Cada uno toma la birra que quiere cuando quiere, pero hay cervezas que van mejor en determinados momentos. Las pastry beers o cervezas pasteleras encontraron su lugar al cerrar una comida, en la merienda o a cualquier hora en que se impongan las ganas de algo dulce.
¿Qué son las pastry beers?
Pastry beer no es un estilo, sino que son cervezas que se reconocen por atributos y características específicas. Son de alta graduación alcohólica y maltosas, es decir tienen cuerpo y textura evidente, se percibe en la lengua su sedosidad.
Los estilos más habituales que se usan de base para hacer pastry beers son stout, barley wine y old ale, en los que destaca la presencia de maltas oscuras y especiales.
Las pastry beers son cervezas inspiradas en postres y su elaboración incluye ingredientes y especias que se usan en pastelería. Son cervezas de perfil marcadamente dulce que apelan a la memoria golosa de los bebedores reflotando sabores de la infancia en recuerdos ricos de golosinas, postres, tortas y galletitas.
En el caso de las pastry stout, diseñadas por lo general en base a una Imperial Stout, el concepto pastelero sirvió, además, para abrir el juego de las cervezas negras y acercar el estilo a un público nuevo.
Pastry beers: características e ingredientes
Muchos de estos ingredientes pasteleros son utilizados desde hace tiempo en la elaboración de stouts e imperial stouts. Se usan solos o junto a otro ingrediente con el objetivo de darle un toque de carácter y distinción al estilo y agregarle complejidad al perfil organoléptico de la birra, pero nunca destacan ni rompen la armonía sensorial del conjunto de agregados.
En el caso de las pastry beers, la regla esencial de tender hacia un balance óptimo se desvirtúa. La presencia de los ingredientes se torna evidente y, en muchos casos, se busca intencionalmente un cuidado desbalance entre ellos.
También, en pos de que el consumidor viva la experiencia de destapar un postre líquido, es aceptada en estas cervezas cierta desmesura en la expresión de aromas y sabores.
Los ingredientes más habituales que vamos a encontrar en las pastry beers son coco, cacao, café, vainilla, canela y chocolate. Pero es muy común la adición de lactosa (azúcar no fermentable de la leche) que aporta dulzor y sensación de cremosidad en boca.
Además, es frecuente que se usen galletitas, tortas, alfajores y otras golosinas, y hasta dulce de leche. También llevan frutas, por lo general frutos rojos y secos.
Parece demasiado, pero lo cierto es que están apareciendo unas cervezas pasteleras realmente deliciosas que gustan y son cada vez mejor aceptadas y comprendidas.
4 pastry beers para iniciarse en la pastelería líquida
Luego de probar varias cervezas te dejamos esta selección que es representativa del variado universo de las pastry beers. Todas se pueden conseguir fácilmente en cervetecas, locales especializados o directamente en cada cervecería.
1. Pastry Stout de cervecería Jabalina. 7,5% de alcohol. Esta cerveza tiene la particularidad de no decir que se trata de una pastry beer. De hecho, la etiqueta, en extremo minimalista, no nos tira ni una pista acerca de qué vamos a encontrar en la lata. Por otro lado, es la más equilibrada de las cuatro, aunque es una cerveza realmente intensa. Negrísima de apariencia, está coronada por una espuma color canela que, de manera sutil, va filtrando aromas a chocolate y café, apoyados en una leve dulzura de coco. De cuerpo notorio y espeso y textura sedosa, al principio se percibe con cierta sequedad, al tiempo que la sensación de amargor y una leve astringencia va colonizando la boca. A medida que va tomando temperatura, un sabor a cacao se torna predominante y la cerveza se siente más dulce y cremosa.
2. Dessertando, Imperial Pastry Stout colaborativa de Humanoide y Santina. 13% de alcohol. Un poco más extrema que la anterior y con un perfil más “pastry” aunque equilibrado, Dessertando tiene agregado de lactosa, canela, vainilla y coco. Unos aromas a frutos rojos, en especial a ciruela pasa, es lo primero que nos invade agradablemente la nariz. Luego viene un cuerpo robusto y sedoso donde están presentes la canela, la vainilla y el coco, pero sin destacar uno sobre otro. Esta combinación logra un nuevo y enigmático sabor que nos sugiere estar bebiendo una torta galesa o una torta borracha. Toda la variedad de aromas y sabores que presenta esta cerveza reposa y se integra perfectamente con la cálida e intensa presencia del alcohol que se siente desde el primer trago.
3. Imperial Pastry Stout de cervecería Gorilla. 11% de alcohol. Con agregado de lactosa y vainilla, esta es la cerveza más extrema de la selección. De gran cuerpo y textura cremosa, la vainilla es el espíritu desmesurado que domina, de principio a fin, el aroma y sabor de la cerveza. Por un lado, es inevitable asociar la vainilla con el perfil dulce de esta cerveza, aunque un amargor moderado (posiblemente también proveniente de la vainilla) armoniza muy bien con el tostado de las maltas oscuras y la tibieza del alcohol. Es una cerveza para paladares que disfrutan de sensaciones extremas y del empalagoso encanto de la vainilla. Esta birra es un postre en sí misma, aunque también quedaría bien con un helado, tal vez con crema americana.
4. Caos Tropical, Imperial Pastry Sour de cervecería Hopson. 7,5% de alcohol. Como venimos viendo, las pastry beers son cervezas bastante inusuales y extremas, pero esta en particular es una rareza total. En principio es rubia y ácida. También tiene lactosa además de extracto de vainilla y un cóctel frutal de melón, mango y durazno. El cuerpo no se percibe tan robusto como las anteriores, pero sí presenta una agradable sedosidad. En nariz es una explosión de aromas, donde lo frutal se mezcla con notas a vainilla y coco. En boca, todas las notas de los aromas se vuelven sabores deliciosos y se expresan envueltos en una acidez que domina pero que también permite la clara expresión de lo frutal. Es una cerveza bastante loca: cítrica, ácida y dulce a la vez. Ya lo dice su nombre, un verdadero caos tropical.
Tips para tomar pastry beers
- Servirla en una copa: las de estilo Tulipa o Dublin van muy bien.
- Tomarla a temperatura alta o ambiente, es decir a alrededor de unos 10°C. Tener en cuenta que, a mayor temperatura, encontramos mejor armonía en la expresión de aromas y sabores de la cerveza.
- Beberla despacio, saboreándola, sola o acompañada. Según el perfil de la cerveza puede ser con helado, un buen alfajor de panadería, chocolate o tu postre favorito.
- Luego de terminar de tomar la cerveza, dejar pasar unos minutos y oler la copa vacía para completar la experiencia sensorial.