¿Hace cuánto no entrás a un kiosko? ¿Todo lo que podés comprar ahí ya no te sorprende? Tenemos algo para contarte: atrasás. Porque esas ventanitas colorinches y esas góndolas llenas de tentaciones ya no son lo que eran, ya no son lo que creías conocer. Aquí te presentamos sus flamantes versiones, con 10 novedades.
Estas son las nuevas golosinas y snacks para descubrir
Rico y saludable
Las opciones bajas calorías, que son libres de gluten, no tienen grasas trans ni implican maltrato animal se han vuelto muy populares no solo en las dietéticas, sino también en las góndolas del super o de tu kiosko amigo.
Una de ellas son los alfajores veganos de Animal Kind, que no solo están hechos con ingredientes veggie, sino que también aportan vitamina B12. No es un dato menor, considerando que quienes siguen una dieta con productos de origen vegetal suelen tener deficiencia de este nutriente.
Actualmente hay a la venta tres sabores: pasta de maní, mousse de limón y avellanas. Y cada opción puede ser cubierta de chocolate. ¿Te cuento un secreto? Próximamente van a lanzar al mercado un cuarto gusto con pistacho.
Otra opción vegana y saludable son los FitBeans, snacks hechos a base de garbanzos con pocas calorías, sin grasas trans ni gluten, que aportan fibras y proteína.
Podés comerlos directamente de la bolsa, agregarlos a una ensalada para ponerle un poco de crunchy, o -por qué no- sumarlos hasta en la sopa.
Por ahora los sabores disponibles son sal marina, queso, jamón ahumado y la (charannnn) opción agridulce bañada en chocolate. Sí, leíste bien. Garbanzos bañados en chocolate. No digas nada sin probarlos.
Si hablamos de snacks saludables, no podemos dejar de mencionar a Green Crops, unos palitos crujientes y aireados, a base de plantas y legumbres. “Apto celíacos, apto veganos y libre de sellos negros que anuncian excesos”, dicen orgullosos los creadores de estos “snacks del bien”.
Pero sus beneficios no son lo único llamativo. También se destacan por tener sabores bastante alejados a lo que solemos encontrar en los kioskos: tomate y paprika, arvejas a la mostaza Dijon, hongos y pimienta, papines al romero, palta y limón, y zanahoria y pimienta. No sabemos por cuál empezar.
Nuevos sabores
Otro de los hallazgos de esta investigación es el surgimiento de sabores novedosos para algunos formatos. Por ejemplo, pochoclos con gusto a barbacoa, nachos de maíz azul o cubanitos de maracuyá.
Hand Food es una empresa familiar que fue ideada a partir de un viaje a Estados Unidos, allá por 2008. “Mi hermana Carolina me hizo probar ahí unos pochoclos con white cheddar”, cuenta Julieta López. Pasaron varios años hasta que decidieron hacer su propia versión albiceleste.
Argentina es uno de los principales productores de maíz pisingallo en el mundo, la materia prima de los pochoclos. Sin embargo, comemos muy poco volumen de este snack en comparación con otros países. ¿Será falta de costumbre o de opciones?
Julieta cree que hay mucho camino por recorrer de la mano de este producto: “El pochoclo tiene muchas más oportunidades en la semana que en el cine. Picada, birra, snack de media tarde, un break, post entrenamiento”, enumera.
Por eso Hand Food tiene actualmente tres líneas: la salada, que puede ser de barbacoa o queso; la saludable, de kale o espinaca; y la dulce, sabor galletitas o Marroc. Perfectos para incorporar a tu picada, plato principal y postre.
Como si fuera poco, tienen pensado sumar opciones picantes y algunos dulces más, para los golosos.
Más descubrimientos
Pero si de gula hablamos, tenemos el alfajor indicado. Mejor dicho, el AlfaCake indicado.
Esta bomba de sabor fue creada por Guillermo y Leandro, fundadores de Sin Culpa, un nombre que ha generado algunas confusiones: “La gente nos escribe y nos dice que tiene calorías. No significa light, es todo lo contrario, es que lo comés sin culpa”, dice Guillermo Tato.
La marca había sido patentada por el papá de Leandro hace 30 años, pero nunca fue usada y cuando falleció, su hijo decidió llamar a su amigo y juntos poner manos a la obra. O a la cocina.
El AlfaCake es una combinación de dos referentes de los dulces: la forma de un alfajor con todo el sabor de las tortas. Por ahora hay dos opciones a la venta, una con crema y chips de chocolate y otra con dulce de leche. Pero no descartan que para fin de año aparezcan nuevas opciones inspiradas en otros postres.
Una recomendación: ponelo unas horas en la heladera antes de comerlo, y además de alfajor y torta, tendrás helado. Menú anti bajón.
De tanto recibir mensajes de sus fans, Guillermo y Leandro decidieron darle una chance a este universo saludable. Y fue así como lanzaron al mercado los alfajores frutales y las barritas de arroz de Sin Culpa.
El alfajor frutal tiene “la porción justa de calorías” y es “recomendado por nutricionistas”, asegura Guillermo. El que más sale es el de limón -sobre todo el bañado en chocolate- pero también hay de naranja y frutilla.
Y las barritas de arroz buscan darle una vuelta de tuerca a ese clásico que suele ser de cereales o granola, pero sin gluten y con un baño de repostería. Los sabores también son frutales: limón y frutilla.
Otra empresa que reúne amistad y familia es Arbanit, productora de cubanitos con sabores ocurrentes.
En 2015, Iván y Gabriel eran dos jóvenes que buscaban generar ingresos y encontraron una vieja máquina para hacer obleas, que tenía guardada hace años el padre de uno de ellos. A eso se sumó la receta del abuelo de Gabi y su experiencia en la industria heladera.
Una vez lista esa parte, decidieron darle una vuelta de tuerca más canchera con los sabores del relleno. Obvio que no faltaron los clásicos, como el de dulce de leche, pasta de maní y de avellanas, pero las más novedosas son sus versiones frutales: limón, frutilla, maracuyá y frutos del bosque.
Y también sumaron hace poco unas opciones veganas de cacao, Marroc o café. Parece simple: la fórmula del éxito está en la mezcla de amor y tradición, con unos toques modernos.
Crocancia y picor
Si sos del team salado, también tenemos más novedades para vos. Macritas, la marca líder en nachos en el país que pertenece a Cerealko, lanzó dos nuevos sabores.
Además de los ya conocidos nachos tradicionales, que usás para untar con guacamole o salsa de tomate, ahora se la jugaron y presentaron unos nachos azules, hechos con maíz -valga la redundancia- azul.
El sabor y la crocancia es diferente pero lo suficientemente neutro como para ejercitar el fino arte del dipeo. Es decir, hundir ese triángulo y bañarlo en la cantidad justa de cheddar sin que se quiebre.
Si todavía no dominas esta técnica, Macritas también tiene nachos listos para comer de la bolsa que desbordan de sabor. Las ya conocidas son de queso, ketchup o unas picantitas, de queso y jalapeño. A esto sumó unas ahumadas para chuparse los dedos.
Lo mejor de dos mundos
Hablamos de nuevos sabores, y recorrimos gran variedad de productos “aptos” para celíacos, veganos y dietas saludables. ¿Qué pasa cuando esos dos mundos se combinan?
Las Arrocitas ya son ampliamente conocidas, sobre todo por quienes no pueden consumir gluten y las eligen para reemplazar los bizcochitos a la hora del mate. Es un producto a base de arroz integral y yamaní que viene en distintos formatos, como galletas, tostadas y snacks.
Hace poco, la línea Tost sumó dos nuevos sabores para mejorar la experiencia de comer saludable. “Entendemos hace 30 años como líderes en estos productos, que la gente que quiere cuidarse tiene que tener variedad de sabores”, explica Martín Rivas, responsable de Marketing de Cerealko.
Los lanzamientos más recientes son las tostaditas de arroz con chocolate negro con naranja, y chocolate blanco con arándanos. “Estamos trabajando para seguir expandiendo la línea, en el año vamos a tener más novedades”, anticipa Rivas sobre las opciones que se van a sumar a su ya amplia gama, que también incluye Arrocitas de queso romano, finas hierbas, caramelo y chocolate.
Otro clásico de los kioskos que buscó innovar con los sabores fueron las Pipas. Estas semillas de girasol que están presentes en los recreos de jóvenes y grandes hace casi 30 años se renovaron sin perder su esencia.
Además de las opciones con y sin cáscara, según cuánto te guste pelar y pelear con los dientes, ahora podés disfrutar las pipas candy, recubiertas en azúcar.
Esta versión agridulce se acerca bastante a las garrapiñadas que venden en las plazas y veredas de Buenos Aires, pero en este caso en vez de maní o almendras son a base de semillas de girasol.
Desde Pipas, destacan que “el girasol es un alimento muy nutritivo y energético, y una fuente muy importante de proteínas y de grasas buenas que ayuda a bajar los niveles de colesterol y regula el sistema cardiovascular”.
También aporta gran cantidad de hierro, que ayuda a combatir la anemia, y el potasio, que regula la actividad del sistema nervioso. ¿Qué más querés? Podés comerlas directo de la bolsa, meterlas en una tarta, en un budín, integrarlas en un hummus o en una ensalada.
Entre tanta ola renovadora, si sos de los que reniegan de los nuevos consumos, tranqui: los clásicos -como el alfajor de chocolate relleno con dulce de leche- no se van a ir a ningún lado.