Entre los tintos de Argentina, el Tannat ocupa un lugar menor en volumen, pero creciente en utilidad. De hecho, el Tannat fue plantado en el país como una variedad de corte y es partenaire de los Cabernet Sauvignon y Malbec en el típico tinto salteño. 

Sin embargo, en la medida en que la variedad ganó notoriedad, comenzaron a aparecer algunos Tannat varietales, principalmente en los Valles Calchaquíes, donde abunda: hay 118 hectáreas en Cafayate, el departamento con mayor superficie cultivada. 

Salta es la tercera provincia, detrás de Mendoza (en total 362 ha) y San Juan (300 ha), donde está bastante repartida por departamentos.

De modo que, a la hora de probar un Tannat, las chances de que sean del Norte son muy altas, aún cuando hay un puñado de hectáreas en el litoral, donde se embotella como monovarietal (aunque no probamos ninguno esta vez).

El Tannat argentino se cultiva desde finales del siglo XIX, cuando los inmigrantes europeos trajeron en sus baúles la añoranza por sus gustos. Así, plantaron en el país las variedades que hacían a sus vinos e impulsaron una vitivinicultura de calidad que empezó en Mendoza.

mejores tannat argentinos

Mejores Tannat argentinos

En todo caso, a la hora de hablar de los mejores Tannat argentinos hay que pensar que aún no hay un estilo determinado, aunque el carácter maduro es la regla. Si te tienta descubrir un nuevo sabor en la paleta de vinos argentinos y te gustan los tintos con cuerpo y estructura, en algunos de los Tannat que siguen podrá estar tu próxima compra.