
Ubicada en el corazón del Sur del Valle de Uco, La Celia ha construido su identidad a partir de la experiencia, la investigación y la precisión enológica. Con más de 500 hectáreas de viñedo distribuidas en tres Indicaciones Geográficas clave del Valle de Uco -La Consulta, Paraje Altamira y Eugenio Bustos-, la bodega continúa evolucionando bajo la dirección enológica de Andrea Ferreyra y el liderazgo agronómico de Agustín Leiva y Nicolás Córdoba.
Su misión es clara: elaborar vinos que reflejen con fidelidad el carácter único de cada terroir. «El desafío es lograr que cada vino exprese su origen sin interferencias», explica Ferreyra. «Para eso, observamos, experimentamos y ajustamos nuestro trabajo en cada vendimia», señala.
Este enfoque ha impulsado a La Celia a una búsqueda constante de la excelencia, con una apuesta decidida por la innovación en viñedo y bodega.
Un viñedo, múltiples expresiones
Uno de los factores diferenciales de La Celia es la diversidad de suelos dentro de un mismo viñedo, una característica que ha marcado el rumbo de su evolución. A partir de un exhaustivo estudio de electroconductividad a distintas profundidades y múltiples calicatas, el equipo logró identificar tres perfiles principales de suelo:
- Paraje Altamira: suelos pedregosos con alta presencia de carbonato de calcio, que aportan frescura, tensión y mineralidad.
- La Consulta: suelos franco-arenosos con cantos rodados a distintas profundidades, que brindan vinos equilibrados, con gran expresión frutal.
- Eugenio Bustos: suelos profundos y con mayor retención de humedad, ideales para vinos de gran estructura y concentración.
“La clave es vinificar cada parcela de manera individual y en distintos momentos de madurez”, comenta Nicolás Córdoba. Y agrega: «Esto nos permite contar con múltiples componentes para ensamblar vinos que transmitan la identidad de su origen».
Este enfoque ha cambiado la manera en que la bodega trabaja. Antes, la elaboración estaba centrada en las variedades; hoy, la mirada está puesta en el terroir. “No pensamos en Malbec o Cabernet Franc como varietales aislados, sino en un Malbec de Altamira o un Cabernet Franc de La Consulta, porque la diferencia entre ellos es enorme”, detalla Ferreyra.

Elite y Heritage: la nueva generación de vinos de La Celia
Más allá de la consolidación de sus vinos TERROIR, en los últimos años La Celia ha volcado su experiencia en el desarrollo de sus líneas de alta gama, Elite y Heritage, que expresan su trabajo en viñedo y bodega.
Uno de los lanzamientos más recientes es Elite Pinot Noir 2023, un vino que marca un hito para la bodega. Elaborado con uvas de La Consulta, este Pinot Noir es el resultado de años de experimentación y selección minuciosa.
“Comenzamos en 2021 analizando opciones en el viñedo; en 2022 hicimos una microvinificación de prueba y en 2024 finalmente lo presentamos al mercado”, indica Ferreyra.
Su elaboración sigue una filosofía de mínima intervención: cosecha manual, fermentación controlada y crianza en barricas de roble francés usadas durante 11 meses.
El resultado es un vino elegante y vibrante, con notas de frutos rojos frescos, hierbas y una sutil mineralidad. “El Pinot Noir nos desafía constantemente, pero en La Consulta encontramos el equilibrio perfecto entre frescura, textura y complejidad”, aporta la enóloga.
Este novedoso vino se suma al Cabernet Franc lanzado también en la línea Elite en 2023, que no tardó en conquistar los paladares de muchos amantes del vino.

La Celia fue pionera en la vinificación de este varietal en Argentina, y con Elite Cabernet Franc consolidó su rol como referente a partir de su viñedo de La Consulta.
¿El resultado? Un tinto con aromas a hierbas frescas, pimiento rojo y especias, y una textura envolvente. Es un tinto sofisticado y versátil.
Por su parte, Heritage Single Vineyard Malbec constituye uno de los vinos más icónicos de la bodega. “A partir de aquí ya buscamos cada vez más precisión. Para este vino que me tocó crear en 2006, seleccionamos la parcela con la mejor expresión de Malbec de Paraje Altamira, en nuestra interpretación del terroir. Es la parcela #49, cuyo perfil de suelo es bastante heterogéneo, con poca profundidad y material rocoso. De aquí salen las características de tiza para los componentes tánicos del vino y la mineralidad tan particular del Heritage”.
Hoy, Heritage Single Vineyard Malbec sigue evolucionando con un estilo cada vez más logrado. “Lo que aprendimos con el estudio de los suelos ha impactado en toda la bodega. Cada variedad tiene su protocolo de vinificación según su origen, y eso se traduce en vinos con más identidad”, explica Agustín Leiva.

Innovación y sustentabilidad: el futuro de La Celia
Además del estudio de terroirs, La Celia ha iniciado un ambicioso proyecto de monitoreo de biodiversidad, con el objetivo de promover prácticas sustentables en el viñedo.
“Estamos investigando cómo la biodiversidad del suelo influye en la salud de la vid y en la calidad de la uva”, explica Córdoba. Y suma: “Queremos conocer el impacto de los microorganismos en la estructura del suelo y en la resistencia natural de las plantas”.
Este enfoque también ha llevado a la bodega a repensar sus técnicas de vinificación. Se ha reducido la extracción en maceración, migrado el uso de barricas pequeñas hacia toneles de mayor capacidad y se han incorporado cubas de hormigón para fermentaciones más controladas.
“El cambio más significativo es que dejamos de pensar en la madera como un elemento central del vino. Hoy queremos que el terroir sea el protagonista”, define Ferreyra.

La Celia: una filosofía en evolución
Con más de un siglo de historia, La Celia sigue desafiando los límites de la vitivinicultura argentina. Su enfoque en la precisión, la innovación y la sustentabilidad la posiciona como una bodega de vanguardia, capaz de producir vinos que combinan elegancia, identidad y carácter.
Elite Pinot Noir 2023 es solo el comienzo de una nueva etapa para la bodega, donde cada etiqueta contará una historia única de suelo, clima y pasión por el vino. “Seguimos aprendiendo de cada vendimia. Nuestro objetivo es hacer vinos que hablen de su origen con claridad y emoción”, concluye Ferreyra.
Para los amantes del vino, La Celia es una parada obligada en el Valle de Uco. Sus vinos no solo reflejan la riqueza de su terroir, sino también la pasión y el talento de un equipo comprometido con la búsqueda de la mejor expresión en cada botella.