En Juramento al 1700 no hay traición. Ni hoy ni mañana. Hay fidelidad al espíritu de, para muchos, el mejor jugador de fútbol de la historia.
Maradona, igual a nadie
Maradona, igual a nadie se llama el emprendimiento gastronómico que abrió sus puertas de la mano de dos empresarios,
Francisco García Moritán, el cuñado de la modelo Pampita Ardohain, y Alejandro Candioti, asociados en el grupo Hutong Tang.
El local forma parte del desarrollo inmobiliario Via Viva, en las inmediaciones del Barrio Chino porteño. Estaba previsto que se inaugurara en marzo, pero finalmente anoche se concretó la apertura con la presencia de, entre otros, ex jugadores como Ubaldo Fillol, Miguel Ángel Brindisi, Héctor Enrique entre otros.
El restaurante ofrece 140 cubiertos, y un horno traído de Nápoles para hacer pizzas. También se sirven sándwiches cubanos, choripanes bien argentos (una de las comidas favoritas del 10), tacos mexicanos, y el lomo Shilton, una reversión del lomo Wellington pero con el apellido del arquero inglés que no pudo frenar “la mano de Dios”.
El proyecto contempla franquicias en países como Italia, España, Inglaterra, India, China, Qatar, México, más locales de comida al paso que se abrirían con la marca en el interior de Argentina. El primero de esos negocios ya acompaña al restaurante, sobre el pasaje Echeverría, y la propuesta se completa con un sector de venta de merchandising en el restaurante y una tienda online.
Para los socios, Maradona, igual a nadie es el décimo restaurante que llevan adelante. Esta vez, en acuerdo con Matías Morla, quien fue apoderado del jugador y es dueño de varias de sus marcas.
Empanadas y goles
En la fiesta de inauguración, estuvieron presentes muchas glorias del fútbol nacional, como Ubaldo Fillol, Miguel Ángel Brindisi, Héctor Enrique y Enrique Hrabina, junto con protagonistas del espectáculo como la propia Pampita, el actor Mike Amigorena y la cantante Rosario Ortega.
También asistieron dos de los hijos de Maradona, Jana y Diego, uno de sus hermanos, Lalo, y su histórico preparador físico, Fernando Signorini.
Todos se emocionaron al ver en el altar camisetas, pelotas, botines y recortes de diarios y revistas que marcan la huella inolvidable de quien, para muchos, es tan trascendente en la historia del fútbol como Lionel Messi.