Es casi imposible que nunca hayas tomado un vino de Escorihuela Gascón. Fundada en 1884, es una de las bodegas más emblemáticas de Argentina que, a lo largo de sus casi 140 años de vida, siempre puso tintos y blancos de prestigio sobre la mesa de este país. Claro que en los últimos años algunas de sus joyitas ganaron más y más fama internacional.  

Parte de esa flamante trayectoria se debe a un equipo técnico joven y talentoso. Por ejemplo, desde 2014 está al frente de la alta gama Matías Ciciani Soler, joven winemaker que aportó una bocanada de fresca modernidad y elegancia a tintos y blancos de la casa. Pero no es el único, como bien le gusta decir no sin modestia, “los grandes vinos se hacen en equipo”.

Comprometidos con la expresión más pura del origen, Ciciani y su equipo consolidaron un trabajo innovador que hoy se refleja en altos puntajes, premios y reconocimientos para la alta gama de Escorihuela Gascón. Pero si todo mago tiene trucos, en la galera de este joven hacedor de vinos y declarado amante de la cocina, el talento se combina con la intuición y una sensibilidad por las cosas simples de la vida. Para conocer un poco más sobre el equipo de Escorihuela Gascón y su gente, nos tomamos un Pequeñas Producciones Syrah con Ciciani y divagamos sobre lo que importa mucho y lo que no tanto. Y esto fue lo que nos dijo.

 

El 2020 es un año que no para de dar sorpresas ¿Cómo fue para ustedes la vendimia?

Compleja. La más rara de mi vida. A esta altura hablar del Covid es una obviedad pero lo cierto es que se juntaron el virus y una cosecha muy rara desde lo logístico y lo climático. Habitualmente en vendimia un día parece una semana, pero este año un día lo sentías como un mes de trabajo. Y cada mes parecía un año. No solo nos exigió físicamente sino que fue psicológicamente agotadora.

Podemos imaginarnos.

Lo positivo, además de la buena calidad, fue que gracias al clima cálido y seco llegamos a meter toda la uva en bodega antes que las complicaciones de la cuarentena fueran mayores. Esto nos permitió relajarnos un poco y apreciar, frente a este tipo de desafíos, la clase de equipo que somos. Voy a estar eternamente agradecido a todos en la bodega y los viñedos por su actitud y compromiso. Todos los días me tocaba pedirles más entrega y no hubo una queja. Todo lo contrario, estuvimos muy unidos y coordinados. En medio de tanta incertidumbre, vimos cuáles son nuestros límites y logramos sorprendernos a nosotros mismos.

¿Cuáles son tus perspectivas para los vinos de este año?

En términos cualitativos fue una cosecha muy buena, con sanidad impecable y calidad sorprendente. Fue una campaña compleja, con sequía, heladas y jornadas con temperatura récord para los últimos 50 años. 

Las uvas destinadas a vinos entry level son espectaculares. Los vinos de la base de la pirámide van a ser muy buenos gracias a que las zonas cálidas, como el este de Mendoza o Medrano, se lucieron. 

En otras zonas tuvimos resultados que superaron las expectativas. Luján de Cuyo estuvo increíble y destacó Agrelo, Las Compuertas y Perdriel. Estas zonas en años cálidos dan resultados para vinos de mucha fineza y poder cosechar antes ayudó a conservar frescura. 

El Valle de Uco quizás fue más heterogéneo. Algunas zonas bajas de Tupungato sufrieron un poco más pero en las más altas fue un gran año. Nuestro viñedo de El Cepillo (San Carlos, Valle de Uco), sufrió una helada muy fuerte en octubre que derivó en una merma notable que ayudó a una calidad excepcional, como la 2018, quizás. 

¿Con qué cepas tenés especial expectativa?

Algunas cepas como Merlot, Tempranillo y Syrah tuvieron un resultado superlativo. Te dan ganas de lanzar un montón de vinos nuevos. En cuanto a los blancos, los que cosechamos temprano van a dar que hablar. Puede ser que por los días calurosos otros lleguen un poco más alcohólicos que en los últimos años. Pero esto es el efecto de la añada para los que dicen que en Mendoza todos los años son iguales. 

Ahora, el Malbec 2020 será recordado por años. No importa de dónde era: cada camión que entraba a la bodega lo probaba, y la uva era buenísima. Podría compararlos con los de 2018 aunque este año fue un poco más seco y favoreció mucho al Malbec.

Matias Ciciani y Celina Rivas
Matías Ciciani Soler destaca que los reconocimientos de los últimos años son un logro del equipo que encabeza junto a Celina Rivas.

En los últimos años, los vinos de alta gama de Escorihuela Gascón han recibido importantes reconocimientos locales e internacionales. ¿A qué los atribuís?

El giro viene desde hace mucho. En 2014 decidimos armar un grupo y definimos un horizonte para los vinos de alta gama de Escorihuela Gascón. Lo primero fue armar un equipo que logramos consolidar con Celina Rivas  (enóloga de la bodega de Agrelo), Esteban Fernández (enólogo de la bodega de Godoy Cruz), Ignacio Concati y Mariano Dorado (ambos agrónomos).  Pero nosotros somos las caras más visibles; detrás de cada uno de nosotros hay mucha más gente comprometida con nuestro proyecto. Entre ellos, una red de productores súper comprometidos que nos permiten tener uvas de altísima calidad. 

Ahí es donde se consolida la diferencia en el largo plazo.

Exacto. Gracias a todo esto en 2016 comenzamos a ver resultados y reconocimientos. El lanzamiento de Escorihuela Gascón Organic Vineyard Malbec fue un momento bisagra. No solo fue un vino disruptivo para la bodega sino que nos permitió mostrar el trabajo que venimos haciendo en nuestro viñedo biodinámico de El Cepillo. Así ganamos confianza en el proyecto y el modo en que interpretamos el viñedo. Asumimos que la elaboración de los vinos comenzaba allí y nos propusimos llevar adelante una mínima intervención en bodega. Fue algo novedoso para la bodega pero tuvimos todo el apoyo para seguir adelante. Los grandes vinos se hacen en equipo.

¿Qué imaginás que ofrece Escorihuela Gascón a sus seguidores?

Quienes siguen a la bodega se hacen fanáticos de nuestros vinos. Saben que respetamos la calidad y una tradición centenaria sin dejar de lado la innovación. Sabemos cómo ser modernos a nuestro modo. Hoy tenemos vinos que mantienen un estilo clásico que respeta a los que nos conocen desde hace años pero nos permitimos explorar sin miedo estilos originales y ofrecer diversidad. Nos propusimos formar al consumidor del futuro con vinos comprometidos con el terroir y nuestra historia. 

De todos los vinos que elaboran en Escorihuela Gascón, ¿cuáles son los que más te gusta recomendar?

En primer lugar Escorihuela Gascón Organic Vineyard Malbec. Es el vino que resume el trabajo que nos propusimos en 2014 y expresa no solo nuestra forma de trabajo sino también la interpretación del viñedo de El Cepillo, una de las regiones más importantes del Valle de Uco. A partir de ese vino es fácil encontrar el hilo conductor de frescura y modernidad que proponemos en Pequeñas Producciones Malbec, The President’s Blend, MEG y DON. Hoy nuestros vinos son transparentes y honestos con el origen. Así es como nos gusta que sea y los consumidores más exigentes saben valorarlo.

Escorihuela Tienda on Line
Recientemente, Escorihuela Gascón presentó una original tienda on line donde se puede acceder a 5.632 botellas de su estiba histórica seleccionadas personalmente por el equipo enológico de la bodega.

Durante 2018 y 2019 la bodega presentó varias etiquetas y nuevas ediciones de grandes clásicos. ¿Qué se puede esperar para este sorprendente 2020?

La gran novedad es nuestra tienda online de cosechas especiales. Hemos lanzado un proyecto en el que veníamos trabajando desde hace años y para el cual probamos los grandes vinos en estiba de la bodega. Es un proyecto único y diferente a cualquier otro. Literalmente abrimos la cava a nuestros seguidores y amantes de los vinos de guarda. Todos podrán adquirir nuestras etiquetas más emblemáticas y exclusivas desde la cosecha 1999 y recibirlas en su hogar, directamente de la bodega.

En cuanto a nuevas etiquetas y lanzamientos, siempre hay planes pero es muy pronto para contarlos.