La bodega Corazón del Sol cumplió una década elaborando vinos de alta gama. Los precursores en Argentina del GSM (Grenache, Syrah y Mourvèdre) lo celebraron con una cata vertical en la que se pudo apreciar no sólo la tipicidad de este blend sino su evolución estilística.
En este encuentro fue posible, así, ver la película completa más allá de la foto. Allí también nos enteramos de la historia del desembarco de este blend cuando nadie más lo tenía en el radar.
El vino y la salud
A veces las historias singulares nacen de lugares comunes. Esta es la singular historia del GSM desarrollado en Argentina por un grupo de entusiastas de este blend del Ródano, reconocido por su complejidad y su potencial de guarda, cuyo artífice es el doctor Madaiah Revana.
Revana es un cardiólogo de larga trayectoria en Estados Unidos, lo que conocemos acá como una eminencia. De origen indio, se crió en una granja de un pequeño pueblo al sur de ese país, cerca de Bangalore. Estudió Medicina en la Universidad de Mysore, y luego emigró a los Estados Unidos para completar su formación y establecerse definitivamente.
Unos amigos lo introdujeron en el mundo del vino y fue durante una subasta que uno de ellos le hizo probar un Chianti Classico. Le sucedió lo que a muchos: se enamoró perdidamente del vino y sus circunstancias (como decía Elisabeth Checa). A partir de ese momento, además de a la medicina, Revana se dedicó a la vitivinicultura.
De Napa a Mendoza
Primero adquirió tierras en Santa Helena, Napa. La propiedad no estaba plantada con uvas en ese momento, es decir, comenzó de cero con Cabernet Sauvignon. Luego decidió la compra de parcelas en Willamette Valley, Oregon, en búsqueda de hacer un Pinot Noir que pudiera competir con los de la Borgoña. Una vez más, parte de los acres que sumó no tenía vides plantadas.
Los vinos de ambas bodegas han sido reconocidos como “Top 100” por publicaciones como Wine Spectator.
Y hace 15 años, Revana llegó a Los Chacayes, una zona de la que se hablaba por entonces pero que no tenía la consolidación de hoy día. De nuevo, se enamoró y decidió desarrollar un proyecto, Corazón del Sol.
Por aquel 2008 compró unas parcelas y conoció a otro viticultor, el afamado productor de Malbec, Santiago Achaval. Lo que parecía hasta ahí un simple encuentro terminó con un resultado distinto. Hasta aquí es una más de las historias típicas del mundo del vino.
Un dato que ahora cobra relevancia es que las tierras compradas no estaban plantadas. Contra todo pronóstico (pero fiel al estilo del doctor), en vez de apostar al Malbec y terminar teniendo un vino de alta gama con una cepa reconocida mundialmente, juntos tuvieron una idea que alguno por esa época debe haber considerado una aventura difícil de explicar.
Decidieron plantar las primeras vides de Garnacha, Syrah y Mourvèdre, mirando al Ródano cuando nadie más lo hacía. El GSM es el blend más famoso de Côtes du Rhône, la prestigiosa región del sudoeste de Francia.
La mezcla entre lo frutal y vibrante de la Garnacha, la estructura del Syrah de zonas frías y la complejidad del Mourvèdre hacen que sea un vino digno de descubrir.
Así fue que en el 2011 nació “Luminoso” el primer GSM argentino. Y así fue como la historia singular comienza, inaugurando esta categoría de los vinos del Ródano, impensados a nivel nacional.
Corazón del Sol Luminoso GSM
El vino comenzó teniendo muy buena aceptación en paladares cosmopolitas que reconocían un GSM y les atraía probar uno de Argentina. A nivel local, había cierto viento de cola, porque se salía de la idea única del Malbec y ya no solo se hablaba de estilos de vinos sino de interpretación del lugar.
Esto ayudó a que el consumidor no pensara que un vino tenía que ser de una sola forma para considerarlo bueno: había vida después del Malbec.
Pero haber sido el primer GSM era solo el comienzo. Faltaba la sintonía fina, como nos comentó Santiago Achaval. Si bien los estudios confirmaban que los suelos eran muy similares a los del sur de Francia, había que entender el potencial de las tres variedades en Los Chacayes y cómo blendearlos para llegar a lo que buscaban.
“La primera cosecha fue en 2011. Nosotros todavía construíamos nuestra bodega (NdelaR: en ese entonces elaboraban en The Vines) y fue todo un desafío porque no sabíamos cómo iba a andar, era la primera vez que se hacía en Argentina. Había que buscarle la vuelta, entender cuánto de cada cepa debía llevar el blend. Finalmente lo hicimos por partes iguales”, cuenta a Vinómanos Luciano Bastías, winemaker de la bodega.
Vendimia tras vendimia se fueron ajustando estas proporciones, hasta llegar a lo que querían en Corazón del Sol. El resultado es un vino en donde la vibrante Garnacha es la protagonista, el Syrah funciona como la columna vertebral y el Mourvèdre le da esa nota distintiva y particular.
Algo similar pasó con la madera. En las primeras cosechas los vinos pasaban 24 meses en barricas de primer y segundo uso. A partir de la vendimia de 2014 bajaron los tiempos, comenzando a trabajar con 14 meses.
Desde 2018 usan barricas neutras, en donde el vino pasa solo 12 meses. La idea es no invadirlo porque notaron que esto iba en detrimento de la complejidad que era el pilar de su elegancia.
Luego viene una estiba de dos años más en botella. El resultado es un vino que en nariz destaca los aromas a violetas, canela, clavo de olor y algunas notas de laurel. En boca resulta untuoso, de textura sedosa y con frescura muy acertada, lo que lo hace fácil de beber.
En su cosecha 2020, la bodega produjo aproximadamente 3.000 botellas de su “Luminoso GSM”. El vino llamó la atención no solo de los consumidores, sino de otros viticultores.
“Hoy en día, la mayoría de las vides de Garnacha y Mourvèdre que hay en el Valle de Uco son estacas del viñedo de Corazón del Sol que compartimos con nuestros colegas”, dice Cristian Moor, Estate Director de la bodega. Eso hizo que a través de los años la oferta se ampliara y se comenzara a encontrar la sigla Rhodaniense en las etiquetas.
Lo cierto es que actualmente en el mercado argentino, diez años después de la apuesta del Dr. Revana y su equipo, hay casi una decena de GSM nacionales que conforman una categoría que continúa creciendo.