Las bodegas dejaron de ser un lugar inalcanzable al que solo acceden aquellos que saben de vinos. Ahora, establecimientos vitivinícolas de todo el país generan alternativas de paseos y disfrute aptas para todos los gustos y edades.
Junto a las uvas, y no lejos de casa, hay chances de conocer de viñas y vinificaciones, pero también encontrar un lugar “zen” para desenchufarse del ritmo urbano y sumergirse en la naturaleza.
Por supuesto que, como ya te contamos, Mendoza es una gran opción para el enoturismo, pero aquí te mostramos 8 destinos alternativos para darse el gusto de pasar unos días entre copas.
Enoturismo en Argentina sin contar Mendoza
- En el norte salteño
- En la altura de Jujuy
- Luna tucumana
- En la Docta
- Frente al río del Litoral
- Historia del Alto Valle
- En el polo neuquino
- Cerca del mar
En la mágica zona de Cachi, en Salta, se encuentra Bodega Puna, construida en el año 2015, a 6,5 kilómetros del pueblo. Está en un sitio imponente, donde los colores del paisaje la convierten en uno de los “imprescindibles” para aquel que viaje al Valle Calchaquí.
Con un despliegue único de cepas (Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Tempranillo, Torrontés, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Syrah) y por estar a 2600 metros sobre el nivel del mar, logran vinos de características únicas. Su enólogo, Luis Asmet, junto a la experta española, María Isabel Mijares y García Pelayo, ofrecen un verdadero culto a los vinos de altura.

Javier Montero y María Carla Morizzio, dueños y creadores, le dieron a la bodega un plus en materia de enoturismo. A partir de las 10 y hasta las 18 horas, se abren las puertas para visitas guiadas gratuitas; también se puede almorzar a la carta o saborear el exquisito menú maridaje en el restaurante que hay en la bodega.
Pero, además, hay una “yapa”: En el pueblo, frente a la plaza principal, se encuentra el Puna Wine Bar, un atractivo punto de encuentro que atiende de domingos a miércoles de 9 a 18.30 horas y jueves a sábados, de 9 a 2 de la madrugada.
https://www.bodegapuna.com.ar/
https://www.instagram.com/bodega.puna/
En medio de una postal jujeña, en la intersección de Ruta 42 sin número y Ruta Interprovincial 122, en la Ciudad de Monterrico, abre al turismo la Bodega El Molle. Sus propietarios son Silvia Giacoppo y Daniel Kuba y el trabajo en la bodega está a cargo del multipremiado enólogo mendocino Mauricio Vegetti Lui.

Una de las líneas más importantes de este establecimiento se llama Grapin (nombre inspirado en quien fuera el padre de la propietaria), imagen que se reproduce en la etiqueta donde se pueden ver su silueta y rostro. También ofrecen Rosado de Malbec, Sauvignon Blanc/Torrontés y Cabernet Franc, y además un espumante Blanco Dulce Natural y Espumante Rosado de Pinot Noir.
La postal del lugar es magnífica y digna de ser recorrida. “No tenemos horarios para las visitas, normalmente las hacemos a la mañana, pero podemos programarlas si nos llaman un par de días antes. El precio de la degustación ronda entre los $2000y los $4.000, dependiendo de los vinos a incluir”, cuenta Gisela Romano, encargada de atención al público.
https://www.instagram.com/bodegaelmollejujuy/
La Bodega Río de Arena, en el corazón de los Valles Calchaquíes, se encuentra en un espacio que albergó a numerosos pueblos aborígenes, como los Quilmes. Está sobre la Ruta 40, en el kilómetro 4.295,5 de la localidad de El Bañado, Tucumán. Es un establecimiento que integra la Ruta del Vino provincial.
El paisaje también brinda imágenes naturales impactantes ya que está a 1850 metros de altura, con un clima seco y suelos arenosos, ideales para el crecimiento de las uvas y su proceso de maduración.
Entre los varietales que tienen en la finca se destacan el Torrontés, el Malbec, el Tannat y el Merlot. “Estamos haciendo este año vino dulce. Aún no lo fraccionamos, pero ya está en tanques”, cuenta Josefina Carro, propietaria y vicepresidenta de la Cámara de Bodegas y viñedos de Tucumán.
Respecto a las actividades de enoturismo, la familia Carro posee una estancia con alojamiento, piscina, bar y restaurant. También organizan visitas guiadas y degustaciones. Y una opción atractiva en horario poco habitual: “Noche de vino y estrellas”.
Para los recorridos, se puede reservar para alguno de los que hacen hasta las 19 horas, siempre con cita previa. Si la idea es quedarse a dormir, el hospedaje de una habitación doble con desayuno está cerca de los $16.500.
Las instalaciones del hotel boutique están adaptadas al ambiente natural y fueron realizadas con materiales de la zona como adobe, piedras, cañizos y troncos. Se ofrece un servicio de wine bar y restaurant durante todo el día, con comidas típicas regionales.
https://www.instagram.com/riodearena/
En San Javier, Traslasierra, Ana Jordan y Gregorio Aráoz de Lamadrid crearon Aráoz de Lamadrid Hotel y Bodega en Finca El Tala. Se trata de un proyecto boutique, en donde se acompaña al monte nativo con viñedos, paisajismo y arte local para recibir a los visitantes.
Para arribar a este rincón verde se puede acceder por el camino de Altas Cumbres, ya que está a 50 kilómetros de Mina Clavero. También se puede llegar por avión desde el Aeropuerto de Santa Rosa de Conlara, Merlo, provincia de San Luis, que se encuentra a 30 kilómetros.

Ubicado en la ladera oeste de las Sierras Grandes, posee un viñedo que está emplazado junto al monte nativo, repleto de flora autóctona como molles, talas, manzanos de campo, quebrachos y aromáticas típicas de la sierra. Entre otras hierbas hay peperina, jarilla, carqueja y burrito.
Ubicados a 950 metros sobre el nivel del mar, gozan de un clima templado, con días cálidos y noches frescas, lo que hace un lugar perfecto para variedades como el Malbec y el Tannat, y otras menos conocidas en las que han incursionado como Monastrell, Garnacha o Marselan. También plantaron uvas blancas como Chardonnay y Viognier.
Entre las actividades vinculadas al turismo, esta bodega recibe huéspedes en un hotel de 7 habitaciones, 4 de categoría estándar (dobles) y 3 superiores (estas últimas con capacidad para 3 y 5 pasajeros), todas decoradas con objetos únicos de artistas locales.
En el hospedaje está incluido un “brunch serrano”, donde se puede degustar desde quesos de la zona, mermeladas producidas en la finca, jugos naturales, yogures de vaca y cabra y propuestas saladas y dulces, acompañadas por un vino rosado o blanco. El valor aproximado, por noche en habitación doble es de $40.000.
Poseen una inscripción provisoria a la red nacional de Jardines Botánicos, ya que cuentan con una significativa colección de cactus, al aire libre y en un cactario. Además, exhiben orgullosos sus canteros de herbáceas no invasoras, 30 estanques con nenúfares y lotos y esculturas al aire libre.
La manera de conocer la bodega es realizando la visita guiada con menú de pasos (miércoles, viernes, sábado y domingo a las 11 horas, únicamente con reserva anticipada); la actividad tiene una duración de 4 horas. Todos los días de 10 a 18.30 ofrecen atención al público en su recepción y tienda.
https://www.instagram.com/araozdelamadrid/
En una zona en la que históricamente arrancó la vitivinicultura nacional, la familia Vulliez Sermet ha sabido guardar la tradición. A cargo de Jesús Vulliez y con el asesoramiento del enólogo Gabriel Leoni, se puede descansar en un lugar de ensueño y beber exquisitos vinos.
La bodega Vulliez Sermet se encuentra en la entrada de la ciudad de Colón, Entre Ríos, sobre Ruta 135, que va desde la Ruta 14 hasta el puente internacional. Ellos están en el Kilómetro 8 de esta vía. Con un terroir caracterizado por suelo franco arenoso y régimen de lluvia de entre 1300 y 1500 mm al año, logran producir sin necesidad de riego regular.

El lugar está abierto al turismo durante todo el año. Realizan visitas guiadas todos los días a las 11 (de lunes a lunes) y de jueves a sábados a las 20. Esos días también abre por la noche el restaurante y bar, donde ofrecen comidas autóctonas.
Además, cuentan con cuatro cabañas para que los turistas puedan alojarse, con piscina entre los viñedos para disfrutar durante el verano.
https://www.instagram.com/bodegavulliezsermet/
Ya pasaron más de 70 años desde que arribó a la zona Ferruccio Favretto, el italiano con ganas de progresar. Actualmente, estas hectáreas de Villa Regina están comandadas por sus hijos, Juan y Adelino y uno de sus nietos, Gustavo Favretto, quien llevó nuevos vientos a la producción.
Es un lugar típico del Valle, ideal para conocer. Para llegar a esta icónica bodega rionegrina se debe entrar por la RN 22 desde el puesto de turismo de Villa Regina y circular camino al río Negro por 3 kilómetros.
Desde 2014, Favretto integra la Ruta del vino de Río Negro y siempre están presentes en eventos con sus variedades tintas, como Merlot, Malbec, Cabernet Franc, Syrah y Pinot Noir, y las blancas como Sauvignon Blanc o un increíble Torrontés riojano.
Más allá de que mantienen su vino en damajuana, que es muy consumida en la región, también tienen una línea de media a alta gama. Incluso lanzaron una botella Magnun y un práctico botellón de 3 litros en formato vino tirado, con recarga.

Lo interesante que, entre álamos y manzanos, Favretto abre sus puertas con visitas guiadas y degustaciones, siempre con reserva. El paseo que propone consiste en una caminata por la parte antigua de la bodega y también las nuevas instalaciones.
El recorrido termina en la flamante sala de recepción de turistas, inaugurada en septiembre de 2022. Allí se realiza una degustación de tres vinos y picada. Hay descuentos para grupos de más de 5 personas.
Los horarios son de lunes a viernes de 9 a 12 y de 15 a 18, y los sábados de 9 a 12. Para vacaciones de invierno ya tienen programados algunos eventos gastronómicos, pero sin fecha definida.
https://www.instagram.com/bodegafavretto/
Familia Schroeder es de las bodegas que nunca se detienen. No solo ofrece visitas guiadas con degustación, sino que además siempre tiene novedades culinarias en el restaurante Saurus, comandado por Ezequiel González.
En San Patricio del Chañar, a unos 46 kilómetros de la capital neuquina, se puede visitar este establecimiento donde además proponen un ciclo bautizado como “Arte y Vino”. Así, promueven a artistas regionales en exposiciones trimestrales que se realizan en la sala Rosa de los Vientos.
Por su parte, para aquellos que gustan de la actividad física al aire libre también está la opción de las caminatas en un circuito entre viñedos. Los amantes de las plantas están de parabienes durante el invierno, cuando organizan la acción llamada “Tiempo de poda”.
Esta alternativa suma al formato tradicional de paseo con degustación una práctica con la asistencia de personal, que explica la técnica según la variedad, tipos de suelo y clima. Se realiza en horarios matutinos.

Los que prefieren la aventura podrán realizar “Dragones y viñedos”, una alternativa para recorrer los paisajes del río Neuquén, sus islas y brazos en botes Dragones y finalizar la experiencia con un picnic al aire libre. También ofrecen la opción del “Safari fotográfico por el viñedo”.
Y los que buscan una jornada de relax, podrán sumarse a la acción “Yoga en bodega”, con meditación durante un encuentro de una hora y media para quedar como nuevo en medio de un paisaje inolvidable.
https://www.instagram.com/schroederwines/
https://familiaschroeder.com/arg/bodega/
Para los amantes del Sur y del mar, Punta Ninfas es un emprendimiento de vino ubicado en Trelew que ofrece una magnífica oportunidad de conocer un lugar diferente y llamativo.
Martín Pauluka es el propietario y, junto con el reconocido enólogo patagónico Mario Lascano, ofrece vinos nuevos con cercanía al mar. El lugar se encuentra en Musters 4400, Trelew, entre Ruta Provincial 7 y Ruta Nacional 3.

Allí, el clima árido continental, con escasas precipitaciones (alrededor de 220-240 mm anuales), la cercanía al mar y la presencia del viento determinan la calidad de vinos de excepción.
Las temperaturas templadas del verano y sus noches frías hacen que las plantas logren una gran producción de polifenoles en las uvas, lo que se ve luego en vinos con mucho color y muy buena estructura tánica. Cuentan con las cepas Malbec, Pinot Noir y Cabernet Franc.
Respecto a las visitas, ofrecen recorrido con degustación y aunque no cuentan con hospedaje ni restaurante la cercanía de Trelew marca un valor agregado. En Punta Ninfas Vinos reciben al turista de 11 a 16 en invierno, siempre con reserva previa. La propuesta consiste en visita, charla técnica en el viñedo, sala de elaboración y degustación de un varietal.