
Comidas en miniatura. No, no estamos hablando de las porciones que te deja comer la nutricionista, sino de complejas obras de arte gastronómicas para ejercitar la paciencia. ¡Sí, chef!
La web está repleta de videos donde las manos humanas se vuelven gigantes al lado de ingredientes y utensilios que sirven para hacer huevos fritos liliputienses, budincitos para muñecas y hasta hamburguesas micro.
Pero no es solo comida. Quienes practican el arte de la cocina miniatura encuentran allí un refugio, una expresión, un medio para mostrarse al mundo. Desde Vinomanos hablamos con algunos de ellos y te contamos de qué se trata este caprichito.
Cada casita necesita su comidita
En las redes podés toparte con fanáticos de la comida XXXL. Por ejemplo, en Argentina rompimos los límites con el alfajor más grande del planeta, que se hizo recientemente en Mar del Plata y pesa 650 kg.
Pero, pendulares como somos, ahora nos fuimos al otro extremo.
Mynewminihome, que en inglés significa mi nueva pequeña casa, entró en el mundo miniatura desde EE.UU., durante la cuarentena del 2020.
“Mi papá me construyó una casita de madera y luego mi hermana me regaló otra. Empecé a decorarla y así comencé mi colección”, recuerda la mujer, que se presenta como meenanfam2015. Y agrega: “cada casita necesita su comidita, así que aprendí acerca de las comidas miniaturas”.
Dice que desde chiquita le gustaron las artesanías a pequeña escala y con muchos detalles, pero no se creía capaz de llevarlo a cabo por sí misma. Sin embargo, la pandemia y mucho tiempo disponible le demostraron otra cosa.
Y así fue como un día tomó la decisión de comprar masilla y crear postrecitos. “Me hubiese encantado hacer tortas de verdad y decorarlas como veo a tantos profesionales hacerlo, pero soy una pésima cocinera”, confiesa.

Aunque rescata que “trabajar con masillas o arcilla me permite hacer algo que disfruto mucho sin tener que preocuparme por el sabor”.
Para el Día de la Madre del 2021, hizo unos regalos miniatura para las maestras de su hijo. “Me gustó como quedaron y decidí abrir una tienda en Etsy”, recuerda.
En su tienda online, que también lleva el nombre Mynewminihome, podés encontrar todo lo que necesitás para armar tu propio espacio miniatura: desde electrodomésticos hasta muebles, latas de comida, repasadores con estampados preciosos y frascos de conservas.
Quizás la cocina no sea lo suyo, pero sin dudas tiene talento y paciencia para los detallecitos.

Una cocina para llevar a todos lados
Otro gran creador de comida miniatura es Tom Brown, un artista que mientras estudiaba diseño y paisajismo tuvo que hacerse amigo de los trabajos a escala. No le costó mucho porque -según dice- desde chico estuvo obsesionado con las miniaturas y el tiempo le permitió convertirlo en su trabajo.
“Comencé a crear miniaturas con una perspectiva artística y a partir de eso surgió la cocina mini”, describe en alusión a una caja de madera, de tamaño similar a la de un set de herramientas, que lleva con él a todos lados. En su interior guarda hornallas, horno, mesada y alacenas.
A diferencia de Mynewminihome, la cocina de Tom funciona igual -o incluso mejor- que la que tenemos en casa. Hace preparaciones con fuego, prepara el café de la mañana, tiene imanes de decoración y una cantidad de utensilios que hasta Maru Botana envidiaría. Todo hecho con sus propias manos.
“Creo que las miniaturas pueden ser consideradas un arte para hablar de la percepción y entender cómo vemos al mundo”, dice. En su canal de YouTube, Tom no solo muestra cómo cocina, sino que también enseña a hacer cuchillos, botellas de vino y freidoras, para que vos también puedas tener tu propia cocinita.
Este chef a escala prepara desde fideos con queso (los típicos mac & cheese) hasta huevos benedictinos, pasando por papas fritas y un desayuno con cebolla y panceta. Incluso las recetas que nos presentan algunos obstáculos en tamaño real, Tom puede hacerlas con una dificultad extra: utensilios e ingredientes pequeños. O manos gigantes, como prefieras verlo.
Más allá de las redes sociales, Tom se hizo conocido por llevar su cocinita portátil a todos lados y cocinar para la gente que pasaba. No es que haya encontrado una changuita para salir adelante, simplemente disfruta compartir un momento con desconocidos.
Dice que las personas se acercan a ver su trabajo y aceptan probar sus comiditas, atraídos por el tamaño: “Genera una sensación de confianza en la gente”.

“Bébeme”
Si este universo tiny food te interesó pero no lo suficiente como para comprar cuchillos y sartenes de juguete o considerás que te falta un poco de destreza fina, hay otras formas de disfrutarlo.
Best in miniature es un reality show donde artistas de todo el mundo compiten para crear la casa de sus sueños, pero tamaño hormiga. Las primeras dos temporadas se pueden ver en YouTube y también está disponible en Prime Video.
Cuando el conejo se esfuma, dejando tras de sí su estela de prisa, Alicia encuentra una botella tentadora, con una etiqueta que dice “Bébeme”. No se puede resistir. Como era una poción mágica, o para transmitir que la audacia debe ser castigada, Lewis Caroll imaginó que tras sorber la última gota, el cuerpo de la chica se encogió hasta medir 20 centímetros.
Hoy Alicia no tendría que preocuparse por volver a la normalidad: estaría feliz sentada frente a la pantalla, buscando en Best in miniature inspiración para decorar un hogar a su medida.