Sabemos que el origen manda en el carácter de un vino. Hoy más que nunca. Pero lograr la expresión desnuda del terroir con elegancia y balance exige interpretar el viñedo y tener precisión en la ejecución enológica. Una tarea nada simple.
Entre las bodegas argentinas que hicieron escuela en vinos de terroir se destaca Terrazas de los Andes, en la que el winemaker Marcos Fernández explora viñedos en diferentes regiones y alturas de Mendoza, en busca de la expresión más pura del Malbec.
En los últimos días, Fernández presentó la cosecha 2018 de Terrazas de los Andes Parcel, la exclusiva colección de vinos elaborados con uvas de cuatro diferentes regiones de Mendoza. Una experiencia ideal para comprender los perfiles del Malbec en cuatro Indicaciones Geográficas clave de la provincia.
Cada etiqueta de Terrazas de los Andes Parcel busca la máxima expresión de las parcelas de Malbec más preciadas de la bodega. Para esto, Fernández y su equipo buscan embotellar la personalidad y el carácter de cada terruño a partir de una cuidada vinificación de mínima intervención.
“En cada Parcel mostramos una interpretación del Malbec desde nuestros mejores viñedos de altura, cuidando cada detalle desde el viñedo a la botella, teniendo en cuenta todos los factores que hacen especial a un terroir específico. No buscamos hacer vinos perfectos, queremos lograr vinos únicos que reflejen la esencia del lugar y muestren a su vez las características climáticas de la añada. Siempre cuidando el medioambiente, la flora y fauna local de cada viñedo que da origen a nuestros Parcel”, detalla el winemaker.
Terrazas de los Andes Parcel: vinos con historia y futuro
Terrazas de los Andes Parcel representa una síntesis del trabajo llevado adelante por esta bodega, pionera en la exploración de los viñedos de altura, desde sus inicios, hace casi treinta años.
En sus comienzos, a finales de la década de 1990, en Terrazas de los Andes ya habían notado los matices que el terruño podía imprimir en los vinos Malbec. Fue entonces que en la vendimia 1997 elaboraron dos vinos que hicieron escuela entre los tintos de alta gama, uno proveniente del viñedo Las Castaños (IG Paraje de Altamira) y el otro de Los Cerezos (IG Las Compuertas).
Años más tarde, estos ensayos tomaron el nombre de Terrazas de los Andes Parcel y en 2019 se sumó un Malbec de la cosecha 2016 proveniente de la Finca Licán (IG Los Chacayes) y finalmente, en 2020, se incorporó El Espinillo 2017 como el representante de un viñedo plantado a 1650 metros de altura en Gualtallary.
“El conocimiento que adquirimos durante las últimas dos décadas nos permite elaborar vinos de altísimo nivel con uvas de regiones tradicionales, como también desde aquellos terruños que nos llevan a desafiar los límites”, sostiene el winemaker.
Terrazas de los Andes Parcel 2018 “al dente”
La vendimia 2018, una de las mejores de la década para Mendoza, es la segunda ocasión en la que pueden presentar juntos los cuatro orígenes de Terrazas de los Andes Parcel. Las condiciones climáticas de la añada permitieron cosechar con madurez óptima las uvas de cada región: “Logramos levantar los frutos cuando estaban al dente, como decimos en Terrazas. Además, las últimas vendimias nos permitieron interpretar mejor cuál es el potencial de cada viñedo y para conservar su expresión al máximo encaramos un camino de precisión en el manejo de cada parcela y al elegir el momento de cosecha”, dice Fernández.
En cuanto al trabajo de bodega, apunta: “Aplicamos una enología de mínima intervención, disminuimos el uso del roble nuevo (solo el 30% del vino recibe crianza en barricas de primer uso) e incorporamos ánforas, clayver de cerámica y otras innovaciones, además de vinos que no pasan por roble”.
Los vinos dan cuenta de ese trabajo al detalle:
Terrazas de los Andes Parcel N°10 W Los Cerezos Malbec 2018. Proveniente de un viñedo plantado en 1928 en Las Compuertas, Luján de Cuyo, a 1070 metros de altitud, es el ejemplar sedoso de la saga ya que la región permite obtener vinos concentrados, maduros, amables y sumamente aromáticos. de expresión cautivante y refinada, despliega agradables matices de frutos rojos, grosellas y violetas. En boca es equilibrado, tenso y sabroso.
Terrazas de los Andes Parcel N°2 W Los Castaños Malbec 2018. El representante de Paraje Altamira, a 1100 metros de altura en San Carlos, zona sur del Valle de Uco, representa la complejidad para esta línea y propone un estilo elegante e intenso con aromas de frutos rojos frescos, cassis y cerezas con tonos minerales. En boca se luce con textura mullida y taninos de tiza.
Terrazas de los Andes Parcel N°12 S Licán Malbec 2018. Plantado en 2007, este viñedo de Los Chacayes, Tunuyán –Valle de Uco– se encuentra a 1250 metros de altura sobre suelos con gran presencia de piedra caliza. Esto le aporta un carácter especiado con tonos minerales, de pólvora y hierbas de montaña. En boca es concentrado y carnoso con taninos pulidos y frescura vibrante.
Terrazas de los Andes Parcel N°1 E El Espinillo Malbec 2018. Elaborado con uvas cosechadas a 1650 metros de altura en Gualtallary, representa el carácter salvaje que la montaña puede darle al Malbec. Es especiado, floral y herbal con buen caudal frutado sobre tonos herbales profundos. En boca es fluido con frescura marca, taninos firmes y final fragante.
Las botellas están disponibles a cuentagotas en el mercado doméstico y se venden por separado a un precio de $12.000.
