
Cofi Jaus, el nuevo emprendimiento de Sebastián Atienza, renueva un concepto olvidado de la cultura de Buenos Aires: “Quiero rescatar el café porteño de principios de siglo, donde podías ir a tomar un café a media mañana, almorzar, pedir un trago a la tardecita y después te quedabas a cenar. Eso pasaba en lugares emblemáticos, como Tabac, Brighton o La Biela. Quiero que eso no se pierda. Además, es lo que sucede en el mundo, en Café Dante en NY o Maybe Sammy en Australia”, asegura el consagrado bartender.
Cofi Jaus: del café al Martini
El café de especialidad es uno de los hilos conductores de esta nueva esquina en Palermo (Humboldt y El Salvador): de diversos orígenes y tostado con un perfil especial para la casa, es trabajado por el barista Pastor Valero, reconocido en su rubro. Se puede tomar de la mañana a la noche.
Atención: aquí se sirve el histórico café irlandés, ese que tanto se tomaba antiguamente en cualquier bar de la ciudad. Sale riquísimo porque está hecho con buenos productos (whisky, hesperidina, café y crema batida, $600).
Una carta de tentempiés ricos para acompañar completa la cafetería: tostado de pavita y queso cuartirolo ($700); huevos revueltos; avocado toast ($600); medialunas de manteca y de grasa, vigilantes, sacramentos; propuestas sin TACC y un alfajor vegano ($300).
La barra de Cofi Jaus
El otro pilar es la coctelería, en la que los Martinis son las estrellas totales. “En Buenos Aires le pusimos mucho foco al Negroni y al aperitivo, pero yo quiero reivindicar un trago que se toma en todas las capitales del mundo y que acá no le prestamos mucha atención: el Martini”, dice Atienza.
Para lograrlo, puso todo el expertise de Tres Monos (el archipremiado bar de Atienza, N° 33 en los @50bestbars del mundo) en este nuevo desafío: “Queremos que la gente le pierda el miedo al Martini, porque es común escuchar que son muy alcohólicos, que son fuertes, que pegan mucho. Bueno, nos pusimos a trabajar en lo técnico para lograr un cóctel con menor graduación alcohólica, sin perder su esencia”.
Y agrega: “Recuperamos la técnica del refrescado, del vaso de composición, algo importante que se había perdido en favor del show”.
Los Martinis. El rey de la casa es el Espresso Martini (todos $750), con vodka, licor Tres Monos de granos de café y café espresso. Siguen el Dry Martini (con gin, Carpano Dry, bitter de naranja y aceitunas); el Dibu Martini, más suave, con jugo de arándanos, gin y ginger beer (Britvic auténtica). Y completan el Fino & Elegante (vermut Dry, jerez de apio y especias y gin) y un Martínez bien seco (con gin de frutos secos, Carpano rosso, licor Tres Monos de ciruelas y bitter).
Aperitivos. Por supuesto, hay Negroni, Spritz, un cóctel a base de ron que se llama Me Crustas Mucho y un “Mimosón”, con vodka, jugo de naranja y espumoso, entre otros.
Sin alcohol. Quienes prefieran tomar algo más tranqui, tienen opciones. Por ejemplo, Cofi Tonic (un espresso con tónica, té frío y limonada de temporada).
Qué comer en Cofi Jaus
Julio Báez (uno los chefs más importantes del país y dueño del restaurante Julia) creó una carta estacional que irá cambiando y que se basa en la parrilla.
Los platos porteños como el revuelto Gramajo, la ensalada Waldorf, la salchicha con puré, entre otros, llegan a la mesa en su mejor versión. Waldorf de pera, queso azul, yogur y nueces ($800); chistorra a la parrilla, puré de papas y salsa criolla de mango ($1400); pasta casera a la plancha con estofado de hongos y tomate, con nueces tostadas y albahaca fresca ($1300) o un ojo de bife con chimi de porotos negros ($2600).
Y todo el día, disfrutá de este local amplio y cómodo, que cuenta con otro salón en primer piso y enorme vereda para comer afuera.
GPS: Cofi Jaus. Humboldt 1793. Lunes, miércoles y domingos de 10 a 2; jueves, viernes y sábados de 10 a 3. Instagram: @cofijausbar.