Mujeres picantes es un grupo de emprendedoras con un hilo (rojo, bien rojo) conductor: ampliar en múltiples sentidos la oferta gastronómica que existe en Mendoza, con un toque de picor.
Desde hace dos años organizan eventos que, a expensas de su nombre, no son excluyentes para hombres. Por cierto, suman oradores varones para hablar, por ejemplo, de vino o vermut.
En otras palabras, Mujeres Picantes es una experiencia que se traduce en ferias y encuentros y en la cual quienes participan incorporan sabores, texturas y nueva información acerca de alimentos que, hasta ese momento, no conocían, o no del todo.
El valor agregado es que, además, se generan vínculos muy divertidos. Por esta razón, sus seguidores repiten el plan con frecuencia.
Los eventos son “itinerantes y desestructurantes”, como ellas mismas los definen, y están pensados para todo público. Tienen una capacidad máxima de 30 personas y una duración estimada en tres horas.
Los encuentros comienzan con una exposición en la cual cada asistente conoce todo lo que va a probar, en sitios que pueden ser bodegas, cervecerías o salones gastronómicos.
Mujeres picantes: la moda de lo picoso
Una de sus fundadoras es Natalia Ziperovich, jujeña instalada desde hace años en Mendoza. Natalia, además, es la responsable del emprendimiento Rusa Coya y especialista en locoto, un tipo de ají que se consume especialmente en el norte de Argentina.
Otra de las creadoras de MP es Chechu Flores, dueña del proyecto Kyros. A través de su propuesta, Flores ofrece todo tipo de productos con el agregado de picantes, como chocolates, aceites, mieles y mucho más.
Chechu cuenta que también utiliza locoto y otras variedades del ají como el jalapeño, la guindilla o el kitucho.
Orieta Ruggeri, otra de las fundadoras de MP, se define como “mendocina de pura cepa y enófila de corazón”. Ori, como le dicen sus compañeras, trabaja en turismo desde hace 5 años y lleva adelante la marca Bendito Respiro, con la cual ofrece distintas formas de conocer Mendoza.
Ruggeri subraya que hoy los turistas “buscan una propuesta innovadora que salga de la típica degustación. Y a esto se suma que se puso de moda el consumo de picante”. Esos son los dos ingredientes básicos de la receta, que sirven con distintas variantes.
La mala palabra
Las chicas de Mujeres Picantes también participan en ferias. Allí, quienes las contactan por primera vez con frecuencia consultan si tienen “el ají de la mala palabra”.
Ziperovich explica que “en ningún lugar del mundo existe una variedad con ese nombre y como falta información sobre sabores, colores y texturas, nosotras hacemos pedagogía”. A partir de este mito popular, cuentan que hay muchas leyendas urbanas en relación al ají.
Otro ejemplo es la creencia de que el picante es perjudicial para la salud. “Está comprobado que si estás medio depre, el ají te levanta. De hecho, muchos camioneros lo usan para mantenerse despiertos en viajes largos”, relata Flores.
También existe el mito de que la mejor forma de minimizar la picazón durante el consumo de picante es beber agua. Por el contrario, en las degustaciones de las Mujeres Picantes para “bajar el picor” se ofrece la ingesta de lácteos. El limón y el azúcar también son aliados para cortar los efectos colaterales.
Sin embargo, no todos los rumores son erróneos y hay uno, muy difundido, que sí es cierto: el picante es afrodisíaco.
“El truco está en la combinación con chocolate o espumantes y otros vinos para lograr un efecto sobre la libido”, cuenta Orieta Ruggeri.
Y agrega que “el picante está declarado como súper alimento por la ONU. Todos deberíamos tener algo de picante en nuestra alimentación”.
En la actualidad cada vez más cocinas gourmet suman variedades de ají entre sus ingredientes. En cuanto a los sommeliers, son grandes consumidores de las degustaciones de estas mujeres porque buscan cómo incorporar los picantes a los maridajes y catas.
Otra de las novedades del mercado es la incorporación de este producto en los snacks. Según las emprendedoras, este parece ser el motivo fundamental por el cual el picante empieza a ser muy popular entre los niños.
“Por eso enseñamos a madres, padres y chicos a preparar sus propios tentempiés con polenta y nuestros productos”, cuentan las Mujeres Picantes.
Hacer enojar al ají
Para entender esta moda en crecimiento hay que saber que todo empieza a partir de las micro sensaciones de placer que produce el ají.
La actividad recreativa que realizan los adeptos a los picantes se llama “enchilarse” y consiste en experimentar efectos que van desde el ardor al placer, y vuelta a empezar.
Para que la diversión comience, la clave está en el encuentro entre la capsaicina, sustancia que porta el ají, con la saliva.
Con esta fórmula trabajan las Mujeres Picantes en sus degustaciones y, así, muchos de sus visitantes rápidamente se convierten en fans. Familias, grupos de amigos y personas solas de todas las edades llegan movidos por la novedad.
Según cuentan sus creadoras, “muchos ya vieron challenges en Tik Tok o en Instagram y quieren obtener esa diversión en primera persona”.
Pero ¿cómo definir esta experiencia? “El enchilamiento es una invasión masiva de picante en todas tus sensaciones. Es muy difícil pensar cuando estás enchilado, solo sentís”, dice Natalia.
Y agrega que “lo que produce el picor está concentrado en las semillas. Por eso, si querés que el ají pique más, tenés que hacer que se suelten y choquen contra sus paredes. Agitalo como si fuese un cascabel. Eso en el norte se llama ´hacer enojar al ají”.
El desafío de probar lo nuevo
Dentro de la variedad de productos que se pueden encontrar en los eventos y las ferias de Mujeres Picantes hay desde chutney hasta chocolate, y desde tacos hasta mermeladas.
De esta forma, tentado por formatos conocidos, el público se anima a sabores que, hasta ese momento, le eran ajenos.
Cuando se les pregunta cómo pueden acercarse a estos subidones quienes nunca se animaron, las expertas aconsejan comenzar con métodos caseros.
“Sequen y muelan ají de sus propias plantas (NdelaR: se puede obtener una mini cosecha hasta en el balcón). Guarden semillas y planten, la época ideal es el mes de septiembre. Vayan probando y midiendo su propia tolerancia. ¡Se van a sorprender!”, dicen.
Entre las maneras más novedosas de sumar picante se encuentran la pastelería y la coctelería. “En las degustaciones solemos comenzar con chocolates para que el inicio sea amigable. Ese es el punto de partida y, desde allí, vamos subiendo”, narra Chechu.
El 27 de noviembre se desarrollará la próxima Degustación de Mujeres Picantes en La Cabrera del Hualta Hotel Mendoza, Curio Collection by Hilton.
“Queremos que sean cada vez más los que se sumen a la emoción, la diversión y la experiencia lúdica del picante”, dicen las expertas al invitar a este viaje. Y para los que estén por subirse al tren, o ya a bordo, comparten dos recetas.
Dos recetas con picantes
Sopa fría de zapallo, espumante y picante (ideal como entrada para las fiestas de fin de año)
Ingredientes:
– 1 zapallo entero coreano o inglés dulce (peso aprox 1 kg)
– 200 gr de manteca
– 360 cc de espumante (un vaso)
– 500 cc de crema de leche
– 750 cc de caldo de verduras
– 100 gr de queso azul
– semillas de zapallo, pimienta y ají picante, c/n
Preparación:
- Cortar el zapallo en cubos de 3×3 aproximadamente.
- Saltear con manteca hasta que quede dorado.
- Cubrir con caldo de verdura y agregarle el espumante. Hervir a fuego medio hasta que esté bien blandito.
- Si es necesario agregar más caldo, e incorporar la crema de leche. Mezclar o licuar hasta que quede una sopa espesa y cremosa. Dejar tapado y con fuego apagado.
- Aparte, saltear las semillas del zapallo y agregarle ají picante o masala y sal. Tostar hasta que queden crocantes y doradas. Reservar.
- Servir fría o tibia, agregar trocitos de queso azul a gusto, las semillas salteadas con picante y pimienta molida al finalizar.
Trago: Ginebra Navideña Picosa
Medidas:
– 50 cc de gin
– 100 cc de agua tónica (o soda)
– Hielo
– 2 rodajas de cítrico (lima, naranja o pomelo)
– Miel picante y masala, c/n
Preparación
- Pintar el borde de la copa con la miel y luego pasarlo por masala.
Llenar 3/4 de la copa con hielo y sumar las rodajas de cítrico.
Agregar el gin y completar con tónica o soda.
Y por último, espolvorear en la bebida una pizca de masala.