En 2021, Ruca Malen comenzó a reescribir su historia. La encargada de portar la pluma para esta tarea es la enóloga Agustina Hanna, quien eligió dar forma a su legado en Capítulos.
“El vino está hecho de historias. Si las historias de cada uno son biografías ilustradas de momentos, en Ruca Malen decidimos escribir la nuestra en Capítulos, buscando recrear el camino que hacemos todos al entrar en el mundo del vino”, cuenta Hanna.
Para entender esto, debemos contar que, en 2023, cuando presentaron Ruca Malen Capítulo Uno vimos que se trataba de etiquetas pensadas para descubrir los buenos vinos. Por esto no hay crianza en roble, sino que todo es fruta para experimentar los sabores más auténticos.
Las creaciones del Capítulo Dos invitan a revelar la versatilidad del vino a través
de las variedades, con diferentes expresiones, texturas y aromas. Aquí ya empezamos a hablar de complejidad.
Para Capítulo Tres, buscaron mostrar cómo a través de la técnica es posible realzar aquellas características que más nos emocionan de cada viñedo. De modo que los vinos de este Capítulo fueron vinificados con métodos basados en el sentimiento que despierta cada viñedo al equipo de la bodega.
Ahora, es momento de conocer el último capítulo, el más esperado.

Capítulo Cuatro: la filosofía detrás del ícono
“Capítulo Cuatro es más que un vino; es la culminación de un proyecto que celebra la creatividad, la conexión con la naturaleza, el trabajo en equipo y la pasión”, comparte Agustina.
Cada una de las 2000 botellas de este vino propone explorar el máximo potencial de los terroirs de Mendoza con la destreza de Hanna y su equipo. Ruca Malen Capítulo Cuatro 2021 se destaca por su autenticidad y por ser un verdadero reflejo de la tierra y las personas que lo crearon.
«Parte de la filosofía de este vino, y de todos los que elaboramos en Ruca Malen, es el conectar con la naturaleza y entender lo que cada viña puede darnos», dice. Este enfoque respetuoso con el medio ambiente es lo que permite a la bodega crear vinos con una personalidad única, que sorprenden y emocionan tanto a quienes los elaboran como a quienes los disfrutan.
“Lo que me inspira de este nuevo Capítulo es poder embotellar la unión de aquellos vinos que, por su complejidad, delicadeza y energía, sobresalen en cada añada y nos enamoran. Y, lo más importante, compartir con los demás esa felicidad que nos regaló el llegar al corte final”, suma Agustina.
Y agrega: “Para el Capítulo Cuatro sabíamos que queríamos embotellar lo mejor del año, pero sin seguir recetas. Así que nos guiamos por la emoción”.

Un Malbec con alma de ícono
Al hablar de este vino, Agustina recuerda con exactitud cómo nació. “En la bodega catamos constantemente las barricas y hubo un día en que probamos algo que nos dejó sin palabras. Nos voló la cabeza. Así supimos que habíamos encontrado lo que imaginábamos para Capítulo Cuatro”.
Capítulo Cuatro 2021 es un blend con base de Malbec de La Consulta, región conocida por su capacidad para producir uvas de altísima calidad, complementado con 1% de Cabernet Franc de Gualtallary.
El corte final se envejeció 14 meses en barricas de roble francés (solo 40% de primer uso), que aportó capas de complejidad y una textura sedosa que seduce al paladar.
Lógicamente, el terroir es un actor fundamental en la historia de Capítulo Cuatro. La elección de La Consulta y Gualtallary no fue casualidad. Estos viñedos ofrecieron uvas con un potencial extraordinario en la cosecha de 2021.
«Nos enamoramos de una viña vieja en La Consulta, que naturalmente ya tenía un equilibrio hermoso, dando uvas con una concentración y unos taninos alucinantes», relata Hanna.

Una única barrica de Cabernet Franc de Gualtallary completó la historia. “Esa barrica sobresalió por su carácter y la elegimos para añadir ese toque distintivo que completa el blend. Este detalle, aunque pequeño en proporción, añade una capa de energía y complejidad que eleva a Capítulo Cuatro a la categoría de vino ícono”.
En nariz, Ruca Malen Capítulo Cuatro 2021 ofrece notas de violetas sobre un fondo especiado con sutiles toques de grafito y cerezas negras jugosas. En boca, su entrada es suave, con taninos finos y bien integrados que sostienen una estructura elegante, donde las frutas rojas y azules frescas dominan el perfil gustativo.
El final es largo, dejando una impresión duradera que promete una gran evolución en botella.
Esta edición limitada de Ruca Malen , con solo 2.000 botellas, ya está disponible en vinotecas y en la bodega a un precio sugerido de $115.500.