Comenzó la primavera, esa época del año en que los árboles recuperan sus hojas, las plantas florecen y los pajaritos cantan. Pero ya no están solos en sus gorjeos.
El aumento de las temperaturas y los días más largos invitan a cerrar la jornada en un bar con linda compañía, rica comida y unos buenos temas para celebrar a los gritos que seguimos a flote.
¿No te enteraste? Los karaokes son la nueva movida que conquista a críticos gastronómicos y amantes de la comida en los locales más trendy de Buenos Aires. Te presentamos 4 opciones porteñas para que vayas preparando tu garganta.
Lugares con Karaoke en Buenos Aires
Kōnā, la esquina japonesa recomendada por la Guía Michelin
En la esquina de Castañeda y Sucre, en el barrio de Belgrano, se encuentra Kōnā, el proyecto de Narda Lepes e Inés de los Santos, donde el diseño del espacio, la propuesta gastronómica, la carta de tragos y -por supuesto- el karaoke invitan a sentirse en Japón mientras entonás unas poco niponas cumbias de Gilda.
Narda Lepes es una apasionada de la cultura gastronómica japonesa, por lo que armó la carta respetando sus tradiciones en la forma de comer, pero con opciones que se corren de lo ortodoxo.
“El japonés es muy abierto a incorporar cosas nuevas; las toma y las hace a su manera: el curry, el whisky, el uso de la manteca. Nosotros hacemos lo mismo, siempre pensando en que los platos de nuestra cocina podrían enmarcarse en la cocina de casa de Japón«, dice Narda.
En Kōnā se usan ingredientes japoneses, como soja y miso, y otros sabores locales, como el sake de Fernando Mayoral y la trucha patagónica. De esa combinación salen piezas de sushi y platos imperdibles, como los calamares butter shoyu o el tofu frío, de elaboración artesanal.
Para tomar, la propuesta de Inés de los Santos busca respetar el estilo de coctelería japonesa, con sutileza, austeridad, ausencia de garnish y manejo del hielo.
“Diseñamos versiones de los cócteles más bebidos en Japón, pero también entendemos que somos un bar. ¿Querés un gin tonic? Te lo voy a dar, pero sumándole jugo de manzana fresco y salsa ponzu”, comenta Inés.
Además de los ítems en su carta, el bar de Kōnā ofrece un omakase de cócteles, esa tradición japonesa de entregarse en confianza a quien cocina del otro lado de la barra, pero en versión bebible.
Y una vez que elegiste el trago, te lo podés llevar a la sala de karaoke, que se reserva para usar de manera privada en grupos. La capacidad es entre 5 y 10 personas, para que puedan disfrutar de forma ideal la acústica y las luces del espacio mientras juegan a que están en una audición de La Voz Argentina.
Si bien no se puede comer dentro del salón de karaoke, está disponible (con reserva previa) desde las 19 horas, así que podés disfrutar algunos temas con los primeros tragos y después pasar al salón a recuperar energías con la cena. El after office perfecto.
Orno, sin hache pero con música, historia y sabores artesanales
En el barrio de Palermo, donde se encuentran las calles Guatemala y Gurruchaga, solía estar La Esquina del Sol, un espacio que fue testigo de los mejores momentos del rock nacional y que hoy alberga una pizzería que no quiso dejar atrás ese legado musical.
Orno es hoy una “cantina ítalo-pop con alma de bodegón que revaloriza la comida como ritual colectivo”, explican.
Ambientado con grandes mesas para compartir la comida, este lugar busca recuperar los encuentros cara a cara, las conversaciones, los brindis y el disfrute. Y eso se refleja también en su agenda de eventos.
Dos jueves al mes, en Orno se realiza una noche de karaoke, conducida por la actriz, cantante y baterista Flow Gateño. La dinámica es con micrófono abierto para que cualquiera pueda participar y todos puedan escuchar. No hay salones privados ni escapatoria.
La carta está pensada con técnicas simples y productos de estación, con el objetivo de respetar los sabores y la identidad del lugar. “Todo lo que se sirve tiene un trasfondo artesanal: masas de fermentación lenta, vegetales de productores locales, carnes seleccionadas y recetas con historia”, destacan.
En honor a las grandes estrellas del rock nacional que pasaron por esa esquina antes de que se convirtiera en el lugar que es hoy, la carta ofrece platos como “Redonditos de ricota”, con crema de hongos y hongos tostados, y un plato “homenaje a Charly García”: una empanada al horno de barro de pollo al verdeo.
Se pueden acompañar con el trago “En la esquina del sol”, que lleva gin, vermut, cedrón y jerez. O un whisky a la cubana (como la recordada vaca de la canción del Indio Solari), con licor de banana, tomate y maracuyá, además de un chorrito de soda.
Ya sea que te gusten los clásicos del rock o prefieras un tema más moderno, los jueves por la noche en Orno se convierten en una fiesta coral, donde cada interpretación -entonada o no- es ovacionada. No te la pierdas.
W, entretenimiento y gastronomía coreana sin subirte a un avión
En el barrio de Flores hay un típico karaoke coreano, que funciona en formato norebang, es decir, con salas privadas insonorizadas para disfrutar con tus amigos sin que el grupo de al lado se entere de que todavía recordás de memoria las canciones de tu infancia.
W se encuentra en el pasaje Ruperto Godoy 761, donde hay un pequeño rincón gastronómico ideal para familiarizarse con la gastronomía coreana. Y este karaoke no es la excepción.
Mientras tu amigo lo da todo con el micrófono, vos podés disfrutar de algunos platos típicos de Asia, como alitas de pollo frito con salsa picante, ramen o kimchi jeon, una pizza coreana con kimchi y carne de cerdo.
Otro de los platos más solicitados es el tokbokki, una masa de arroz con salsa picante, láminas de pescado y huevo. También hay mandu, que en el menú se describe como “empanadas coreanas” pero una googleadita nos hace asociarla más con las pastas rellenas.
Para tomar, se puede pedir un shot de soju, una bebida alcohólica destilada típica de Corea. No te olvides de reservar tu sala.
Yatoi Yatoi, comida típica de Asia con impronta argenta
Entrar a Yatoi Yatoi es como recorrer las calles de una ciudad asiática sin salir de Buenos Aires: luces de neón, decoración abundante y paredes repletas de ilustraciones típicas.
Sus dueños primero abrieron un local en el Pasaje Echeverría, en el Barrio Chino. Y a comienzos de este año sumaron otro en Palermo, en Costa Rica y Carranza, donde además de llevar todos sus sabores, pusieron una sala de karaoke.
Para usarla hay que reservar con anticipación: los turnos duran dos horas y pueden ingresar hasta 14 personas. Mientras tanto, podés disfrutar de todo el menú y la propuesta de coctelería inspirada en las auténticas cantinas asiáticas.
En la carta se destacan las opciones clásicas de la comida oriental, pero con una adaptación a los sabores locales: nigiri de trucha flameada, ramen de pollo y bao de panceta y alioli.
También ofrecen platos de la gastronomía argentina combinados con ingredientes “exóticos”, como panchos con salsa teriyaki, trucha a la plancha con miso y papas fritas sazonadas con especias asiáticas.
Para beber, la consigna es la misma: tragos clásicos de la barra argentina reversionados con sabores asiáticos. Por ejemplo, el Le Kara Aperol lleva sake, matcha, limón y cerveza. Al Gin Tonic le llaman Gin & Tonikku, que además de sus ingredientes clásicos incluye soju.
Por supuesto, también podés elegir ir por la full experiencia asiática y brindar con shots de sake para que no queden rastros de vergüenza en tu cuerpo antes de subir al escenario.
En la ciudad donde abunda el entretenimiento, los teatros y los restaurantes, cada vez hay más opciones para encontrar nuevos sabores y convertirte al mismo tiempo en la estrella de la noche.
Glosario:
- Karaoke: la palabra tiene origen japonés y significa “orquesta vacía”, es decir, música sin voz. Actualmente es un tipo de entretenimiento conocido en todo el mundo donde personas amateurs pueden cantar sobre la pista de canciones conocidas.
- Norebang: tipo de karaoke coreano que funciona en salas privadas equipadas para grupos, con sillones, pantallas, micrófonos, comida y bebida.
- Soju o Tzu: bebida alcohólica destilada originaria de Corea, generalmente elaborada a partir del arroz. Su sabor es similar al vodka o un poco más dulce, por los almidones.
- Miso: condimento en formato pasta hecho a base de semillas de soja o cereales y sal marina fermentada con hongo koji. Es considerado un alimento curativo en China y Japón.
- Omakase: es una expresión japonesa que se traduce como “lo dejo en tus manos”. Se refiere a un tipo de experiencia gastronómica donde el comensal confía al chef la selección de los platos.
