Hacenos caso: cruzá la puerta de La Alacena Pastificio y dejate llevar. Sí, entraste confiado por la esquina de Cabrera 4002 y -como si hubieras hecho un viaje transatlántico de 3 segundos- llegaste a Italia.
¿La Alacena Pastificio? ¡Pero yo conocía La Alacena Trattoria! Sí, así es, se trata del nuevo local comandado por el mismo equipazo: la cocinera Julieta Oriolo, su socia Nani Bauza y Hernán Calliari jugando en la primera línea del servicio.
Hace menos de un mes abrieron este espacio, apenas a dos cuadras del que todos conocemos (en la esquina de Gascón y Honduras, CABA), en el que proponen distintas aventuras de sabor. ¿Vos querías viajar a Italia? Pues acá está todo lo que necesitás para sentir que llegaste.
Ya la palabra pastificio suena a embrujo. Justamente, a medida que mirás todo lo que se exhibe en la gran heladera mostrador, te quedás hipnotizado. ¿Qué llevar? Todo.
El concepto es hermoso: fábrica de pastas caseras y frescas ¡sin congelar!, salumería (una fiambrería y quesería con productos seleccionados nacionales e importados) y mercadito (con frasquitos de conservas, antipasti, olivas, aceite y más).
Y, por si fuera poco, también funciona como restaurante, donde podés comer los platos del día y raciones que van saliendo con todo lo que hay. Una casona enorme de Palermo a la que le ponen mucho corazón.
Para llevar o comer directo en La Alacena Pastificio
“Este es el lugar de mis sueños”, dice Julieta Oriolo mientras corta unas fetas de queso pecorino. “Pastificio es literalmente una fábrica de pastas, este es el corazón del lugar. Hacemos todo acá: las pastas secas con una extrusora especial, y las rellenas se hacen todos los días. Salsas, panes, antipasti, conservas, todo muy tano, como a mí me gusta”, cuenta.
Con un ojo charla con esta cronista. Con el otro controla lo que sucede en una mesa larguísima en la que varios cocineros amasan, cortan, rellenan y cierran distintas variedades de pastas. Porque aquí se produce para los dos locales, así que la cosa no para. “Todo a mano, con sémola de grano duro y huevos de campo”, dice Julieta.
Es válido ir pronunciando con tono italiano lo que se ve en la heladera listo para llevar: sorrentinos caprese, triangoli de ricotta, espinaca y mortadela y también de ternera; raviolini de ricotta; tortelacci de ricota, nuez y espinacas, entre otras especialidades.
De las pastas largas y cortas, hay spaghetti y tagliatelle nero di sepia, tonnarelli, bucattini, rigatoni, fusilli, cavatelli (también en su versión verde), fetuccini al uovo y más.
Los rellenos y acompañamientos están elaborados con productos de primera: mortadela, tomates italianos, peperoncino, parmesano, ajos, alcaparrones, anchoas, hinojos, guanciale, nduja, ricotta (Oriolo es fan), radicchio rosso, gorgonzola, mascarpone, espinacas, mozzarella fior di latte, garbanzos.
Si te quedás a comer, pedite unos Bucattini pomodoro o las Polpette al sugo (las mejores albóndigas de la ciudad), y pedile a Julieta que te cuente sus recuerdos de infancia: “Mandé a hacer un molde especial para los bucattini. Son los que tienen ese agujerito en el medio, que cuando los comés te manchás todo y sos feliz. Mi abuela me los servía con porotos, una delicia”.
Para llevar, las pastas rellenas salen por porción y por planchita. La pasta larga se vende a razón de unos 180 g por persona (entre $350 y $500).
La salumería
Además de pasta, está el otro gran pilar: los chacinados y embutidos. Una selección cuidada de distintos productos de estilo italiano acompaña a las pastas frescas en la heladera. Como, por ejemplo, distintos tipos de mortadela (con nuez de Las Dinas, con pistachos de Levoni, una marca italiana); jamón crudo reserva o ahumado, longaniza, nduja (productos de Pueblo Escondido, elaborados en asociación con Pietro Sorba) y más.
Hay quesos de distintos productores, como Santo Padre Orgánico, el tambo de Tandil. Hay Gouda, gorgonzola, parmesano, pecorino, burratina y ricota (que nunca falte), ¡entre otros!
Antipasti
La lista es larga, porque Julieta siempre está pensando algo más. Recordá que todo lo que ves en la carta, también te lo podés llevar para comer a la mesa, como la stracciatella con pistachos ($600), la peperonata crostini, nueces, ricota y alcaparras ($480); berenjenas al escabeche y tomates secos ($480); las olivas marinadas o un plato delicioso de anchoas y boquerones ($390).
Todo viene con panes elaborados al estilo italiano: probá el Farcita (un sanguchito con ricota, zucchinis asados y pistachos en versión veggie o con mortadela, stracciatella y pistachos, $700). Locura.
Otros panes: friselle di finocchio (un clásico napolitano que originalmente se vende seco y se empapa con agua y oliva, delicioso), focaccia, pane pugliese (como un pan de campo, grande, $650), ciabatta, farinata (un fainá espectacular), lactal casero y más.
De tomar
Obvio, aperitivos: vermú rosso con soda, gin tonic, negroni, amaro y vinos de pequeños productores (predominan los rosas, los naranjos y los blancos, y entre los tintos, hay Malbec, un Tempranillo, un Pinot Noir, un Merlot). No falta el prosecco italiano, para brindar.
De postre: tiramisú ($700), ¿qué otra cosa? También hay higos en almíbar con queso; cuartirolo con membrillos en almíbar ($600) o baba al rhum ($450).
Un espresso y más
En La Alacena Pastificio podés tomar un cafecito de Lavazza a la mañana o a la tarde y acompañarlo con auténtica pasticceria italiana. Aquí no falta el zeppole (un dulce típico de Nápoles, una masa rellena en versiones con crema pastelera, café, mousse, mascarpone o pistachos), a unos $400 promedio. Hay cornetto solo o “ripieno”; hay pasticciotto con pastelera o chocolate y Nutella ($350); hay crostata de ricota, mermelada o di noci (nueces) o de peras y harina de almendras y si querés, te pedís una medialuna.
Atención, cada tanto, cuando puedas sacar los ojos de la comida, mirá las paredes: verás hermosas fotos de Florencia Famá, fotógrafa especialista en paisajes de Italia.
Mangia bene, ridi spesso, ama molto (come bien, ríe a menudo, ama mucho), dicen los italianos. Acá lo tenés asegurado.
GPS. La Alacena Pastificio. Cabrera 4002, Palermo, de lunes a lunes de 8 a 20 hs. IG: La Alacena Pastificio