recetas caseras

Usá la imaginación y cociná rico con lo que hay en tu casa

¿Tenés aceite y precisás manteca? ¿Harina 000 y no leudante? Tips para bancar la cuarentena por el coronavirus y hacé recetas caseras y ricas.

Laura Litvin

Gastronomía, Recetas

Gastronomía

Llega la cuarentena, por suerte pudiste comprar por el barrio, tenés todo el freezer organizado con comida congelada y la alacena repleta de latas y paquetes. Listo, almuerzos y cenas resueltos por varios días con tus recetas caseras. Supongamos que ya avanzaste con el home office y es hora de seguir viendo la serie que te enganchó. ¿Qué mejor que acompañar el cafecito de la tarde con algo dulce?

Hay tiempo, se puede cocinar, así que mejor buscar alguna receta fácil para hacer en pocos pasos, como por ejemplo un bizcochuelo perfecto. Muy bien, la receta es una pavada y un bizcochuelo siempre es la base perfecta para agregarle más cosas: mermelada, frutas, crema, dulce de leche, chocolate, nueces.

¿Qué se necesita? Huevos, azúcar, harina, re fácil. Manos a la obra. Vas buscando los ingredientes y de pronto te das cuenta de que la receta dice 8 huevos, 240 g de harina 0000 y 240 g de azúcar. En tu heladera hay 6 huevos, tenés harina 000 porque agarraste el primer paquete de la góndola y ¡por suerte! tenés un paquete de azúcar… medio vacío.
No desesperes, acá te pasamos varios tips que te van a ayudar a salir del apuro sin tener que romper la #cuarentena.

El dilema de la cantidad de huevos

Como bien explica el genio de Osvaldo Gross en esta nota no te vuelvas loco o loca si no tenés todos los huevos. “Hasta un 50% de lo que pide la receta puede salir bien. Si pide 4 huevos, se pueden poner 2. Lo importante es saber que, como los huevos provocan ligue y humedad, hay que reemplazarlos por algo húmedo. Hay que hacer cuentas. Supongamos que la receta dice 6 huevos, pero tenemos 3. Cada huevo pesa 60 g, entonces tenemos 180 g y el otro 50 % restante lo podemos reemplazar por algo que ligue y sea húmedo. Lo ideal es crema de leche, queso blanco, un poco de crema cortada con jugo de limón”. Nosotros agregamos: banana, siempre va bien en recetas caseras.

Harina: ¿se puede usar 000 si la receta dice 0000?

¡Claro que sí! El budín saldrá más pesado, pero si la tamizás dos o tres veces, lograrás una harina más suelta y el resultado será mejor. Sigue Gross: “En las masas quebradas de tartas y cookies no vamos a notar gran diferencia, sí en los piononos y los bizcochuelos, pero no pasa nada. Si fuese a la inversa, si un pan pide 000 y se usa 0000 habrá que amasar un poco más, pero el resultado será similar”.

Otro tip: ¿te pide harina leudante y no tenés? Usá la harina que tenés con media cucharada de bicarbonato de sodio y otra media colmada de polvo de hornear. Eso le dará aire a la masa y quedará más esponjosa. Ahí conseguís una receta casera.

Bendita manteca

Compraste un pan de manteca para las tostadas de la mañana, te da cosa usarlo para hacer un budín teniendo en cuenta que lo recomendado es no circular por la calle. Ok, aquí van algunos trucos: podés “estirar” la manteca dejándola a temperatura ambiente y mezclándola con un poco de leche. Tenés que batir hasta homogeneizar la mezcla y así zafás y te queda un poco para el desayuno. En el peor de los casos, reemplazá la manteca por aceite neutro, usando un 25% menos de peso que manteca. No será lo mismo, pero todo vale a la hora de comer algo dulce.

Ah! En vez de enmantecar el molde, ponele fritolim.

Dulce como el azúcar

Ponele que vas a hacer cookies y no te alcanza el azúcar: podés usar pulpa de fruta procesada como manzanas o puré de calabaza mezclada con un poco de miel. Eso les dará el toque dulce (cuidando no humedecer por demás la masa).

Otra: ¿la receta dice azúcar moreno? Ponele blanco, no pasa nada. Y eso es receta casera.

Envalentonados, buscamos más consejos:

Supongamos que tu receta lleva yogur y no compraste: usá queso blanco con un chorrito de limón o ricota o crema de leche.

No tenés limón, reemplazá 1 cucharadita de jugo por ½ cucharada de vinagre blanco.

Crema de leche: la podés sustituir en una receta que la lleve en la mezcla por ¾ de taza de leche más ¼ de manteca derretida. Sí, sí, es una emergencia.

¿Te quedaste sin pan rallado para las milanesas? Abrí la alacena: en el fondo seguro tenés avena o polenta.

¿Querés hacer pan y la receta dice “extracto de malta”? Ponele la misma cantidad de miel.

Último: ¿no compraste caldito para saborizar (homogeneizar el sabor y comer bocha de sal, dirían los detractores de los famosos cubitos)? ¡Es momento de usar todas las especias que tenés durmiendo en los estantes!

A hacer recetas caseras y a bancar la #cuarentena full. #yomequedoencasa

Imágenes en base a Serious Desing

Autor

  • Laura Litvin

    Es periodista especializada en gastronomía desde 2006. En Vinómanos escribe sobre restaurantes, entrevista a cocineros y productores, investiga sobre productos y está en permanente contacto con los protagonistas de la escena culinaria nacional. Es editora de libros de cocina en Editorial Planeta y también colabora en distintos medios como La Nación, Forbes, eldiario.ar y Wines of Argentina, entre otros. Trabajó en la producción de Cocineros Argentinos, en la revista El Gourmet, en El Planeta Urbano y fue la editora del suplemento de cocina del diario Tiempo Argentino.

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