Se sabe: en Pascuas el chocolate es un permitido de ley. Vale comer huevo, conejo, gallinita y también rosca de Pascua, claro que sí. Además, si se junta la flia completa y el living se llena de gente de todas las edades… ¿cuántos huevos de chocolate habrá que comprar? ¡No hay presupuesto que alcance!
Nada amigues, es hora de hacerlos en casa. Ahora bien: ¿cómo hacer un huevo de Pascua casero?
Antes de saber cómo hacer huevos de Pascua caseros, pensá esto: podés hacer los tradicionales con un molde chiquito. ¡O podés comprar un molde más grande y hacerlos en mitades para rellenarlos con lo que más te guste!
Ojo, es necesario saber cosas básicas sobre el moldeado de chocolate. Vamos por partes:
¿Qué tipos de chocolate hay?
Chocolate cobertura: elaborado con pasta y manteca de cacao y azúcar. Al templarlo, se logran figuras crocantes y brillosas de alta calidad. Es lo mejor de lo mejor para hacer huevos de Pascua o bombones. Más abajo te contamos métodos caseros para templar chocolate cobertura como si fueras un profesional.
Hay tres variedades principales: con leche, semiamargo y blanco. Una diferencia importante con el baño de repostería es que no deja sensación grasa en el paladar. Viene en distintas presentaciones (monedas, bloques, tabletas).
Baño de repostería: sus ingredientes principales son el cacao en polvo y grasas hidrogenadas. No necesita ser templado y se usa principalmente para cubrir tortas y alfajores y para moldear figuras. Lo derretís en el microondas o a baño de María.
Chocolate para taza: gran contenido de azúcar y poca manteca de cacao. No sirve para hacer huevos o bombones porque no es fluido.
Cómo hacer huevo de Pascua casero
Receta de huevo de chocolate
Ingredientes
- 400g de chocolate cobertura negro templado (o baño de repostería)
- Molde de huevo de Pascua
- Espátula
Opcionales de decoración
- Colorante comestible de varios colores para decorar con pincel
- Confites o frutos secos para poner en la base de una de las mitades del huevo y que sirva como decoración.
- Glasé (azúcar impalpable, apenas agua, huevo) como opcional para el borde.
- Mangas para decorar.
- Papel de regalo para envolver.
Procedimiento
- Con el chocolate derretido rellená un molde bien limpio cubriendo toda la superficie. Da vuelta el molde sobre el bol para que caiga el excedente y dejá secar.
- Para que sea perfecta, la capa externa del huevo de Pascua debe tener de 2 a 3 mm de espesor. Si es más fina, la figura podría romperse. De ser necesario, podés darle un segundo baño de chocolate y dejar secar. Si es más gruesa, no se enfriará bien y será complicado que seque, se contraiga y se despegue del molde.
- Una vez seco, desmoldá con cuidado utilizando guantes de gastronomía negros para no marcar de dedos el chocolate: debe quedar una figura brillante y sedosa.
- Ahora se abren distintos caminos:
- Sobre una placa caliente derretí apenas el borde de cada medio huevo, disponé una mitad sobre un bol con papel film hecho un bollo para que no se mueva y pegá la segunda mitad para armar el huevo. Podés ponerle sorpresitas como relleno (confites, bombones, caramelos, pequeños regalitos) o no. Decorá con el colorante elegido en manga (podés hacer rayas, pintas con un cepillo de dientes o dibujar lo que prefieras).
- Podés usarlos por la mitad y rellenarlos sin tapa, con dulce de leche, pedacitos de galletitas, confites, merengues, frutos secos ¡y todo lo que te guste!
- Cuando esté seco por completo y terminado, podés envolverlo en un papel lindo de regalo.
Tips para lograr huevos perfectos
Para saber cómo hacer un huevo de Pascua casero hay que tener en cuenta varias cosas. Anotá:
- Si trabajás con chocolate cobertura templado, hacelo en un espacio con una temperatura de 16°C a 18°C y con una humedad que no supere el 60%, porque de lo contrario las piezas podrían quedar opacas o descascararse al desmoldar.
- Limpiá los moldes con agua caliente, detergente neutro y una esponja no abrasiva. Dejalos secar sobre papel absorbente.
- Si vas a utilizar pinceles, entre capa y capa no abuses de la heladera: el chocolate puede sobre-cristalizarse y no unirse bien a la siguiente.
- ¡Paciencia! No te apures a desmoldar, esperá a que la totalidad de la pieza se haya contraído y despegado sola de los bordes.
- Usá guantes de gastronomía para no dejar tus huellas en la superficie.
¿Para qué sirve templar el chocolate cobertura?
A través de variaciones de temperatura que modifican la estructura de los cristales de chocolate, es posible moldearlo y obtener texturas firmes (¡hacen crac!) y brillosas. Al enfriarse se contrae, por lo que se despega fácilmente de los moldes. Como el chocolate es una materia prima frágil, si se lo coloca sobre fuego directo puede quemarse. Lo ideal es fundirlo a baño de María (cuidando que no entre agua al bol y que el agua caliente no esté hervida) o en microondas.
Aquí compartimos métodos sencillos que se pueden hacer en casa. Basta saber que para lograr el templado hay que subir, bajar y volver a subir la temperatura del chocolate cobertura, por eso es fundamental contar con un termómetro de cocina.
Cada variedad de chocolate tiene su propia curva de cristalización, acá nos ocuparemos del semiamargo (negro). Espátulas de goma y bols de plástico, bienvenidos. Tendrás que ir despacio, no te apures.
Paso 1: fundí el chocolate en microondas (remové cada 30 segundos) hasta alcanzar los 45°C /50°C.
Paso 2: enfriá el chocolate hasta que llegue a 28°C/29°C. Hay dos técnicas fáciles:
- Baño de María inverso: colocá el bol de chocolate fundido sobre otro bol con agua y hielo y remové con espátula de goma.
- Sembrado: mezclá 2/3 del chocolate fundido con un poco de chocolate sólido, remové con espátula y controlá que llegue a 28°C/29°C. Reservá el 1/3 restante.
Paso 3: remontá la temperatura del chocolate: si usaste bol con hielo, tal vez debas volver el chocolate al microondas para llevarlo a 31°C/32°C.
Si usaste el método de sembrado, mezclá el chocolate sembrado con el que tenías reservado e integrá controlando que llegue a los 31°C/32°C (quizás debas usar de vuelta el microondas o continuar sembrando con chocolate sólido).
¡Listo! Ya sabés cómo hacer el mejor huevo de Pascua casero. A comer y convidar.