Un emblema del barrio de Tribunales (Montevideo 723) que abrió sus puertas por primera vez en 1938, baraja y da de nuevo con flamante administración, pero el mismo espíritu y estilo de siempre. 

El famoso café –ahora remozado por Jorge Crespo y su hija Verónica, dueños de El Gato Negro, sobre Av. Corrientes (otro lugar histórico que ya cumplió 95 años) – es una cápsula del tiempo: sus pisos damero, su mobiliario de madera original, sus grandes ventanales que ahora exhiben las más deliciosas especias, la máquina tostadora de café que sigue en medio del salón y las mesas de siempre, cada rincón guarda una historia.

Hoy, gracias al aporte del también bar notable El Gato Negro, Thibon incorporó cafés de distintos orígenes, blends de tés y especias de excelencia. Además, se sumaron actividades –como catas y degustaciones de té- con la intención de aportar nuevas posibilidades a este ícono de la cultura porteña.

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Un emblema del barrio de Tribunales que abrió sus puertas por primera vez en 1938.

El café, que abre de lunes a viernes de 8 a 19 horas, ofrece a sus clientes una carta que va desde desayunos y meriendas con pastelería y originales sándwiches, hasta ensaladas gourmet y riquísimas bruschettas para almuerzos frugales con platos simples y sabrosos.

 

¿Qué comer en Café Thibón?

Dependiendo de la hora, hay para distintos gustos. Si se trata de acompañar el café, la carta ofrece medialunas caseras, scons, alfajores de maicena, muffins, roll de canela, budines de distintos sabores y tartas clásicas como pastafrola, crumble de manzana, brownies, lemon pie.

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Si se trata de acompañar el café, la carta ofrece medialunas caseras, scons, alfajores de maicena y mucho más.

Por supuesto, hay tostadas (ahora de pan de molde que salen con queso crema y mermelada y también de masa madre, que se sirven con queso de almendras y mermelada). Toques modernos a propuestas clásicas.

A la hora del almuerzo, la carta tiene ricos sándwiches –también clásicos– pero bien hechos. Hay de jamón crudo, de pollo al curry (cómo no aprovechar esta posibilidad en la casa de las especias); croque Monsieur y croque Madame; entre otros. 

Hay bruschettas (no falta la de palta con huevo poché y frutos secos o la Capresse, pero también hay una con queso azul, manzana y nuez).

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Podés encontrar las más deliciosas especias.

El café, el corazón de Thibon

Aquí se lucen Jorge y Verónica Crespo, porque tienen la posibilidad de traer cafés de especialidad de distintos orígenes y abrir toda su carta de especias para acompañarlos. 

Hay café al jengibre (con miel, crema, canela y jengibre); Café Calipso (con Tía María, crema y cacao); Café Jamaiquino (ron, crema y pimienta de Jamaica); el famoso Café Irlandés (whisky, crema y canela), un Coffee Tonic y más.

Por supuesto, no faltan las preparaciones clásicas como el capuchino, el americano. ¿Submarino, Chocolate y café con leche? Claro que sí.

La propuesta de tés es igual de variada y se pueden disfrutar los importados en hebras (que en la carta se dividen según su variedad –negros, verdes, blancos– y sus orígenes. Hay té de Roiboos, si nunca lo probaste, no pierdas la oportunidad (es un té especial de África, de una planta única).

El menú del día cambia en cada jornada y ofrece un plato principal, una bebida y café o postre. Hay brunch para dos y merienda para dos.

Para completar la visita será infaltable comprar especias, tés y café.

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Para completar la visita será infaltable comprar especias, tés y café.

La historia de Thibon

La familia Thibon llegó a la Argentina en 1935 desde Ardêche, Francia, donde se dedicaba al cultivo de la vid. En 1938 inauguraron este local de venta de café tostado y molido a la vista y más tarde incorporaron productos gourmet, vinos, champagne y licores selectos. 

Pronto se convirtió en una especie de tienda almacén del barrio. En el año 2000 –a pedido de sus clientes– se incorporaron las mesas para disfrutar del café y bebidas.

Siempre administrado por las sucesivas generaciones de la familia Thibon, el local pasó los avatares de la economía argentina y enfrentó tiempos difíciles. Conscientes de que su legado debía continuar, la familia Thibon buscó a quien pudiera no solo preservar el nombre sino también revitalizar su esencia. 

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El clásico de jamón crudo pero aggiornado.

Encontraron en Jorge Crespo y su hija a los custodios ideales para esta misión. Un acuerdo entre familias selló el compromiso de conservar el alma de Café Thibón y de insuflar aire fresco. Crespo aceptó el reto con el corazón dispuesto a honrar el pasado y mirar hacia el futuro.

GPS

Café Thibon. Montevideo 723, CABA. De lunes a viernes de 8 a 18. www.cafethibon.com.ar @cafethibon

Es periodista especializada en gastronomía desde 2006. En Vinómanos escribe sobre restaurantes, entrevista a cocineros y productores, investiga sobre productos y está en permanente contacto con los protagonistas de la escena culinaria nacional. Es editora de libros de cocina en Editorial Planeta y también colabora en distintos medios como La Nación, Forbes, eldiario.ar y Wines of Argentina, entre otros. Trabajó en la producción de Cocineros Argentinos, en la revista El Gourmet, en El Planeta Urbano y fue la editora del suplemento de cocina del diario Tiempo Argentino.