
Cuando abrió Ocho7ocho, como se escribía entonces, la novedad fue doble: primero, porque inauguraba una tradición de speakeasys porteños; segundo, porque estaba fuera del circuito de moda, en Villa Crespo. Era una propuesta bien nueva. Hoy, el 878 bar es un emblema de una movida que que cumple 15 años.
El 8, como lo llaman familiarmente los parroquianos , nació como parte de un contexto histórico que incluyó grandes movimientos en la gastronomía nacional. Hace dos décadas abrían lugares como Gran Bar Danzón y Mundo Bizarro, surgían protagonistas como Inés de los Santos y Pablo Piñata, María Barrutia abría Restó y nacía CAVE, un pilar de la profesionalización en el servicio gastronómico local. La coctelería comenzaba a renacer en Buenos Aires. En junio de 2004, el 878 bar abrió su puerta: Florencia Capella en la caja, Julián Díaz en la barra, un camarero por ahí. Mirando hacia atrás se ve un recorrido que por ese entonces no estaba tan claro.
En palabras de Julián: «Era una Argentina muy distinta a la actual. Empezamos con muy poco presupuesto, las paredes estaban descascaradas, la barra casi vacía de botellas. Hoy sería imposible empezar un proyecto de esa manera. Pero el espíritu era el mismo que hoy. Ya en ese entonces sabíamos dónde apuntábamos. Si bien no teníamos la diversidad de bebidas que tenemos hoy, siempre había un bourbon, un gin, algún ron añejo».
Los une la historia y el presente. Julián Díaz y Florencia Capella nacieron en un mismo año, en 1981, y en barrios vecinos, Flores y Caballito. Desde 2000 son pareja y en 2004, tras una primera experiencia gastronómica, dieron el gran salto y abrieron las puertas de 878 bar. Inés de los Santos lo resumía con estas palabras hace un tiempo atrás: El 8 es “una gran familia dirigida por Juli y Flor, que con pasión y empeño fueron creciendo, todos juntos, como grupo, mejorando y evolucionando. Siempre con un objetivo bien claro: ser buena gente y hacerte sentir bien. Ninguna pavada”.
Con sus 15 años recién cumplidos, el 8 fue testigo y partícipe de la transformación de la escena de la gastronomía porteña. Comenzó como un bar anónimo, escondido detrás de una puerta y número capicúa en una solitaria calle de barrio. Desde ahí se alzó la bandera de la calidad. Calidad en las bebidas, en la materia prima, en los jugos naturales, en la calidez profesional de los bartenders.
Narda Lepes definía al lugar como “Poca parafernalia, buenos tragos y onda. Así arrancó 878 bar. Escondido, a puertas cerradas, sin vidriera. Siempre tuvo cierto aire de ‘portarse un poco mal’. Desde sus inicios es, también, un lugar gastro. Es decir, elegido por los que trabajamos en el rubro gastronómico para reunirnos a la madrugada, después de salir de nuestros trabajos. Vamos ahí por su calidad, por su buen servicio y, sobre todo, por ser un espacio que está lejos de ser pretencioso”.
Son 15 años de vida. Sirviendo cócteles, dando de comer y beber, trasnochando de lunes a lunes, haciendo amigos entre los clientes.
Si sos de los que nunca fueron, estás en el momento indicado para conocer una de las mejores barras que tiene buenos aires hoy.
GPS: 878 Bar, Thames 878, Buenos Aires,
Abierto de Lunes a lunes . Lunes a viernes desde las 19 hs. Sábado y domingo desde las 20 hs.
Reservas: 11-4773-1098