¿Cómo destacarse por estos lares en el universo tan visitado de la carne? ¿Cómo no sumar una propuesta de parrilla, si se es dueño de restaurantes que expresan diversas corrientes de la cocina contemporánea argentina?
Con un equipo que tiene a la chef Julieta Caruso a la cabeza (acompañada por Will Camacho, cocinero de Casa Cavia, y Gonzalo Ortiz en los fuegos, experto en carnes), Asadero Restaurante le encontró la vuelta.
Sí, el foco está puesto en la carne argentina y en las guarniciones cuidadas, elaboradas con los productos de estación que ofrece su propia huerta. Simple, sabrosa. Pero también hay una interesante búsqueda en las entradas, en la carta de vinos y un trabajo en pastelería muy divertido que trae recuerdos y sonrisas a la mesa.
Quizás, la marca de identidad de Asadero Restaurante sean las posibilidades que ofrecen las brasas, el humo, el horno de barro, el fuego. Esas texturas crocantes, derretidas, cremosas y potentes que, dominando el calor, interpelan al comensal para que, por un rato, olvide todo.
El diseño, la atención y el espacio completan la experiencia para disfrutar de un buen rato. Vamos por partes.
Asadero restaurante: parrilla con sorpresas e innovación
¿Qué comer? Además de los vegetales de huerta ya mencionados, es interesante descubrir en la carta la convocatoria de productores de distintos puntos del país, lo que prestigia la cocina. Con todo esto, salen ensaladas y guarniciones ultra sabrosas, frescas, originales.
Todo tiene trazabilidad, ya sea porque lo producen aquí o porque conocen al productor: quesos de Mauricio Couly, txistorra de Amics, chacinados de Fernando Hara… Hermoso.
La carne, cuenta Lucas Angelillo, anfitrión de Asadero Restaurante, es del frigorífico Entre Todos, con larga trayectoria en proveer a distintos restaurantes carnívoros.
Entradas. El eje es la búsqueda de platos de la cocina argentina presentados de nuevas formas, como una humita muy rica que viene en sartén de hierro y que se acompaña con una galleta de campo crujiente y una nota de sal perfecta.
Además: empanadas de carne cortada a cuchillo ($250), empanada de morcilla y cebolla caramelizada ($250); fainá, txistorra y orégano fresco (para paladares valientes) ($900); porchetta tostada y manzanas asadas ($1600); o ensaimada de sobrasada, queso fundido y miel ($900), entre otros. Por supuesto, no faltan las tablas de quesos y fiambres argentinos.
Las carnes. Todo a la parrilla: ojo de bife ($1800), tira de asado banderita ($2500), entraña (un despelote, $1900), matambrito de cerdo, mollejas, bife de chorizo, pamplona de pollo terminada al horno de barro y la estresha de la casa: el T-Bone para dos que te deja sin palabras ($4000). Hay un corte, cabrerilla con hueso, que no conocíamos; habrá que volver para probarlo.
Las guarniciones. Ya hablamos de las ensaladas, así que dejame que te describa alguna: remolachas (de distintos colores), huevo cremoso, hojas de apio y avellanas. Ahora me entendés.
Chauchas, polvo de jamón crudo y queso de cabra. Zucchini, hierbas frescas, girasol, tostadas de pan y palta. Si es temporada, hay tomates o espárragos, ya verás.
¡Los postres! Quién no quiere volver a comer una cassata, un Don Pedro, un arroz con leche (que es la gloria de rico), un queso y dulce. Los dulces de siempre, pero en nuevos formatos y con sabores muy logrados. ¿Palito de cassata? Siii! Todas creaciones de la pastelera Sabrina Altamirano, jefa de pastelería en Cavia y en 1636 restaurant.
El lugar. En el salón amplio de techos muy altos, medio industrial, la madera vuelve todo más cálido y se destaca una mesa central de mármol color vino, que puede ser comunitaria o invita a usarse de forma individual por los recortes que tiene el diseño.
La vajilla. Desarrollada por Heidi Jalkh, rinde homenaje a la tradicional parrilla argentina. Todas las piezas fueron diseñadas desde cero y hechas a mano por artesanos argentinos. Los platos de cerámica, por ejemplo, emulan a los ancestrales de madera de los asados familiares. Lindo.
Los vinos. Una carta curada por la sommelier Mariana Torta propone un recorrido federal para disfrutar de distintos terroir de Argentina. En el primer piso funciona el winebar, donde se pueden probar vinos por copa acompañados por embutidos y quesos artesanales de pequeños productores de Córdoba y Tandil.
El equipo. El equipo de cocina de Asadero Restaurante está liderado por Julieta Caruso y conformado, en el área de dulces, por Sabrina Altamirano, jefa de pastelería en Cavia y en 1636 restaurant. A cargo del servicio está Lucas Angelillo, anfitrión de Casa Cavia, que trabaja codo a codo con la sommelier Mariana Torta en la propuesta de vinos de todas las regiones vitivinícolas de la Argentina.
Si querés pispear la carta y hacer una reserva, podés hacerlo acá.
GPS. Asadero Fuegos queda en Corrientes 400, Olivos.