
Desde Los Angeles a Londres, desde Buenos Aires a Estocolmo, el veganismo está en pleno ascenso en el mundo. Es que la preocupación por el origen de lo que se consume, así como el involucramiento de animales en los procesos, ocupan cada vez más terreno.
En ese marco, claro, las marcas buscan alinearse con las demandas de mercados exigentes y así las certificaciones ganan predicamento. En este movimiento se inscribe la flamante certificación vegana LIAF que obtuvo Fabre Montmayou.
La bodega, ubicada Vistalba, Lujan de Cuyo, y establecida en 1993 como una de las pioneras en elaboración de Malbec de alta gama, obtuvo la certificación vegana otorgada por el organismo de inspección y certificación LIAF Control, para su línea de vinos Terruño, que se comercializan tanto en la Argentina como en varios mercados del mundo.
Fabre Montmayou vegano: cero rastro animal
Los vinos Fabre Montmayou veganos son una excelente opción para aquellos que quieren disfrutar de una copa de vino sin que entren en juego los productos animales.
En el vino, si bien son pocos, se pueden emplear elementos que van desde cola de pescado a albúmina de huevo para las clarificaciones y el proceso de estabilización, eso sin considerar el trabajo animal aplicado al cultivo.
La certificación de productos veganos LIAF Control evalúa la conformidad del origen de las materias primas, aditivos y coadyuvantes utilizados en la elaboración de los vinos para verificar que no provengan de ningún animal o derivado.
Es por eso que obtenerla es darle garantía a los consumidores de que el vino está limpio de esos rastros.
En este sentido, Hervé Fabre, fundador de la bodega Fabre Montmayou, comenta: “Hemos reemplazado los insumos de origen animal que cumplen con la misma misión en la elaboración de nuestros vinos, y tampoco empleamos animales para trabajar la tierra ni en ninguna otra etapa de la producción”.
“A nivel mundial existe una pujante demanda de vinos cuyos procesos productivos sean conscientes respecto a la explotación animal, y por lo tanto más amigables con el medio ambiente”, agrega.
Sin cambios organolépticos
Los vinos veganos se están haciendo cada vez más populares, al igual que el estilo de vida vegano en general.
A nivel global las bodegas se están volcando hacia esta tendencia, logrando como resultado que los vinos veganos sean más accesibles para todos y que más personas puedan disfrutarlos.
Es importante destacar que la elaboración de vinos veganos no implica cambios respecto de los métodos tradicionales, salvo en la no utilización de insumos de origen animal. Por lo tanto, no hay cambios a nivel organoléptico en los vinos.
De esta manera, Fabre Montmayou refuerza su filosofía de continuar elaborando vinos con un criterio de sustentabilidad a través de un modelo de gestión que promueve el respeto por las personas, la comunidad y el medio ambiente.
Así, la bodega destaca su cumplimiento con los procesos de elaboración de sus vinos bajo las estrictas normas establecidas por el organismo que otorga la certificación.
Todos los productos de Fabre Montmayou están disponibles en supermercados y vinotecas del país, con Fratelli Branca Destilerías como distribuidor exclusivo en Argentina.