Nieto Senetiner, la centenaria bodega argentina, presentó su nueva línea de bebidas Cocktails de Emilia, hechas a base de sus mejores vinos y listas para tomar.
Esta innovadora propuesta tiene cuatro variedades perfectas para compartir en un after office y que no necesitan ninguna preparación: van directo de la heladera a la mesa, con el solo agregado de abundante hielo.
A pocos días de que empiece la primavera y las tardes se vuelvan cálidas, Nieto Senetiner invitó a la presentación de Cocktails de Emilia en Casa Néctar, para mostrar que el verano está más cerca de lo que creemos.
¿Es vino? ¿Es espumante? No, es el Cocktail de Emilia
Con base de vino infusionado, el Cocktail de Emilia tiene finas burbujas, varietales declarados y baja graduación alcohólica, y es 100% natural.
Desde Nieto Senetiner aseguran que forma parte de una nueva categoría de bebidas que busca generar flamantes ocasiones de consumo para el vino.
Acostumbrados a maridarlo con asado, pastas y otras comidas calientes, el fruto de la vid suele ser asociado a los climas fríos. “En el verano o en un sunset, queda desacomodado”, dice Delfina D’Alessandro, gerente de Marketing de la bodega.
Por eso llevan un año y medio enfocados en esta novedad, que busca conquistar a los amantes del vino con su propuesta. “Fuimos muy minuciosos en el concepto. Es un proyecto en el que trabajó Roberto González, creador de grandes marcas de la bodega, y que Santiago Mayorga acompañó”, detalla Delfina en alusión a los reconocidos enólogos de Nieto Senetiner.
Para los recién llegados al mundo del vino
Los Cocktails de Emilia buscan conquistar también a quienes recién ingresan al mundo de la uva y no saben cómo relacionarse con los sabores ácidos y robustos que pueda tener un Malbec o un Pinot Noir.
La idea es sacarle peso al consumo del vino y demostrar que se puede disfrutar una bebida de calidad, unida a sabores como limón, naranja, vainilla, jengibre o flor de sauco, entre otras opciones.
Una de sus versiones, por ejemplo, recuerda a una sangría o tinto de verano, bebidas típicas de España que combinan vino con gaseosa y fruta y están empezando a pisar fuerte en Argentina.
La gran diferencia es que los productos de Nieto Senetiner prometen buen vino y sus burbujas no provienen de ninguna gaseosa, sino del propio fermento de la uva.
Y lo más importante: vienen listos para tomar, sin necesidad de cargar varias botellas ni armar el trago. Solo se recomienda sumar hielo.
Los Cocktails de Emilia son para cualquiera que quiera disfrutar una tarde de sol en familia, unos tragos a la salida del trabajo o un reencuentro con amigos en la plaza. Son frescos, prácticos y fáciles de tomar.
La novedad llega de la mano de la experiencia
Aunque estas bebidas son un fenómeno novedoso que mezcla el mundo del vino y la tendencia de bebidas fáciles de tomar, llegan al mercado de la mano de una marca con trayectoria.
Emilia nació en 2010 como parte de Nieto Senetiner, con el objetivo de hablarle a las mujeres.
“Tenía el rol de incorporar a la mujer al mundo del vino, que antes estaba enfocado en la masculinidad, la tradición y la trayectoria”, dice Delfina D’Alessandro sobre esta marca que es joven, pero pisa fuerte.
Si bien los Cocktails de Emilia no son solo vino, como sí lo son el resto de los productos de Emilia, comparten con la marca la delicadeza y refrescancia de sus bebidas. Además, claro, de que también buscan sumar al mundo de la uva a consumidores que no se sienten interpelados por los sabores más puros.
¿Y con qué se come?
La presentación de esta nueva bebida contó también con la sommelier Sofía Maglione, que invitó a degustar las cuatro variedades de los Cocktails de Emilia.
La Clarea, hecha a partir de una mezcla de Semillón y Chenin, tiene un color levemente amarillo. Infusionada con limón, flor de sauco, vainilla y jengibre, recomiendan servirla bien fría y con mucho hielo.
Si bien sola resulta perfecta, se le pueden agregar una rodaja de limón y unas hojitas de menta. Es ideal para limpiar el paladar o acompañar un postre bien dulce que haga equilibrio con la acidez de la bebida.
El Rosé es una mezcla de Syrah y Bonarda, con pomelo, hibiscus y lima. Con un tono levemente rosado, recuerda a una pomelada bien fresca, ideal para los días de calor y humedad en la ciudad.
Si te copa ponerle alguna magia a tu vaso, podés sumarle unas rodajitas de pomelo y frutos rojos. Y hielo, obvio.
El Spritz fue el favorito de la jornada por su leve amargor que recuerda a los aperitivos italianos. Está hecho con Pinot Noir y Malbec, aunque su color es bastante claro, e infusionado con naranja y bitter.
Se puede acompañar con una rodaja de naranja o pomelo, a gusto del consumidor, para cortar un poco con los sabores amargos de la bebida. Y es ideal para tomar con una pizza o empanadas.
Finalmente, la Sangría, hecha con Malbec y Bonarda, es la que más cerca del vino nos hace sentir, por su aroma y su color, que tiende a morado o cherry. Su sabor también nos recuerda a la cereza o los frutos rojos, y su combinación con naranja, jugo de limón y canela hace pensar en el vino caliente. Pero en este caso, está bien frío.
Una rodaja de naranja y un poco de romero ayudan a cortar con la leve acidez de este vaso. Y combina muy bien con una tabla de quesos, así que es ideal para una picada con amigos.
Para acompañar un postre, para refrescarte después de un día largo, para compartir con afectos o para celebrar en pareja, ya no hay excusas para que el vino no forme parte también de tus veranos.
Los Cocktails de Emilia son la combinación perfecta entre refrescancia y sabores naturales que te van a acompañar durante los próximos meses de calor.
