Garnacha, argentina

Garnacha: la intimidad de una uva que creció más del 600% en Argentina

Es la más famosa del Mediterráneo y gana espacio en el país. Características y potencialidad de esta variedad que es tendencia en el mundo.

Vinos, ABC del vino

Vinos

Una advertencia: todo lo que sigue en esta nota aplica a una proporción muy pequeña del mercado argentino. Y, sin embargo, se inscribe en un contexto mundial de gran envergadura. Porque todo lo que es contingente a la Garnacha tiene alcance a gran escala global.

Con el nombre de Garnacha –Grenache en francés– se conoce a una variedad que cubre unas 180.000 hectáreas en el mundo, fundamentalmente entre España y Francia. Originaria de Aragón, se estima que en la Edad Media conquistó el Mediterráneo latino por su notable adaptación a dos factores: resiste la sequía y el calor, conservando un sabor de guinda, así como matices florales y notas cítricas.

En contraste, según el INV en Argentina hay unas 62 hectáreas plantadas, con dos tercios en Mendoza. Esos datos surgen de un reporte que preparó el Instituto luego de detectar que la elaboración y el despacho de Garnacha crecieron un asombroso 603% el último año. Ninguna otra variedad ofrece esa performance en el mercado

Vino de tendencia, esto es lo que hay que saber de la Garnacha.

Cosecha de Garnacha en Priorato, España.

Tipos de Garnachas

En mis recientes viajes por España he probado todas las Garnachas posibles. La más plantada es Garnacha Tinta, que da vinos deliciosos en zonas solares como Aragón o Cataluña, pero también en Rioja.

 A ella se suma la Garnacha Blanca, muy oxidativa, que se elabora para blancos en el Mediterráneo. Existe también una Garnacha Gris, que cambia de color sobre el punto de vendimia. 

Pero la más curiosa de todas es la Garnacha Peluda (el nombre es elocuente), un tipo de Garnacha Tinta con hojas cuyo envés ofrece una textura de terciopelo.

Hay otra Garnacha, pero que no es miembro de esta familia: la Garnacha Tintorera, muy de moda entre los productores de Jumilla y Manchuela en España. Uva con pulpa teñida de color, se usa fundamentalmente como tintorera de otros vinos. No es cualitativa, o al menos a mí no me seduce en lo más mínimo.

Garnacha Tinta, Pinot solar

Uno de los trucos de la adaptación solar de la Garnacha es que, a medida que avanza la madurez, cambia drásticamente el perfil de vinos posibles. En eso se parece un poco a la Pinot Noir. 

Cosechada en torno a los 12 y 13% de alcohol, da vinos ligeros, fragantes y de vibrante acidez. En torno a los 14 y 15% –a los que llega con mucha facilidad en climas solares–, el perfil del vino vira hacia tintos potentes, licorosos y con estructura.

Vid de Garnacha, Priorato, España.

En esas variaciones, la Garnacha Tinta ofrece varios perfiles de vinos. De modo que hay movimientos de productores que defienden a capa y espada su interpretación por encima de las demás. Son los llamados Garnachistas, con bodegas desde Navarra a Priorat, que se sacan los ojos por lograr la interpretación más fina posible.

El triángulo perfecto

Cualquiera sea el estilo, una buena Garnacha se constituye cuando se cumple un triángulo de sabor entre el contenido cítrico, el frutado y lo floral. En algunos estilos ganará la fruta –cuanto más madura, más lo será– y en otros los matices florales –cuando la cosecha es temprana–. 

Pero solo en algunos se cumple la magia de la Garnacha: un delicado aroma de naranja sanguina, otro de rosa mosqueta y pétalos de rosas, con un fondo de guinda ácida.

En la boca, los taninos pueden ir desde un vino ligero a uno muy potente, siempre siguiendo los planteos estilísticos. Lo raro, en todo caso, es que incluso en aquellos vinos donde el alcohol es alto –altísimo para vinos de cuerpo medio– el carácter licoroso no desentona.

Estancia Los Cardones, Tolombón, Salta.

Con ese puñado de virtudes, la Garnacha Tinta se ha ganado el corazón de los consumidores del mundo, pero también de los de Argentina, donde se está convirtiendo en un vino de culto entre conocedores. Algo de la locura garnachista comienza a picar en el paladar de los bebedores. Y eso es una buena noticia.

Garnachas argentinas

El mismo esquema estilístico, de ligeras a contundentes, se encuentra en nuestro medio. En el extremo ligero, por ejemplo, es buena idea probar Riccitelli 2024, El Porvenir 2023 y Ver Sacrum 2023; en el intermedio, Alma Gemela 2023, Tigerstone 2022 y Yanay 2023; en el estilo más rotundo, sin llegar a ser potente, Partida Limitada El Esteco 2022 y Ruca Malen 2023.

Tipos de Garnacha:

  • Garnacha Tinta
  • Garnacha Blanca
  • Garnacha Gris
  • Garnacha Peluda 
  • Garnacha Tintorera

Autor

  • Joaquín Hidalgo

    Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).

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