aun si se busca un vino brioso con carácter. Con perfil de tinto de altura, este Tannat ofrece buen sabor y estructura con el aval de bodega Yacochuya.

Viñas de Narváez Sauvignon Blanc (2015, $150). La línea de varietales jóvenes de Rosell Boher es otra que resiste los embates inflacionarios. Un sacrificio que se debe honrar y comprar un par de botellas antes que se reacomode en la góndola. Su Sauvignon Blanc es cristalino con aromática típica, intenso y fresco en boca con acidez marcada. Vino veraniego, si los hay.

La Celia Reserva Malbec–Cabernet Franc (2014, $155). Con el regreso de Finca La Celia al mercado local no se puede dejar de aprovechar esta línea reserva con vinos modernos y sabrosos. Este corte ofrece aromas de frutos, hierbas y especias, bastante compleja para el segmento. En boca es pleno y jugoso. Un up grade para cualquier asado dominguero.

Reto Pinot Noir (2014,$160). Bodega Vicentín nos tiene acostumbrado a las sorpresas. Hace tres año llamaron la atención de muchos al sumar dos vinos chilenos a su línea más económica. En este caso un Pinot Noir del Valle de Casablanca que todo fanático del varietal borgoñés debe aprovechar. Un vino que gusta y hace escuela con su color ligero, aromas terrosos, de frutos negros y especias que se aprecian también en su paladar delgado y vivaz.

Humberto Canale Estate Semillón (2016, $163). Si hay un varietal tinto que se ajusta a todos los paladares ese es el Semillón. Gastronómico para algunos, complejo para otros, lo cierto es que siempre gusta. Por esto mismo es que hoy se perfila como la cepa que ayudará a recuperar el consumo de blancos en Argentina. Humberto Canale es la bodega que primero lo embotelló como varietal en 1976 y desde entonces lo produce para su línea Estate reconocida por sus vinos complejos y accesibles. Un gran vino para la hora del aperitivo.

Andeluna 1300 Malbec (2015, $165). Gualtallary es uno de los terroir del momento y por eso sus vinos se hacen valer en el mercado. Con este Malbec es posible entender por qué todos hablan de esta zona alta y fría sin despilfarrar el sueldo. Es violáceo profundo brillante con frutos rojos frescos y tonos florales. En boca es ágil y tenso con medio de boca jugoso y amable.

Desierto 25 Cabernet Franc (2014, $175). Muchas veces, cuando nos invitan a una cena o asado, queremos sorprender a nuestros amigos con algún vino curioso que pocos conozcan. Este reúne varios atributos para lucirse en esas ocasiones, por ejemplo, es de La Pampa además de estar elaborado con el varietal tinto que marca tendencia. Un vino herbal-frutado, de peril moderno y muy intenso.

Anko Malbec (2013, $176). Alejandro Sejanovich es uno de los enólogos más prolíferos del país. Produce vinos en todos los terruños argentinos, aun en los menos pensados. Este proviene de los Valles Calchaquíes, Salta, y se ajusta a los parámetros de un tinto alta gama de altura aunque por su precio no lo parezca. En nariz es profundo con buen caudal de especias y hierbas, dejo vegetal y frutos maduros. En boca es intenso y pleno. Muy sabroso y prolongado. Gran compañero de carnes al asador y sobremesas.

King Malbec (2015, $181). El primer vino conceptual de Bodega Norton ofrece una buena oportunidad para sorprender a paladares modernos Un tinto fiel a su estética descontracturada que seduce a los más jóvenes por los ojos y a los enófilos con buen sabor y paladar. ¿Qué ofrece? Fruta roja en cantidad, buen volumen de boca y sencillez de paso. Apto para todo público.

¿Conocés otros grandes vinos baratos? ¿Cuál recomedarías?

Es sommelier y un consumado buscador de tesoros. Capaz de degustar cientos de vinos y de recordar del primero al último con la precisión y la agudeza de un entomólogo, conoce como nadie esos rincones del mercado a los que todos quieren llegar. Por eso elige los vinos del Club Bonvivir. Por eso escribe en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) sobre sus hallazgos o bien en importantes medios nacionales como Clase Ejecutiva, o internacionales como Decanter.