Gualtallary, Paraje Altamira, Agrelo son lugares que tienen sello propio. Incluso a un consumidor de vinos apenas empapado en el asunto le resuenan como lugares cualitativos. Pero lejos de ser los únicos, son la punta de lanza de una avanzada que hoy define nuevos estilos en las copas.

Con ellos, se encuentran hoy los vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y Pedernal, lugares menos mentados e igualmente interesantes que ganan prestigio.

En parte sitios redefinidos por una movida nueva, como sucede con ciertos rincones de Luján de Cuyo; otras son regiones que por la cantidad de jugadores y su singularidad aumentan la voz sobre la media del mercado; mientras que algunos más resultan tan especiales que son ineludibles a la hora de las copas.

Para estar atentos sobre qué se viene y por qué, estos son algunos de los terruños de vino en franco ascenso.

Vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y PedernalLos vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y Pedernal

Vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y PedernalLos Chacayes, Valle de Uco. Es una indicación geográfica relativamente nueva (establecida en 2017) y que reconoce como límites los propios del distrito homónimo del departamento de Tunuyán.

Sucede que 2/3 de la superficie está metido en la alta montaña, por lo que la parte cultivable ocupa los faldeos de los cerros en la cordillera frontal entre los 1100 metros y los 1700 metros de altura sobre el nivel del mar y por ende es una zona moderada a muy fría.

Con pocas excepciones, los suelos fueron formados por los aluviones que bajan de los cerros y reconocen lugares con abundancia de rocas graníticas. Conforme se desciende hay distintos grados de materiales finos.

Se observan zonas bien diferentes dentro de Los Chacayes, que en total cubre unas 1000 hectáreas cultivadas y que, en 2021, certificó unos 330.000 litros de vino ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Más allá de las condiciones físicas, en Los Chacayes hay un consorcio de productores que trabaja en la construcción y difusión de la región. El truco es que hay propiedades grandes con diversidad de uvas, como lo que sucede con Casa de Uco, Alpasión, Los Arbolitos y parte de The Vines, Terrazas de los Andes, así como productores de mediana escala como Piedra Negra, Millán, ViñaVida y La Coste de los Andes.

Las grandes superficies abastecen con uvas cualitativas a muchos productores que están amplificando el mensaje de esta región particularmente rica en Malbec.

La combinación de piedras y suelos pobres, con climas frescos y fríos, por su parte, hace de los tintos de Los Chacayes vinos con energía, con paladares caudalosos y de buena frescura. El desafío es el punto de madurez, por lo que entre los muchos productores hay diversidad: desde vinos verdes a tintos sobremaduros.

Vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y PedernalLas Compuertas, Luján de Cuyo. De los vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y Pedernal, este es el terroir más clásico de Mendoza, que en la última década y media recibió fuertes inversiones en materia de bodegas. A 20 minutos del centro de la ciudad capital, la que fuera la zona histórica más alta de Luján de Cuyo hoy vive un reverdecer con gastronomía, turismo y vinos a la medida. Bodegas como Durigutti, Riccitelli y Maal Wines están en el centro de la escena.

Cubre unas 500 hectáreas, con mayoría de Malbec, que certificaron en el INV 45.000 litros de vino en 2021. En términos de temperatura es una zona moderadamente fresca, con suelos aluviales de gravas y cantos rodados, restrictivos, que definen un Malbec intenso, con concentración media y taninos pulidos, suaves, ya que las raíces profundas de las plantas viejas de la zona operan en ese sentido.

Vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y PedernalPedernal, San Juan. Es una región enclavada en la precordillera, en el límite político con Mendoza. Si algo distingue a este valle es su aislamiento del resto de la provincia, así como la altura: con viñedos que van desde los 1100 a los 1550 metros, es una zona moderadamente fresca a fría.

En este valle de montaña los suelos son de dos tipos bien particulares. Los que siguen la pendiente hacia el este, son aluviales y coluviales, con rocas pequeñas. Los que siguen la pendiente oeste y se originan en el cordón de pedernal, son calcáreos.

Si comparamos los vinos de Los Chacayes, Las Compuertas y Pedernal, sin dudas esa doble condición de este último destino hace que la región ofrezca vinos muy singulares, tanto en aromas como en texturas. Y define un lugar único dentro de San Juan y Argentina.

En el valle a la fecha hay unas 800 hectáreas cultivadas en cinco fincas grandes, propiedad de Pyros Wines, Las Moras y Fuego Blanco entre otras, y en otras cinco más pequeñas. Entre estas últimas está la única bodega operativa en Pedernal a la fecha, Graffigna Yanzón, que ofrece una hostería de campo.

Muchas bodegas compran uva en el valle por su calidad gustativa y las elaboran a veces para sus cortes. Sin embargo, en el último tiempo también las embotellan solas y distinguen Pedernal en sus etiquetas. En 2021 el valle certificó 192.000 litros de vino ante las autoridades.

Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).