Cazuela de mariscos y pescados: el golazo de Semana Santa

Todo bien con el pescado al horno y con el filet de merluza a la romana, pero vamos, ponele un poco de emoción albiceleste a la Pascua y cociná los bichos del mar más ricos del mundo mundial. Hacé esta receta y convertite en héroe.

Llega Pascua y es la hora en que los pescados y mariscos viven su momento de gloria. En Buenos Aires tenemos el mar lejos, pero hay buenas pescaderías en cada barrio. Más ahora, que está repleto de locales con productos congelados, donde todo se conserva de modo impecable.

Entonces, viene Semana Santa, y nada mejor que cocinar una cazuela de mariscos y pescado, fácil y riquísima.
¿Una cazuela de mariscos y pescados? Sí, sin dudas se trata de un plato que heredamos de los españoles que se afincaron en el país y que abrieron sus históricos bodegones. Con el tiempo, la cazuela de mariscos y pescado se convirtió en un icono de la gastronomía porteña y hoy tiene rango de “plato clásico”.

Un plato que heredamos de los españoles que se afincaron en el país.

Acá te proponemos darle rienda suelta a tu pasión cocinera y hacer esta cazuela en 5 pasos. Seguí el paso a paso de la receta de Artesanos del Mar, una firma especializada en productos marinos congelados bajo el sistema IQF (“Individual Quick Freezing” o congelado rápido individual), lo que conserva su textura y todas sus propiedades sin utilizar conservantes.

Vamos con la receta, que estas Pascuas te lucís.

Cazuela de mariscos y pescados

Para 6 a 8 personas / 45 minutos

Ingredientes

  • 1 kg de lenguado, abadejo o merluzón, cortados en presas chicas
  • 1/2 kg camarones cocidos pelados
  • 1/2 kg de almejas navajuelas
  • 1 kg de mejillones sin valva
  • 1 pimiento verde y uno rojo
  • 2 cebollas medianas cortadas pluma
  • 4 tomates pelados o 1/3 de taza de extracto de tomate
  • 6 dientes de ajo pelados picados
  • 1 taza de vino blanco
  • 1 cubito de caldo de gallina, verdura o pescado
  • Comino y orégano, a gusto
  • Sal y pimienta, a gusto

Preparación

Calentá la mitad del aceite, poné los trozos de pescado y dejé que se doren un poco.
Retiralos de la cacerola, añadí el aceite restante y salteá el ajo, la cebolla, los pimientos cortados y los tomates.
Añadí el vino, 1 ½ litros de agua, el cubito de caldo y dejá hervir por 15 minutos.

Agregá el pescado y dejá 3 minutos a fuego suave, sumando finalmente los mejillones, almejas y camarones y cociná otros 2 minutos.

Apagá y dejá reposar 5 minutos. Serví preferentemente en cazuelitas de barro.

Un tip: separá algunos langostinos sin pelar y mejillones media valva y acomodalos arriba como decoración.
Sobre los pescados ideales para la cazuela de mariscos

Hacenos caso, andá a tu pescadería amiga y elegí pescados de carne firme.

Hacenos caso, andá a tu pescadería amiga y elegí pescados de carne firme, pescados power, como el abadejo, el lenguado o el salmón blanco, por ejemplo, porque resisten mejor la cocción (a diferencia de la merluza, que se desarma rápido).
Ah! Comprá pesca blanca del mar argentino que tenemos bocha de especies!

¿Más info? En esta nota compartimos el catálogo de pescados argentinos.

Si sos bichero, estas líneas son para vos

Si le querés agregar más frutos de mar a tu cazuela de mariscos y pescados, aquí van algunos tips y consejos.
Calamares: ojo con los tiempos, porque si se cocinan de más quedan gomosos. Se cocinan muy rápido o muy lento. Entonces, los ponés al principio de la preparación (cortados en rodajas, por ejemplo) y los sacás rápido, o los dejás unos 25 minutos para que se hagan despacito.

Algunos tips para cocinar mariscos.

Bivalvos: almejas, navajos, mejillones, vieiras, amor. Para que no se pasen de cocción, mejor cocinalos aparte y de paso, recuperás el líquido que sueltan. Calentá un poquito de aceite en una sartén, vino blanco y unos dientes de ajo. Echá los bivalvos y tapá, para que se genere vapor. En 3 o 4 minutos deberían estar abiertos. Retirarlos, guardá el líquido que es puro sabor y tené todo listo para sumar a la cazuela a último momento.

Atención, si los mejillones o las almejas no se abren, los tirás porque pueden no estar en buen estado. Si no se abre, no se come.

Langostinos: limpiales bien la vena que les cruza la panza, dejales la cabeza y el caparazón, porque dan sabor. Se ponen a ultimísimo momento, porque se cocinan en un santiamén.

Vieiras: van con la valva y todo, las pones en la cocción unos 5 minutos.
Todo va a ir soltando juguito, se va a mezclar con la salsa de tomate y la base de la cazuela. Último, ponele un poquito de perejil picado y listo para servir.

Es el mejor cocinero del mundo para los que tenemos el gusto de sentarnos a su mesa. Capaz de cruzar la ciudad por unas ostras o de sudar la gota gorda frente a un caldero durante horas, para el resto de los mortales es un estratega de la comunicación digital, el marketing de contenidos y otros tantos menesteres. Trabaja desde hace más de 18 años en medios digitales. Es el responsable de que no fallen los códigos de Vinómanos (plataforma que fundó en 2013), donde también escribe sobre su pasiones como la cocina, las bebidas, los viajes y la sobremesa.