
La cocina japonesa sigue ganando terreno en Buenos Aires, y Yakinilo, la nueva apertura en el polo gastronómico de Av. Dorrego, es una prueba más de su éxito.
Este pequeño bar rinde homenaje a los tradicionales izakayas de Tokio, esos típicos bares donde los trabajadores japoneses se reúnen después de la jornada para comer y beber sentados en la barra. Si viste Perfect Days, la película de Wim Wenders, sabés exactamente de qué estamos hablando.
Detrás de Yakinilo está José Delgado, también creador de Cang Tin, quien, junto a Andrés Guanipa, ideó un microbar -una barra y doce banquetas- que captura la esencia del street food nipón. Pero aquí no solo brilla la comida -de la que ya hablaremos- sino también la música: vinilos por todas partes y una playlist repleta de clásicos que todos conocemos.
Todo esto, combinado con faroles de papel y cortinas noren, transporta a los míticos audio bars japoneses, donde cada detalle es parte de la experiencia.

Menú del mediodía de Yakinilo, un golazo
Para el almuerzo, Yakinilo despliega una propuesta más acotada que la de la noche, pero igual de contundente, con platos que varían según el día.
El kaisen donburi (bowl de arroz con pesca fresca) es un plato fijo que sale con misoshiru (una clásica sopa de miso, ligera y llena de umami); pero según qué día vayas a comer vas a encontrar opciones diferentes. En general, lo que cambia es la proteína, porque todo sale acompañado por misoshiru, arroz, ensalada del día y sashimi del día + agua.

Si vas un martes, habrá trucha a la parrilla; si vas un miércoles, sale pollo teriyaki; los jueves puede ser milanesa de carne y el viernes tataki de lomo a la parrilla con yema curada. Los sábados son jornadas de fideos udón en curry japonés de cerdo, o del famoso yakitori set (5 pinchos del día).
Además de los principales, podés pedir platitos para compartir o probar distintas cosas. Esta cronista probó la pesca tataki con salsa ponzu, el oniguiri de trucha, los pickles de nabo en soja más yuzu y los edamames con sal y togarashi (aunque ese día no había edamames y los reemplazaron por ajíes verdes de temporada).
Si lo tuyo es el pescado fresquísimo, las bandejas de sashimi, por ocho o 16 piezas, son un espectáculo.

De noche, se encienden todos los fuegos
La parrilla es el corazón de Yakinilo y los yakitoris son protagonistas absolutos de la carta nocturna. Estos “pinchos” son un clásico del street food nipón: “yaki” significa parrilla y “tori”, pollo, en japonés. Se trata de unas brochetas de pollo asadas a las brasas y servidas con salsas o acompañamientos simples y gustosos en los que aprovechan todo el animal.
El negima (pata muslo con verdeo, salsa tare y pimienta), el sori resu (molleja de pollo con sansho y limón) y el tsukune (albóndiga de pollo con yema de huevo) son apenas una muestra de la variedad de brochetas que incluyen también ojo de bife, panceta de cerdo, pesca del día en tempura y vegetales como choclo, zucchini y tomate.
Los acompañamientos siguen la línea clásica: arroz gohan con sésamo, kimchi, pickles de nabo con yuzu y una ensalada de papas japonesa que ya es un clásico. La propuesta se completa con entradas asiáticas, sushi tradicional y platos bien elaborados que dan cuenta del nivel del equipo de cocina.
La sopa de miso, por ejemplo, se elabora con pescado seco en el mismo local, y el omakase ofrece una selección cuidada de nigiris y sashimis con piezas frescas, curadas y maduradas.

Para brindar: sake y algo más
La selección de bebidas no se queda atrás. Delgado importó personalmente una colección de sakes exclusivos para maridar la propuesta, acompañados por una curada selección de vinos, cervezas, cocktails y whisky japonés.
El combo es redondo: fuego, precisión, buena música y una atención relajada pero impecable. Yakinilo es, en definitiva, un viaje sensorial para disfrutar de día y de noche.
GPS
Yakinilo. Av. Dorrego 1551, Chacarita, CABA. Martes a sábados de 12 a 15 hs (sin reserva) y de 19 hs al cierre (con y sin reserva). Instagram: @yakinilo
