Baron B anunció los tres proyectos finalistas de la 5ta edición del “Prix Baron B 2023”, el premio que busca reconocer desde 2018 los mejores proyectos gastronómicos del país y las historias de quienes están transformando su entorno, con una mirada innovadora, en sintonía con el ambiente y aportando valor a la gastronomía regional.
Quiénes son los finalistas del Prix Baron B 2023
Los tres finalistas seleccionados por el jurado son “Ánima” un pequeño restaurante de la reserva El Trébol, en el Circuito Chico de Bariloche, comandado por la pareja conformada por Emanuel Yañez García y Florencia Lafalla; “Amasijo”, de Agustín Kuran, que trabaja en Santiago del Estero con una cocina regenerativa de triple impacto; y “Bajo Llave 929”, de Enrique Sobral, un restaurante a puertas cerradas de Concepción del Uruguay, que busca difundir los sabores, los aromas y los colores de la Mesopotamia.
Gran convocatoria y gran jurado
En esta oportunidad, más de 100 proyectos de todo el país se postularon para concursar en la 5ta edición del “Prix Baron B – Édition Cuisine”, lo que marcó un nuevo récord de inscriptos en la historia de este premio de Baron B.
La iniciativa reconoce la excelencia de los mejores proyectos gastronómicos integrales de Argentina por su sustentabilidad y visión transformadora, destacando a quienes priorizan esta búsqueda a través de las materias primas, la innovación técnica y su relación con el entorno.
Los tres proyectos finalistas fueron elegidos por un jurado de excelencia presidido por Mauro Colagreco, ganador de seis estrellas Michelin -tres por su multipremiado restaurante Mirazur, una por su nuevo restaurante Ceto ubicado también en la Costa Azul, y otras dos por Côte en Bangkok y The K en Suiza.
También integran el jurado la chef brasileña Manoella “Manu” Buffara, distinguida como la Mejor Chef Femenina en Latinoamérica en 2022; el reconocido Pablo Rivero, empresario gastronómico y sommelier, creador de “Don Julio” y “El Preferido”; y Martín Molteni, dueño de PuraTierra y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama.
Como en todas las ediciones, cada participante presentó su proyecto explicando el valor agregado que lo hace transformador desde una mirada sustentable, junto con un plato que representa de la mejor manera todas las historias de su idea.
Ese plato debe estar maridado con una de las tres etiquetas de Baron B: Baron B Extra Brut, Baron B Brut Nature o Baron B Brut Rosé.
Al igual que en la edición 2022, este año no hubo una proteína que deba ser incluida de manera obligatoria en el plato. De esta manera los participantes pudieron desplegar toda su creatividad y conocimiento para mostrar lo que mejor los representa a ellos y a sus proyectos.
Las creaciones de los finalistas
Emanuel Yañez García, oriundo de San Juan, presentó “Ánima”, junto a su pareja Florencia Lafalla. Es un proyecto que soñaron cuando se conocieron en el año 2007 en Mendoza y se terminó materializando en el 2018, cuando regresaron al país luego de vivir varios años en Barcelona para abrir su propio restaurante.
Su nombre significa Alma y refleja su manera de sentir, pensar, hacer y vivir la gastronomía. Es un pequeño restaurante que recibe 20 comensales, atendido y comandado por ellos mismos. Está ubicado a 18 km del centro de Bariloche.
Su aporte es mejorar la manera en que se trata a la naturaleza, respetando la disponibilidad del producto, no forzando su ciclo natural productivo, abasteciéndose de pequeños elaboradores comprometidos con el medio natural y su preservación en el tiempo.
La oferta gastronómica de “Ánima” no se encierra solo en la Patagonia. Cuenta con un menú con platos fijos y otros más itinerantes, donde la temporalidad y disponibilidad mandan.
La primera sección está integrada por productos locales, como la trucha, el cordero, brotes y regionales de la Patagonia como el cerdo y los quesos de Ventimiglia. Pero también tienen una oferta de temporada con la que aprovechan productos estacionales.
Su cocina está ligada al fuego y a las brasas, brindándole valor al ser parte de su identidad. Además, usan salazones, curados y conservas de elaboración propia.
Para concursar, presentaron trucha curada, velouté de trucha ahumada, huevas y pera y propusieron maridarlo con Baron B Brut Rosé.
Triple impacto
“Amasijo”, de Agustín Kuran de Santiago del Estero, es un proyecto de cocina regenerativa de triple impacto que revolucionó la gastronomía de la capital de esa provincia.
Kuran es diseñador gráfico de profesión y cocinero autodidacta por elección. Obtuvo una maestría en diseño de sabores y actualmente cursa la carrera de Ingeniería en Alimentos.
Abrió las puertas de su restaurante a finales de 2014, junto a su pareja Florencia Nieva. El proyecto surgió a partir de la investigación en el territorio acerca de las potencialidades en cuanto a materia prima, vajilla artesanal y productos del acervo patrimonial.
La inspiración está en la regionalidad e identidad, el respeto por el entorno y la contribución social. La cocina regenerativa es un enfoque culinario que se centra en la producción y el consumo de alimentos de manera sostenible.
La relación con los productores de la región es de un vínculo de confianza y de retroalimentación constante. Se encuentran en la búsqueda de técnicas y sabores de identidad, para traerlos a la actualidad a través de propuestas atractivas para el consumidor.
Hoy, Amasijo es núcleo de proyectos conexos que van desde el codesarrollo de vajilla al acompañamiento y dirección de proyectos alimentarios, principalmente los liderados por mujeres.
El plato que Kuran presentó para concursar tiene al cabrito como protagonista principal, en tres propuestas diferentes a través de técnicas de cocción y conservación: confitura de cabrito laqueada con mermelada de tuna de las mujeres de La Cañada; charqui de cabrito –técnica ancestral para la conservación de la carne-, y paté de cabrito, donde se aprovecha el resto de la res.
La guarnición fue milhojas de zanahorias criollas perfumadas con hierbas frescas y flor de nopalito encurtida, con salsa de crema y espuma de nopal, una cactácea autóctona. La etiqueta que eligieron para maridar el plato fue Baron B Brut Nature.
Sabores mesopotámicos
“Bajo Llave 929″ es un proyecto de Concepción del Uruguay, liderado por Enrique “Quique” Sobral. Profesional gastronómico del Instituto Argentino de Gastronomía, nació en Gualeguaychú y tuvo la oportunidad de perfeccionarse en El Bulli Hotel – Sanlúcar La Mayor en España.
Ha trabajado en la Costa Atlántica, la Patagonia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En 2017 abrió “Bajo Llave 929″, una experiencia gastronómica a puertas cerradas con la que busca expresar, a través de su cocina, la riqueza y la diversidad cultural de la región.
En su espacio convergen todos los aspectos culturales de la zona: la riqueza mesopotámica y la excelencia de sus productores se ve representada en su cocina, y la camaradería y calidez de los habitantes se reflejan en las historias de vida que comparten con sus comensales.
Trabaja con productores regionales, lo que le permite conocer sus formas de producción, los espacios y las condiciones de trabajo, y la calidad y trazabilidad de sus productos. También utiliza hierbas silvestres y tiene su propia huerta orgánica.
El legado chaná, charrúa y guaraní es parte de la esencia. De ellos los integrantes de este proyecto aprendieron la importancia del cuidado de la tierra y la riqueza de la biodiversidad de la región. Por eso, trabajan con pescadores y recolectores artesanales, que día a día honran la memoria de sus ancestros.
El plato que propusieron para el Prix fue Alquimia de Entre Ríos: una tararira al vapor perfumada con yerba mate y citrus, con aire de miel y marcela, salsa de maíz y espuma de boniato, sobre una tierra de pecán y yatay, con un huevo de codorniz ahumado en nogal. El maridaje sugerido fue Baron B Brut Rosé.
En septiembre, gran final
“Estamos muy contentos por la cantidad y la calidad de proyectos que pudimos conocer a través de esta nueva convocatoria de Baron B. Es un orgullo mostrar la diversidad de la gastronomía argentina representada en estos tres finalistas, que se suman a las historias que conocimos en ediciones anteriores con las propuestas de Corrientes, Córdoba, Puerto Madryn, Mar del Plata, Tilcara, Trevelin, Posadas, El Calafate, Salta y Ushuaia”, comentó Colagreco, presidente del jurado.
Los tres cocineros finalistas participarán de la final el 8 de septiembre, a realizarse en el Alvear Palace Hotel, donde prepararán sus recetas en vivo para que luego el jurado determine quién de ellos es el ganador del Prix Baron B – Édition Cuisine 2023.
El ganador será premiado con un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para realizar una pasantía de una semana en Mirazur, el mejor restaurante del mundo, de la mano de Colagreco. También habrá un premio económico, tanto para el proyecto ganador como para los otros dos que llegaron a la final.
El Prix Baron B – Édition Cuisine tuvo como primera ganadora en 2018 a Patricia Courtois con el “Proyecto Iberá” en Corrientes. En 2019 consagró a Santiago Blondel con “Gapasai” de La Cumbre, Córdoba, en 2021 resaltó el trabajo de María Florencia Rodríguez en “El Nuevo Progreso: cocina+arte” de Tilcara, Jujuy y en 2022, Jorge Monopoli con su proyecto “Kalma Restó” de Ushuaia, Tierra del Fuego, ganó la cuarta edición demostrando a través de su cocina la riqueza del sur argentino.
Con esta iniciativa, Baron B refuerza su vínculo con la alta gastronomía nacional, logrando visibilizar nuevas historias transformadoras a través de un evento federal que valoriza la diversidad y la riqueza de cada región del país.