
Expresión clásica del terroir del Valle de Uco, con un toque silvestre… y algo más. Así se reveló el contenido del nuevo estuche de Ánimal Organic, que contiene 6 botellas de Malbec bien salvaje, que promete despertar nuestro animal interior hasta llevarnos a un estado natural de crudeza.
Son vinos apto veganos, que desde la primera copa hasta la última demuestran personalidad. Elaborados con uvas de La Consulta, Valle de Uco, son vinos frescos y alegres, fáciles de beber, sin vueltas.
Con frutas y especias, debajo de su tapa corona luce un rojo rubí que deja pasar la luz.
Elaborado con uvas orgánicas certificadas de viñedos seleccionados, tienen carácter distintivo pero también el plus de un regalo: el estuche contiene una de las tres remeras de edición limitada que integran la colección Ánimal.
Las obras plasmadas en las prendas son de Inés Fraschina y Marina Di Campello.
Por un lado, @inesfraschina recreó la fauna y flora argentina para concientizar sobre la conservación de nuestras especies autóctonas y sus hábitats.
Por otro, Be My Hippie Love de @bymau es una celebración a la música folclórica argentina y al vino artesanal, una oda al espíritu hippie, libre y natural.
El arte de ambas etiquetas también es de Mau. Y el vino puede adquirirse acá.
Animal Organic: wine is art
“Creemos en la agricultura orgánica y biodinámica certificada y en la conexión entre nosotros, la naturaleza y el universo. Buscamos que nuestro viñedo refleje nuestras creencias. Así que para entender completamente quiénes somos y de dónde venimos, hay que visitarnos en Vista Flores, Mendoza, al pie de los Andes”, invitan desde la bodega, ubicada en Ruta Provincial 92, M5515.
Ernesto Catena Vineyards es una obra de arte en constante metamorfosis, creciendo bajo una filosofía biodinámica y natural donde todos los elementos que la componen trabajan en sincronicidad.
La empresa, que contiene además de Ánimal Organic a otras bodegas (Domaine AlmaNegra, Tikal Natural, Finca de los padrillos y Siesta en el Tahuan), impulsa la propuesta Wine is art.
Desde allí sostiene la misión de “transformar la vinificación en un verdadero arte”, al igual que la pintura, la música y tantas otras disciplinas que, “cuando se ejecutan con sentimiento y pasión, son expresiones del alma”.