Fundada en 1888, Nieto Senetiner es una bodega de referencia para la vitivinicultura mendocina. Emplazada en Vistalba, Luján de Cuyo, Nieto Senetiner elabora un complejo porfolio de vinos que dan cuenta de una búsqueda fiel y constante de la mejor expresión del terroir.
Entre sus etiquetas, Don Nicanor es la máxima expresión de esta filosofía que conjuga técnica, arte y pasión en un entorno único para la obtención de excelentes resultados. Para el equipo responsable de las etiquetas Don Nicanor, hacer vinos es mucho más que llenar una copa; es una forma de concebir el mundo, la vida y el trabajo.
Don Nicanor, historia en movimiento
En el marco del 20° aniversario de su presentación al mercado, la línea de vinos Don Nicanor es un tributo al fundador de la bodega y a los primeros inmigrantes italianos que con sus manos dieron origen a la viticultura de Vistalba. Es un homenaje al terruño y a la pasión de las personas que ayudaron a convertir a Nieto Senetiner en una bodega de referencia.
En cuanto a los varietales, Don Nicanor ofrece una versión fresca y expresiva del carácter de cada una de las cepas. Es el objetivo principal de Santiago Mayorga, su creador, quien, en el marco de la celebración del 50º aniversario, “The Future 50” (premio a las 50 personalidades más influyentes del mundo del vino y las bebidas espirituosas) fue el único argentino en obtener esta distinción. “En Don Nicanor buscamos acercar a los consumidores la expresión de cada varietal en el terroir mendocino. Para esto, seleccionamos las uvas en diferentes regiones de Luján de Cuyo y Valle de Uco con la intención de elaborar un corte final que nos permita ofrecer vinos sabrosos, vibrantes y francos”.
La línea de Don Nicanor está compuesta por dos tintos: Malbec y Cabernet Sauvignon, criados por doce meses en barricas de diferentes usos, con la finalidad de lograr un paladar amable pero sin desvirtuar la identidad varietal. El blanco es un Chardonnay fresco y vibrante de buen caudal frutal, cuyo 50% reposa en barricas de roble por diez meses con la intención de lograr untuosidad y elegancia.
También se encuentra el Don Nicanor Blend, corte de zonas elaborado a partir de Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot, en el cual la frescura perseguida por Mayorga se aprecia en los tonos herbales que imprimen los terruños de montaña, junto a las bayas y una fruta roja carnosa.
En cuanto a Don Nicanor Barrel Select, podemos contar que es una selección cuidadosa de las mejores barricas del año. De edición limitada, se compone de dos varietales, un Malbec blend de regiones y un Cabernet Franc de Vista Flores, Valle de Uco. Don Nicanor Barrel Select Malbec se elabora principalmente con uvas de Gualtallary, Paraje Altamira y Los Chacayes.
“Es una expresión más sofisticada del Malbec mendocino, en el cual puede haber hasta un 15% de barricas de primer uso para aportar más intensidad, pero sin sacrificar la varietalidad. Es un vino más moderno, pero de paladar amigable y fácil de beber”, explica Mayorga.
Respecto a Don Nicanor Barrel Select Cabernet Franc, dice: “Este vino es especial, forma parte de la historia en movimiento de la filosofía de Nieto Senetiner. Arrancó como un ensayo con el que buscábamos un vino diferente e innovador y nos sorprendió a medida que iba evolucionando en barrica. Por eso, decidimos hacer un embotellado de pocas botellas”. Quienes descorchen este Cabernet Franc encontrarán un tinto sofisticado y potente que combina frutos rojos, especias y hierbas aromáticas de manera precisa, con los aromas que aporta la crianza.
Un vino, un homenaje
Así como los varietales Don Nicanor y los Barrel Select expresan el carácter del origen y claro compromiso con la calidad e innovación, Mayorga y Ricardo Carretero, ingeniero agrónomo de la bodega, se reservan el viñedo más antiguo y preciado de Nieto Senetiner para el gran tributo a la historia de la bodega.
Elaborado con uvas de una viña plantada en 1900 de la cual solo queda 0,8 hectárea en pie, Don Nicanor Single Vineyard Finca Villa Blanca es un Malbec de culto, admirado por los paladares más entrenados.
“Por su proximidad con el pedemonte, Vistalba es un terruño muy complejo con suelos heterogéneos que hemos descubierto en los últimos tiempos y comenzamos a trabajar de manera diferencial. En el caso de Finca Villa Blanca, comprobamos que es posible cosechar sus frutos más temprano y así lograr una mejor frescura sin alterar su potencial e identidad”, detalla Carretero.
Esta búsqueda del agrónomo fácilmente se traduce en un Malbec tope de gama, criado por 18 meses en barricas hasta alcanzar una expresión clásica con perfil renovado, en el cual la exuberancia frutal de Luján de Cuyo se asocia con una frescura precisa, y que define un cuerpo aterciopelado y sabroso con buen jugo y carácter.
Un dulce placer
La propuesta que Santiago Mayorga desarrolla para Don Nicanor se completa con un vino dulce de cosecha tardía creado a partir de uvas Gewürztraminer de Los Chacayes, Valle de Uco. “Nuestra manera de honrar la trayectoria es seguir siempre en movimiento y valernos de la innovación para escribir la nueva historia de la bodega. Así han nacido vinos que renuevan la imagen de la bodega y seducen a nuevos consumidores y nos permiten mantenernos fieles a nuestro estilo.
Entre las creaciones que más disfrutamos se encuentra Don Nicanor Gewürztraminer Dulce Natural”, comenta el enólogo. Convencido de la importancia del vino como complemento de la cocina, Mayorga disfruta de elaborar vinos gastronómicos, como en este caso un blanco ideal para acompañar postres y coronar una gran mesa, y que ya se convirtió en un favorito de los amantes de los vinos dulces.
