En el cierre de un día lleno de reuniones y muchos otros ingredientes (por ayer viernes), se cocinó la mejor noticia sobre la reapertura de bares y restaurantes: el martes vuelven las mesas a unos 2000 locales de la ciudad de Buenos Aires.
En charla con Vinómanos, tres partners de la industria dan cuenta de estas movidas y anticipan cómo deberían ser, según sus criterios, la reapertura de bares y restaurantes:
Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC):
– Hay 2000 locales gastronómicos en CABA que el martes podrán abrir con mesas al aire libre. Son los que tenían antes de la cuarentena la habilitación para operar en espacio público. Solo tendrán que completar un formulario web en la página del gobierno porteño, que será respondido en el día.
– El resto de los negocios que no tenían la habilitación necesitarán hacer primero ese paso pero el trámite será respondido entre las 48 y 72 horas siguientes.
– La Dirección de Espacio Público articulará las autorizaciones con cada comuna, que será la encargada de determinar cuál será la zona que se le adjudicará a cada establecimiento.
– Según nos informaron en las reuniones que hubo esta tarde (por ayer viernes) con funcionarios de Producción y de Espacio Público, la reglamentación no discrimina entre bares y restaurantes. Contempla a ambos tipos de establecimiento por igual.
– Estamos esperando la versión final aprobada del protocolo para las reaperturas.
– Considerando que el punto de equilibrio de un restaurante se alcanza con el 70% de ocupación, sabemos que si podemos reabrir con el 30% de nuestra capacidad no va a alcanzar. Y que si gradualmente llegamos luego al 50, tampoco. Por eso queremos que nos den más espacio en la vía pública.
– En ese sentido estamos trabajando para ampliar los lugares con decks. Queremos que haya directamente un carril gastronómico. Los funcionarios porteños nos dijeron que podría levantarse el estacionamiento de una mano para poner mesas a lo largo de las cuadras.
– Pedimos la devolución de los saldos a favor de Ingresos Brutos y también que los locales gastronómicos no paguen ABL por un año.
– Estamos trabajando en promociones para incentivar el consumo inspiradas en el 50% de devolución que aplica el turismo para quienes compren paquetes de destino nacional.
– Esperamos gestionar mejoras en las comisiones que pagamos tanto a las tarjetas de crédito como a las apps de delivery.
Julián Díaz, restauranter (Los Galgos, La Fuerza, Roma, 878) sobre la reapertura de bares y restaurantes:
– Venimos trabajando hace meses en protocolos de seguridad e higiene y en adaptarnos: armamos cartas con los platos con QR para que haya menos interacción, pensamos en menú con opciones más fáciles de servir en instancias informales como la calle.
– Estamos muy ansiosos porque creemos que estas reaperturas con un paso imprescindible para sostener la actividad después de tantos meses sin ingresos.
– Si no se oficializa un cambio, el camino a la informalidad es más peligroso que reabrir con cuidado, algo que no reviste un gran riesgo.
– Hoy hay una actividad comercial muy grande, en espacios enormes como por ejemplos supermercados y con cientos de personas.
– Que no podamos tener 4 mesas en una vereda en un espacio abierto no parece ya tener sentido.
Marcelo Boher, dueño de los restaurantes La Mar y Tanta
– Formo parte de un grupo de empresarios que si bien todavía no tiene nombre está trabajando mucho con los sindicatos del sector, las cámaras y las autoridades para mantener las fuentes de trabajo.
– Nuestra industria es motor de muchas otras y pensamos que hay que dejar las cuestiones políticas de lado. Por eso decimos que no queremos luchar contra nadie sino colaborar para que no siga pasando lo que vemos hoy: hay muchos restaurantes que, si reabren, es solo para seguir endeudándose.
– Tiene que verse un futuro claro y por eso pedimos que el ATP se extienda hasta marzo y que por tiempo indefinido se reduzca el Impuesto a los Ingresos Brutos y el IVA al 50%.
– El gobierno porteño nos dio una gran oportunidad con la exención de IB por 6 meses y sabemos que eso no se puede extender porque no hay caja en las arcas oficiales. Pero entendemos que el esfuerzo que se hace desde la recaudación se va a compensar luego por la suba de la actividad.
– Tenemos estudios que demuestran que para el gobierno, incluso con esta merma en la recaudación, es más eficaz mantener los comercios actuales funcionando que permitir que quiebren y luego haya que regenerar ese empleo.
– Tal como están planteadas las reaperturas con el take away plus, a muchos restaurantes no les sirve porque no tienen espacios al aire libre. Habilitar que tengan dos mesas en el interior no es un gran cambio económico pero ayuda y además permite ir aceitando los protocolos nuevos.
– Por otro lado, a la vista de todos están funcionando con mesas en el interior de los locales varios restaurantes sobre la av. Libertador, en CABA. Por eso pedimos hacer las cosas bien: que sea justo para todos.
– Hoy comer en un restaurante es diez veces más seguro que ir a un supermercado. Tenemos ya un gran ejercicio de cuidado con nuestro personal. Si se nos enferma un empleado tenemos que cerrar así que cuidamos a fondo todo. Además en los restaurantes un cliente no toca la mercadería y la vuelve a dejar en la góndola, como sí ocurre en los supermercados.
– El problema es que no sabemos cuál será la respuesta de la gente. Con los runners pasó que el primer día de la habilitación salieron en masa, pero después siguieron corriendo solo los que lo hacían siempre. En nuestro caso, no hay dudas de que el mercado se achicó: los que siempre salían a comer afuera serán menos ahora porque hay muchas personas con menor capacidad de gasto y porque hay muchas otras todavía con miedo al contagio.
Si te interesa este tema, fijate cómo se hizo en otras partes del mundo.