10 Pinot Noir deslumbrantes y 6 motivos elegir estos tintos

10 Pinot Noir deslumbrantes y 6 motivos elegir estos tintos

Te proponemos 5 etiquetas de alta gama y otras 5 de rango medio de precios para que disfrutes de esta variedad con buena data.

Vinos, ABC del vino

Vinos

Pocos vinos son tan parteaguas como el Pinot Noir. Para una mayoría de bebedores tintos, es un agua oscura que se parece más a un vino blanco, por lo que les parece un casi vino o un vinito. Para otra parte de los bebedores, es el non plus ultra, el no va más de los vinos tintos por la calidad y cantidad de sutilezas que propone. 

Entre ellos, media un gran arco de posibilidades y consumidores que, en cualquier caso, aman o estiman al Pinot como un vino más de ocasión, sin saber qué se pierden en el fondo.

Sucede que el Pinot Noir es un raro en el mundo de los tintos. Y a la hora de descubrirlo, conviene tener en cuenta esa singularidad para que beberlo no resulte un chasco. Más bien todo lo contrario. 

Yo mismo estoy entre los fanas del Pinot y tengo varias razones para serlo. A continuación, enumero algunas de las que me parecen más importantes.

1. El tinto que quiere ser blanco. Ligero de cuerpo, con frescura siempre un poco más arriba que los tintos de base Malbec o Cabernet, el Pinot Noir ofrece un vino que conviene medirlo con el paladar de los blancos. 

La frescura es definitivamente un valor, pero también la intensidad de sabor. Los taninos, en cambio, son un estorbo. Y la estructura no es tema. Por eso, para un bebedor de tintos potentes el Pinot es un vino sencillo. Pero está lejos de serlo.

Pinot Noir: el tinto que quiere ser blanco.

2. Seda y agilidad. Son dos buenas descripciones de la magia del Pinot Noir. Si la mayoría de los Malbec tienen sensaciones aterciopeladas y el paso amplio y cadencioso, los Pinot van por la seda, el paso ágil. Viajan por la boca con velocidad, dejan su estela de sabor y al final a uno le queda la sensación de no haber bebido, sino más la de haber suspirado un vino. Ahí está el encanto.

3. Complejidad y transparencia. Son dos valores que el Pinot Noir, cuando está bien hecho, encarna con maestría. Complejidad, porque además de las típicas notas frutales de los tintos –que acá van por el lado de la cereza y la guinda–, un buen Pinot ofrece matices de hongos, de tierra húmeda, de flores secas, del bajo bosque. Eso, antes de entrar en las crianzas, que a veces se revelan con sutileza y en los vinos añosos, donde el azafrán y el cuero son más frecuentes. 

Transparencia, en cambio, porque cualquier mínimo error, como una textura áspera, una acidez desprendida, una madera elevada, un punto verde, son imposibles de ocultar en el Pinot Noir. De ahí que un buen Pinot es un hallazgo.

4. El terroir ante todo. Por tratarse de una uva transparente en el sentido que refleja su elaboración, también muestra las condiciones de terroir con mucha habilidad. Tanto, que es imposible torcer ese dato, sin torcer del todo el vino. Un ejemplo: si uno cosecha un Malbec un poco verde o un poco maduro, puede darle un tono que desdibuje una región fría en una más bien cálida. Con el Pinot, si se hace eso, se desdibuja el vino antes que la región. 

Por eso en Borgoña, donde son los reyes de esta uva, de los 1247 Climats (equivale a terroirs declarados Patrimonio por la Unesco) que tienen clasificados, más de 300 corresponden al Pinot Noir. Y estamos hablando de una región similar al valle de Uco en superficie.

Viñedos de Pinot Noir.

5. Sugerente, más que demostrativo. Esta es una cualidad polémica, pero es tal vez la más interesante. Un Pinot Noir es un vino que se revela en matices, no que inunda. Es un tinto que ofrece gradaciones de sabores, no paletas plenas. Es un vino que sugiere más de lo que dice. Y ahí radica todo su esplendor y su talón de Aquiles. 

A quienes están dispuestos a indagar sobre el contenido en la copa, el Pinot supone el vino perfecto. Pero están quienes no quieren más que lo evidente. Para ellos, el Pinot siempre será una pérdida de tiempo.

6. Maestría antes que oportunidad. Por todo lo dicho hasta aquí, el Pinot no es un vino de oportunistas o de elaboradores al grito de la moda. A los productores les demanda conocimiento y foco. 

Para decirlo de otra manera: son raras las bodegas que elaboran buen Pinot Noir que no lo tengan como el eje de su propuesta. Hay, es verdad, muchas buenas bodegas que elaboran algún Pinot Noir y en general son vinos mediocres o aceptables. Pero los buenos Pinot sólo vienen de bodegas que lo tienen como foco de su ejercicio. Y ahí radica su maestría.

Uno de los imperdibles.

Pinot Noir: cuáles probar


Entre los Pinot Noir de alto precio, destacan Domaine Nico La Savante 2021, Chacra 32 Pinot Noir 2021, Rutini Antología LII 2018, Salentein Single Vineyard Los Jabalíes Pinot Noir 2021 y Otronia 2021. En las gamas medias de precios, Costa & Pampa 2022, Saurus Barrel Fermented 2022, Serbal 2023, Cadus 2022 y La Anita 2022.

Viñedos de Otronia.

Autor

  • Joaquín Hidalgo

    Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).

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