1636 es el nuevo emprendimiento de Guadalupe García Mosqueda y el Grupo Mezcla: restaurante, pastelería, cafetería, terraza (que se calefacciona cuando hace frío), una barra con tragos originales y más.
Este espacio totalmente rediseñado (supo ser La Panadería de Pablo) invita a pasar un buen momento en distintos horarios. Puede ser un rico café de especialidad con algo dulce recién horneado en el desayuno o la merienda, un almuerzo al sol o una cena sabrosa con amigos en mesas grandes.
La carta está pensada con mucho cuidado en función de la huerta de Casa Cavia (el restó insignia del grupo) y tiene un sello que es garantía de alta calidad: cuenta con la asesoría de la talentosa chef Julieta Caruso.
Pero ese es solo el puntapié inicial de un equipazo que juega en toda la cancha y que tiene estrellas en todas las áreas.
1636, una cocina fresca y una búsqueda original
En la cocina, Franco Pinilla está al mando de los fuegos (viene de trabajar duro en Mishiguene, junto a Tomás Kalika, así que sabe de sabores, especias, equilibrios e intensidades).
Es muy joven y en cada plato se descubre su personalidad: hay contrastes de texturas, una búsqueda por presentar vegetales en distintas cocciones para potenciar sus sabores, hay suaves y crocantes y mucho color natural.
Probamos entradas recién estrenadas: hummus, langostinos, kale crocante y avellanas tostadas (un homenaje a Mishiguene, claro que sí); Cremoso de papas con salchicha parrillera (diseñada especialmente para 1636 en colaboración entre Franco y el experto José Juarroz) y ensalada de pickles (coliflor y repollitos de Bruselas encurtidos) y hierbas frescas (un contraste hermoso entre los sabores intensos de la salchicha, la suavidad del puré y los ácidos pickles. Gol).
Los principales: Pesca, vegetales de la huerta, salsifí, coliflor morado, brócoli, zanahoria, remolacha e hinojo baby y hierbas frescas, espolvoreado con yemas curadas en sal (esta vez era chernia, cocida en su punto justo, fresca y suave en el paladar) y Panceta laqueada en soja y miel con guarnición de topinambur cocido al horno Josper, pickles, hierbas frescas (muy rica la carne que se corta con cuchara y se agradece jugarse con el topinambur como guarnición. Es una buena oportunidad para paladares conservadores de probar sabores no tan conocidos).
También hay pastas caseras (fetuccini, ñoquis, pasta rellena); milanesa de bife de chorizo (ojo eh, tendremos que probarla en otra oportunidad); bife de vacío con morrones confitados con huevo frito y ensalada de endivias, y churrasquito de cerdo tostado con batata asada para los más tradicionales.
Dulce que te quiero dulce
La pastelería merece párrafo especial. A cargo de la genia Sabrina Altamirano, avisamos acá que hay que dejar espacio para comer postre, porque son cada uno más rico que el otro.
Además, podés pasar por la pastelería (está ubicada a un costado del local, funciona en paralelo) y llevarte todo lo que quieras a casa.
Sabrina trabaja la técnica de la pastelería con maestría y apuesta a postres no tan dulces que ponen en valor las frutas de estación, como los cascos de zapallo en almíbar con mousse de queso y pan de especias (déjate sorprender por el salado de la mousse, después verás cómo esa punta de sal destaca el dulce del zapallo que está crujiente por fuera y es pura suavidad por dentro).
También probamos torta de queso y dulce de moras caserísimo, y bombas de crema Diplomata y mousse de dulce de leche con salsa de chocolate que te volvés loque de amor.
Todo se puede acompañar con el arte latte del barista Daniel Calderón, que ofrece café de origen Guatemala, de la mano de Drupa.
Beber en 1636
Los cócteles de Flavia Arroyo, una artesana del mundo de las bebidas, acompañan cada momento del día. Sus reversiones originales de clásicos (que numeraron del 1 al 6) son muy logradas.
Probamos el 3 (Johnnie Walker Black Label, cordial de cacao y miel, manzana clarificada); el 4 (Roncello de cedrón, ananá y leche de banana y coco tostado) y el 5 (Gin Gordons, lavanda, agua de lemongrass, sidra Pulku y espuma cítrica). ¡Salud!
Mariana Torta, la sommelier del Grupo, diseñó una carta de vinos frescos y con personalidad que acompañan muy bien la propuesta.
Esta vez, sugirió un Passionate Wine Via Revolucionaria – Semillon Hulk 2020, de Matías Michelini para las entradas, y un Nat’Cool Smileline del “Colo” Sejanovich.
Por supuesto, la carta ofrece mucho más. Habrá que volver.
GPS. Corrientes 421, Olivos. Teléfono: 3583-0439 Instagram: @1636_restaurant