Acaba de abrir Mil y Pico, la nueva aventura de Danilo Ferraz, el cocinero que puso de moda la pizza a la parrilla y es creador de otras pizzerías exitosas, como Hell´s y Morelia. La propuesta tiene varios pilares: pizza a la parrilla, empanadas de autor y una cava en el subsuelo con techo de vidrio que se puede apreciar desde el salón y que guarda perlitas para disfrutar con ganas.

Estilo. Pizza, empanadas, vino: todos conceptos conocidos que Danilo y su equipo llevan a su máxima expresión. El nombre Mil & Pico tiene diversas explicaciones. Mil es en honor a 1893, su antiguo restaurante en Villa Crespo, y Pico es una marca de empanadas de colores que surgió hace pocos meses y que le permite jugar con infinidad de opciones de sabor. Los vinos elegidos por el sommelier Fernando Ferraro completan esta propuesta interesante para salir del clásico pizza y cerveza y explorar nuevos mundos del maridaje.

Mil y Pico
Danilo Ferraz vuelve al ruedo con empanadas de colores y sus infaltables pizzas a la parrilla.

Pico es otra marca que desarrollamos junto a mis socios Juan Martín Ferraro y Matías Cabrera (todos detrás de Hell´s Pizza, entre otros negocios). Se trata de una idea que arrancó antes de esa pizzería, que ya tiene un local, y ahora decidimos venderlas también acá”, comenta.

Las pizzas de Mil & Pico 

Danilo diseñó 14 pizzas diferentes con sabores bien definidos y equilibrados, que se presentan Grandes, Medianas e Individuales. “Sí, son mis pizzas a la parrilla, finitas y crocantes, pero con un upgrade en la calidad de los productos que uso, en la libertad que tengo para crear sabores y en que ahora las puedo hacer a leña y a carbón, cosa que antes no podía”, dice entusiasmado.

Todas tienen un detalle, un producto de altísima calidad que las saca del molde. Pueden ser anchoas de Hernán Viva de Mar del Plata, nduja de Pietro Sorba, ajíes de Cachi, cuartirolo de Lincoln y más. No falta la Margarita clásica y la Montecatini (una pizza bianca con mozzarella, jamón crudo, rúcula y parmesano que hizo furor en 1893). Tampoco la Fugazzeta (en dos versiones: una con cuartirolo y la otra con queso de cabra cremoso).

Mil y Pico
Pizza Pietro el Tano, en honor al periodista Pietro Sorba, que lleva nduja, el típico embutido calabrés.

Destacamos la Sorba el Tano, en honor al periodista gastronómico y productor de embutidos italianos como la nduja ya mencionada que lleva esta pizza (junto a pomodoro italiano, mozzarella fior di latte, albahaca, pimientos y cebolla morada); y la Casi Pesto (Bianca, stracciatella, mortadela con nueces de Las Dinas, pesto de kale).

Las empanadas de Mil & Pico 

No son las clásicas de carne o jamón y queso. Danilo usa a la “empanada” como plataforma para su creatividad. Elabora masas coloreadas con tintes naturales como remolacha, espinaca, morrones, calamar, cúrcuma y más. Y se vale de todos sus conocimientos de la cocina del mundo para encerrar diversas recetas en una masa y servirlas, repulgue mediante. Les puso nombres de distintas ciudades y cada una es un universo para disfrutar. 

Históricamente, en 1893, Danilo servía unas empanadas bolivianas que se las hacía un amigo. Masa crocante con achiote, relleno de carne, arvejas, papa; bien jugosas. No podían faltar en Mil y Pico. Las bautizó Cochabamba, para seguir con la lógica de las ciudades y son riquísimas.

Mil y Pico
Empanadas de colores con rellenos de platos del mundo en su interior. Para viajar comiendo.

Hay 14 gustos para elegir, acá te contamos algunos: Kabul (humita de choclo y cabutia con morcilla –a elección– y una masa de cabutia y azafrán); Barcelona (calamar, mejillones, camarones, vegetales, especias y una masa pintada con tinta de calamar), Manhattan (pastrami al estilo KATZ –tapa de asado especiada–, repollo encurtido, mostaza de Dijon, queso Emmental y masa tradicional con pimentón), London (vegana: espinaca, vegetales, especias y papa emulsionada) y Venice (veggie: hojas de remolacha, vegetales salteados en azúcar mascabo con remolacha asada, mozzarella y masa con remolacha), entre otras.

Las empanadas vienen acompañadas con distintos dips: yasgua Picante, BBQ, sweet chili, sriracha, pico de gallo, honey mustard y yogurt. Y todas son para comer con las piernas abiertas, porque chorrean. Como decíamos, este espacio “empanada” le abre la puerta para ir a jugar. Para el 25 de mayo, por ejemplo, Danilo hizo empanadas de locro y pizza de humita. Osado y rico.

Bebidas. El sommelier Fernando Ferraro tiene una vasta trayectoria (se formó en la EAS y trabajó en restaurantes importantes, como Sucre, Cholila, Michelángelo, entre otros). A cargo del local y de los vinos, ofrece su servicio con total compromiso.

Mil y Pico
La cava subterránea de Mil y Pico se aprecia desde el salón, por su techo vidriado. A cargo, el sommelier Fernando Ferraro.

“Hay cerveza y vermú, lo tenemos, pero nos gustaría invitar a todos a disfrutar de estas pizzas y empanadas con diversos estilos de vinos, Porque Danilo hace cosas muy ricas, sus sabores e ideas ofrecen infinitas posibilidades, no son los clásicos, entonces es genial poder tomar distintos vinos”, dice.

Y agrega: “Por ejemplo, la pizza Sorba el Tano, que tiene nduja, ese embutido calabrés, untuoso, picante, me gusta comerla con un Escorihuela Sangiovese o con un Alma Inquieta Sangiovese, de Alfredo Roca. O para jugar con el clásico Moscato, Pizza y Fainá, yo te ofrezco un moscato de bodega Lagarde, que es seco, filoso, con buena explosión de fruta”.

La cava del subsuelo tiene distintas líneas y gamas de vinos argentinos. De bodegas clásicas hasta las más nuevas. Perlitas, históricos, novedades y más. En el futuro, Fernando quiere armar un club de vinos, eventos privados, degustaciones y presentaciones de bodegas. Mil & Pico da para más.

Servicio. Con un formato moderno en el que cuando pase la pandemia la gente podrá hacer su pedido en la caja, sentarse y esperar a que suene un beeper que anuncie que está listo, Mil & Pico es un restaurante pensado para adaptarse a la nueva normalidad: comida que puede ser transportada por delivery, lista para llevar o para disfrutar en las mesas, cuando se pueda.

Mil y Pico
Ecléctica, curiosa, vintage, la ambientación de Mil y Pico ofrece un espacio para pasarla bien.

El lugar. Visitamos el local de Dorrego y Fraga, una esquina de barrio y antigua parrilla. Tuvo que ser reciclado por completo y ahora se destacan los pisos calcáreos, cuadros eclécticos, muebles del Mercado de Pulgas que no necesariamente combinan y estanterías de bodegón llenas de productos que usan en la cocina y que también están a la venta, como los aceites de oliva de Zuccardi, aceto balsámico Millán, fiambres y embutidos de Las Dinas y tomates de Divella, entre otros.

Mil & Pico recién abre y tiene mucha tela sabrosa para disfrutar.

GPS
Mil & Pico. Av. de Los Incas 5499, CABA. Tel.: 1130522345. Dorrego 1194. Tel.: 58619774. Precios accesibles (empanadas a $140/ $170 la unidad, pizzas grandes que van de los $620 a los $1100). ¿Querés saber más sobre pizzerías? Acá.

Es periodista especializada en gastronomía desde 2006. En Vinómanos escribe sobre restaurantes, entrevista a cocineros y productores, investiga sobre productos y está en permanente contacto con los protagonistas de la escena culinaria nacional. Es editora de libros de cocina en Editorial Planeta y también colabora en distintos medios como La Nación, Forbes, eldiario.ar y Wines of Argentina, entre otros. Trabajó en la producción de Cocineros Argentinos, en la revista El Gourmet, en El Planeta Urbano y fue la editora del suplemento de cocina del diario Tiempo Argentino.