
Birras para todas, todos y todes. La cerveza no discrimina: abraza y conforta. Invita al ritual; a la camaradería. Y no solo desde su consumo, sino también desde su elaboración. De eso se trata. De compartir, de pasar la botella, de hacerla girar.
Bajo valores como el compañerismo, el aprendizaje y el intercambio de saberes, las mujeres se abren paso en el mundo cervecero y plantan bandera para conquistar más y mejores espacios, a sabiendas de que todo es más fácil en unidad y de forma organizada.
Así nació la Colectiva de Cerveceras Argentinas, una agrupación federal que nuclea a más de 100 productoras, periodistas y amantes de la cerveza, entre otras, que decidieron aunar esfuerzos y profesionalizarse ganando amigas en el camino.
Aquí su historia, contada por sus protagonistas.
Colectiva de Cerveceras Argentinas: más y mejor cerveza
La Colectiva de Cerveceras Argentinas empezó a tomar forma en 2022, cuando un grupo de mujeres que integraba diversos espacios en el ambiente decidió iniciar una nueva aventura. Una de ellas es Melina Mater. Vecina de Ramos Mejía, Melina se inició en la elaboración de cerveza en el 2020, en plena cuarentena.
De manera autodidacta, dio sus primeros pasos con la ayuda de internet. Fue en ese camino donde notó que la mayoría de los tutoriales estaban protagonizados por hombres. Entonces, se preguntó: “¿Dónde están las mujeres de la cerveza?”.

“Todo era muy masculinizado. Empecé a investigar y dije ‘tiene que haber mujeres que hagan cerveza‘. Cuando se abrió la cuarentena, empecé a estudiar en la UTN. En el transcurso de aprender e ir conociendo mujeres, comenzamos a agruparnos”, cuenta Melina.
“Veníamos de distintos espacios –amplía– y necesitábamos crear una nueva identidad. A partir de esto, se creó La Colectiva. Es un espacio donde predomina lo federal, donde podemos trabajar en red con otras agrupaciones latinoamericanas. Podemos aprender de la cultura cervecera de otros países, conectar con otras compañeras. Hay encuentro y generosidad con los saberes”.
En referencia a la necesidad de unir fuerzas e intercambiar conocimientos, comenta: “Como mujeres, a veces estamos atravesadas por otras obligaciones o por cuestiones que tienen que ver con la conformación de nuestra vida, entre la casa, el trabajo, los hijos. Entonces el espacio permite intercambiar con mucha más empatía, con mucha más flexibilidad”.
De aquella génesis a este presente, pasaron cosas. Hoy en día, el grupo de WhatsApp de La Colectiva tiene más de 100 integrantes de todas las provincias, incluyendo a grandes figuras del sector. La idea, según cuentan, es tener referentas en cada región, a fin de conocer a fondo las problemáticas de todo el país.
Mater detalla: “Lo que pasa en Buenos Aires, la forma de trabajar, de conseguir insumos, las campañas en los bares, cambia totalmente cuando te alejás un poquito. Si queremos construir una cultura cervecera más justa e igualitaria, tenemos que saber qué pasa en todas partes. Federalismo, transparencia y horizontalidad son nuestros pilares. La construcción no es desde un solo lugar, sino entre todas. El trabajo con otras agrupaciones enriquece”.
Lanzamiento
Exponente de ese federalismo, Johanna Cecotti Guglielmino vive en Santa Fe y es periodista y fundadora del sitio especializado “Birrística”. Al igual que Melina, integra la Colectiva de Cerveceras Argentinas.
¿Qué requisitos hay que cumplir para ingresar a La Colectiva? “Que te guste la birra y tengas ganas de inmiscuirte en este mundillo tan apasionante. El grupo de WhatsApp es un espacio para compartir saberes, inquietudes, invitaciones, porque también es muy lindo hablar y conocernos. No queremos perder las instancias de camaradería; de consolidarnos como amigas y como grupo”.

“Ojalá no existieran grupos de mujeres cerveceras. Si bien es un ambiente masculinizado -no machista, necesariamente-, entendemos lo importante de organizarnos para seguir ampliando derechos. Es la salida que encontramos para seguir trabajando. Si nos unimos, somos más fuertes y podemos lograr más y mejores cosas. Juntas es más fácil, es mejor, es más lindo”, dice Johanna.
Además de los objetivos profesionales y de su carácter lúdico, el espacio también tiene un trasfondo humano: “Mi deseo es que podamos seguir creciendo como personas. Que podamos ser mejores personas, que efectivamente seamos más mujeres en más lugares. Y queremos generar acciones para que eso sea realidad”, completa.
Aunque el grupo empezó a tomar forma en 2022, su lanzamiento público se hizo el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Pero faltaba más. Pronto llegaría otra novedad: el lanzamiento de la cerveza colaborativa Azucena Villaflor, primer proyecto en el que participaron bajo el sello.
Azucena Villaflor, un homenaje
Bautizada en honor a una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo (desaparecida en 1977), la cerveza Azucena Villaflor fue elaborada por Somos Cerveceros, Birreras de Argentina y la Colectiva de Cerveceras Argentinas.
Busca “honrar a las mujeres que luchan”. El proyecto nació en 2019 y se reeditó este año. El cervecero Eduardo Deleuze fue quien trabajó en la receta y quien prestó las instalaciones de su fábrica para cocinarla.
“Es una cerveza belga muy aromática, de color rojizo oscuro, a la cual se le agregan especias que son las que se usan en la panificación de los dulces y las comidas de Pascuas en Bélgica, como canela, jengibre, anís y coriandro. La de 2019 tenía un poco más de alcohol (8%); un poco más de cuerpo, más personalidad. Era un poco más agresiva. Ahora hicimos una versión un poco más suave, que quedó con 7%”, relata Deleuze
En esta oportunidad, se cocinaron 1.000 litros, que se repartirán entre barriles y latas. Eduardo explica que “en 2019 solamente participó un grupo, que fue Birreras de Argentina. Ahora participaron ellas, Somos Cerveceros y la Colectiva de Mujeres Cerveceras. Ojalá que después sean más”.
Al respecto, Melina Mater comenta: “Se trata de reivindicar a las mujeres que luchan. Desde ese lugar es la construcción. No van por separado, porque ninguna agrupación es apolítica. Para nosotras, fue un llamado a participar. Ojalá que en 2024 el 8M tenga cervezas colaborativas en cada región, y reivindiquemos a diferentes mujeres que luchan. Que haya varias Azucenas Villaflor”.
“A mí me interpeló muchísimo. La memoria hay que activarla todo el tiempo. Que el sector pueda hacer algo para recordar a Azucena Villaflor me parece brillante”, agrega Cecotti Guglielmino.
Actualmente, La Colectiva trabaja para ser reconocida legalmente como asociación civil. ¿Qué expectativas tienen? Melina contesta: “Que la organización crezca en base a sus pilares. Ojalá podamos institucionalizar el espacio. Que sea referencia para muchas mujeres que quieran iniciarse en el mundo de la cerveza. Compartir y crear lazos latinoamericanos”.