En un mundo donde la tradición y la innovación convergen, Ana Paula Bartolucci irrumpe como una figura destacada en la escena vinícola argentina. Se trata de la primera mujer en ocupar el cargo de Chef de Cave en Chandon Argentina, el principal productor de vinos espumosos en el país.
Originaria de San Martín, región con profundas raíces en la viticultura mendocina, desde muy chica, Ana Paula mostró interés por el mundo del vino. Criada en una familia arraigada en el negocio vinícola, su camino hacia la enología parecía predestinado.
Tras completar sus estudios en Enología en la Universidad Don Bosco, no tardó en embarcarse en una búsqueda de conocimientos y experiencias, realizando pasantías en bodegas de Mendoza, pero también de Sudáfrica y España.
Elegida entre 400 postulantes
Su regreso a Mendoza marcó el comienzo de una carrera meteórica en Chandon Argentina que comenzó con una entrevista con Onofre Arcos -quien fuera chef de cave de la bodega por más de 40 años-, en la que cataron vinos base y discutieron sobre comunicación e innovación, dos aspectos de su trabajo que le fascinan.
Cuatrocientos profesionales se habían postulado para esta posición. Sin embargo, Ana Paula logró destacarse por su experiencia y pasión.
Sin saberlo, con solo 27 años daba sus primeros pasos para convertirse en Chef de Cave de la champañera más famosa del país junto a Arcos y Diego Ribbert, con quienes amplió sus conocimientos y pulió técnica mientras proponía algunas ideas innovadoras.
Justamente, su enfoque en la innovación y la sostenibilidad ha sido fundamental para su gestión en Chandon Argentina. Con un énfasis en la calidad y la identidad de los vinos, Ana Paula trabaja incansablemente para transmitir estos valores a las generaciones futuras.
Su compromiso con la sostenibilidad se refleja en las prácticas de la bodega, que van desde la gestión del agua hasta la certificación en Agricultura Orgánica Regenerativa en todos sus viñedos.
Embajadora e innovadora
Pero el saber de Ana Paula va más allá de la enología. Como embajadora de la empresa, se dedica a comunicar y educar a los consumidores sobre los vinos espumosos, desmitificando su consumo y destacando su versatilidad.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue el exitoso lanzamiento de Chandon Apéritif, un producto innovador que ha cautivado tanto al público local como internacional.
Ana Paula desempeñó un papel clave en el desarrollo de esta etiqueta y actualmente es su embajadora global, llevando el espíritu innovador de Chandon Argentina a diferentes mercados en todo el mundo.
Con su nombramiento como Chef de Cave, Ana Paula Bartolucci no solo continúa el legado de excelencia en Chandon Argentina, sino que también representa un símbolo de cambio y progreso en la industria vinícola.
Su pasión, compromiso y visión la convierten en una líder inspiradora para las generaciones futuras, demostrando que el talento y la determinación no tienen límites en el mundo del vino.
Por esto mismo, en el marco del Día Internacional de la Mujer conversamos con ella sobre su mirada de la vitivinicultura argentina.
Entrevista con Ana Paula Bartolucci
Representás a una nueva generación enológica que comienza a tomar puestos muy importantes en bodegas tradicionales. ¿Cómo se encaran a diario los desafíos que implican estos cargos?
Creo 100% en el trabajo en equipo, no sólo para llevar el día a día sino para aprender de cada uno. Durante mis más de 6 años en Chandon Argentina aprendí mucho de mis maestros, los ex Chefs de Cave: Onofre Arcos y Diego Ribbert. Ellos son quienes me enseñaron la responsabilidad de mantener el estilo Chandon a lo largo de los años, y eso es lo que intento transmitir al equipo y que luego se vea reflejado en cada variedad de Chandon Argentina.
¿Ser joven y mujer implica algún desafío extra?
Sinceramente nunca sentí presión ni un desafío extra por ser mujer; creo que siempre fui una más en el equipo, donde intenté aprender y aportar mi experiencia. Ser joven quizá te da a veces más energía para afrontar cambios o desafíos nuevos y eso es lo que trato de aprovechar.
“30% de los operarios de la bodega son mujeres”
¿Tenés mujeres en tu equipo de trabajo?
En Chandon hay gran diversidad, y quizás en áreas no directamente vinculadas a la producción como RR.HH., Finanzas, etc, hay más mujeres que hombres trabajando. En producción si bien históricamente hubo más hombres, hoy siento que es un ámbito en el que no existen limitaciones en materia de género, solo hay que animarse a nuevos desafíos, no importa si sos hombre o mujer. Y ahí creo que lo mío es un ejemplo claro. Para ser concreta, hoy tenemos un 30% de operarias. Eso antes no se veía.
¿Cómo ves el futuro de las mujeres en la actividad vitivinícola argentina? ¿Tenés alguna referente que admires por su labor?
Veo que se viene una generación donde somos cada vez más las mujeres que lideramos equipos, donde creo que aportamos una sensibilidad y mirada distinta. Alguien que admiro es Gabriela García, de Bodegas Salentein. Ella me enseñó su dedicación por la calidad y los detalles. Fue una de mis maestras, e incluso aprendí mucho de su experiencia siendo mamá y trabajando en esta industria, donde hay que saber llegar a un equilibrio entre las dos cosas.
¿Qué legado te gustaría dejar en Chandon Argentina?
Un aspecto que me parece importante inculcar es la sostenibilidad. Trabajamos con la naturaleza; si no la cuidamos es imposible pensar en obtener buenas uvas y sin ellas, no habrá vino. En Mendoza, somos pioneros en varias áreas como el manejo consciente del agua, la gestión de viñedos y la energía, y eso nos llena de orgullo. Fuimos los primeros del grupo en obtener la certificación ROC (Agricultura Orgánica Regenerativa) en todos nuestros viñedos y generamos un impacto social positivo con nuestro trabajo.
Además, espero continuar el legado de calidad y carácter de la bodega, ya sea un vino charmat, un champenoise o algo más innovador. También me gustaría transmitir a las generaciones más jóvenes los valores de trabajo que aprendí del equipo.
¿Y qué esperás lograr con tu rol como embajadora?
Trabajar en la comunicación y educación del consumidor es algo que me apasiona. Chandon Argentina es líder en la categoría de vinos espumosos y me encantaría que mi sello personal fuera ayudar al público a comprender mejor nuestros vinos y elegirlos para ocasiones menos obvias. La gente debería saber que los vinos espumosos ofrecen un mundo de posibilidades. Como embajadora de la empresa, creo que es una responsabilidad maravillosa informar a las personas sobre todas las millones de cosas que los vinos espumosos tienen para ofrecer.