Entre los vinos que definen la alta gama argentina, Cheval des Andes destaca por varios motivos: elaborado desde 1999, es el resultado de la combinación de dos legendarias casas de vinos, la mendocina Terrazas de Los Andes y la bordelesa Cheval Blanc. Y en los últimos años, el lanzamiento de sus nuevas añadas se espera como se espera la llegada de buenas noticias. Razones no faltan.

Desde la añada 2018, el vino entró en una nueva etapa. Una más clara y definida, en la que el perfil gustativo y estilístico está ya trazado. Por eso, la llegada al mercado mundial de la añada 2020 es la confirmación de esa apuesta.

Cómo es Cheval des Andes 2020

“La cosecha 2020 quedará grabada en nuestra memoria como la vendimia en la cual nuestra vida cambió de repente. Debimos adaptarnos a nuevas condiciones sociales, así como también en el viñedo y sobre todo en bodega, a lo que se sumaron las características extremas de esta añada. Fue realmente un gran desafío”, dice Gerald Gabillet, Estate Manager y Head Winemaker de Cheval des Andes.

Gerald Gabillet
La cosecha 2020 quedará grabada en nuestra memoria como la vendimia en la cual nuestra vida cambió de repente, afirma Gerald Gabillet, Estate Manager y Head Winemaker de la bodega.

En añadas complejas es cuando se revela el verdadero carácter de los buenos viñedos. En este caso, se emplean uvas provenientes de sus fincas propias en Mendoza, ubicadas en Las Compuertas, en Luján de Cuyo, y en Paraje Altamira, en Valle de Uco.

Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot

Para la cosecha 2020 se encontró el equilibrio perfecto de Malbec-Cabernet Sauvignon con el 49% de cada una de esas variedades, y tras tres años de ausencia, un 2% de Petit Verdot que aporta notas de frescura, fruta y especias como la pimienta blanca, tan representativa de este vino.

Cada año Cheval des Andes busca reflejar la impronta de las características climáticas de la temporada y realzar en su ADN la frescura natural, elegancia y la posibilidad de guardar este vino por largos años en grandes cavas. Así, al descorcharlo, se puede revivir aquella experiencia en particular y se redescubren los grandes vinos.

La vendimia 2020 estuvo colmada de condiciones de calor extremo. El manejo de canopia y riego fue primordial para lorar elaborar un vino que se corresponda con la identidad del Grand Cru de los Andes, convirtiéndose en la vendimia más precoz de Cheval des Andes.

La recolección de bayas comenzó el día 27 de febrero y se extendió hasta el 14 de marzo, con el fin de preservar al máximo la calidad e integridad de los racimos. Fue la primera vendimia donde la colecta fue realizada y transportada a la bodega directamente en camiones refrigerados.

Cheval des Andes
Cada año Cheval des Andes busca reflejar la impronta de las características climáticas de la temporada y realzar en su ADN la frescura natural, elegancia y la posibilidad de guardar este vino por largos años

“Ese año –explica Gabillet– tuvimos que decidir a contrarreloj para conseguir lo mejor de nuestras uvas. Creemos que el carácter de Las Compuertas, donde tenemos el Cabernet Sauvignon, aporta mucho de la elegancia de este vino. Pero también nos dimos cuenta de que, tal como usamos en Burdeos, un poco de Petit Verdot podría refrescarlo aromáticamente”.

En cuanto a la vinificación de Cheval des Andes 2020, el objetivo fue destacar y preservar al abanico aromático representativo de esta cosecha que se basa esencialmente en notas de fruta negra y sotobosque.

Como es propio del estilo, su elaboración fue realizada de la forma más respetuosa posible, buscando garantizar la pureza y la frescura del producto final. Para esta vendimia la sala de barricas estuvo compuesta por un 80% de roble francés y un 20% triple austríaco, esloveno y alemán.

La guarda se realizó 40% en barricas de 225 litros, 40% en otras de 400 litros y 20% en foudres de 2500 litros, en los cuales el 50% del roble fue nuevo.

Cheval des Andes 2020 llega al mercado con un precio sugerido de $50.500.

Presentan Cheval des Andes 2020, la nueva añada de un clásico 1
La guarda se realizó 40% en barricas de 225 litros, 40% en otras de 400 litros y 20% en foudres de 2500 litros, en los cuales el 50% del roble fue nuevo.

Petit Cheval ilustrado

La historia de Cheval des Andes comenzó hace 24 años. En sus orígenes se encuentra la bodega argentina Terrazas de los Andes, una de las pioneras en la elaboración de vinos de Mendoza.

Pierre Lurton, Gerente General de Cheval Blanc, estudió los terroirs de Las Compuertas con Roberto de la Mota y tuvo la ingeniosa idea de combinar la experiencia de Cheval Blanc con la expresión más pura y original del Malbec, reina de las variedades de las uvas argentinas.

Concebida en 1999, Cheval des Andes heredó los 200 años de experiencia en el arte del blending de Cheval Blanc, mientras que de Terrazas de Los Andes recibió el legado del manejo de los terroirs de altura.

Con 47 hectáreas propias con manejo regenerativo, Cheval des Andes emplea uvas bajo el concepto de Gran Cru: sólo las mejores uvas de sus viñedos entran en el vino, aún cuando en su caso se trate de la combinación de dos terroirs.

Por un lado, trabajan con los viñedos de Las Compuertas, el sitio histórico donde comenzó Cheval des Andes. Ubicado a 1070 metros sobre el nivel del mar, este viñedo es el más alto sobre la orilla derecha del río Mendoza, en el departamento de Luján de Cuyo.

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Cheval des Andes emplea uvas bajo el concepto de Gran Cru: sólo las mejores uvas de sus viñedos entran en el vino.

Las antiguas vides de Malbec plantadas con sus propias raíces en 1929, crecen aquí y producen vinos complejos, expresivos y suaves. Después de un tiempo, se plantó Cabernet Sauvignon y se regó mediante el método preciso de riego por goteo.

Este es un viñedo de 32 hectáreas con un clima excepcionalmente seco (un promedio anual de lluvia de 200 mm). Gracias a la altitud, el clima es más frío con una variación diurna significativa. Los profundos suelos franco-aluvionales están formados, principalmente, por piedra caliza (48%), arena (36%) y arcilla (16%).

Por otro, el viñedo de Paraje Altamira, al sur del Valle de Uco, se alza a 1150 metros sobre el nivel del mar. Allí el clima es más frío y las 14 hectáreas completan el mosaico de los terroirs de Cheval des Andes.

Está compuesto principalmente por Malbec, plantado en 1945. La amplitud térmica es mayor aquí que en el norte. Estos viñedos producen uvas con taninos de buena calidad, más frescura y notas florales.

Los suelos aluvionales están compuestos por arena (60%), piedra caliza (30%) y arcilla (10 %). La composición del suelo favorece el drenaje natural que beneficia a las viñas.

De la combinación de dos saberes y de buenos terroirs nace Cheval des Andes. La añada 2020 viene a refrendar esta rica y larga historia en las copas.

Periodista argentino especializado en gastronomía, bebidas en general y vinos. Su pasión por la comida comenzó desde una edad temprana mientras exploraba los sabores y aromas en la cocina de su familia. Ha colaborado con revistas y blogs especializados, y su presencia en medios online le ha permitido llegar a un público global ávido de conocimientos sobre alimentos y bebidas.