En el mundo del vino, las burbujas son un capítulo aparte. Están aquellas bodegas que elaboran bien unos y no otros, y están las pocas que ofrecen magia en los dos universos. Los espumosos de Rutini Wines la posicionan sin dudas en el segundo grupo, y no por razones azarosas.
Con probadas credenciales en materia de blancos y tintos tranquilos, la bodega emplazada en Tupungato, Valle de Uco, inició tiempo atrás un proyecto de elaboración de espumosos.
Si de los vinos tranquilos se encargó su enólogo histórico, Mariano Di Paola, de las burbujas se ocupa desde 2014 su hijo, Mariano “Nani” Di Paola. La dupla consigue elaborar un completo porfolio de burbujas en todos los niveles de precio de la bodega: desde Trumpeter a Apartado –recientemente lanzado–, los espumosos de Rutini suman 10 etiquetas entre Extra Brut, Brut Nature y Nature, una proeza técnica que no se hace exclusivamente con buenas intenciones.
TODO LO QUE NECESITÁS CONOCER SOBRE EL MUNDO DE LOS VINOS ESPUMOSOS
Nani no está solo. Además de la constante observación de Mariano, alma máter de los vinos de Rutini Wines desde la década de 1980, cuenta con la asesoría de los técnicos franceses Jean Pierre Valade y Philippe Pla. Expertos de la Champagne, vienen a Mendoza para el trabajo en los viñedos, para la elaboración y los cortes y para la prueba y definición de los espumantes que salen al mercado.
En todos los detalles de la elaboración el dúo francés aporta conocimiento y visión global. Y los espumosos de Rutini dan sobrada cuenta de este expertise adquirido.
A su vez, Nani lleva realizados trabajos específicos de especialización en Francia, en tres años consecutivos, sobre maquinarias, embotellado y fraccionamiento; viñedos y elaboración de espumantes.
“Hemos aprendido mucho en estos pocos años –dice Nani–, desde el manejo del prensado a la selección de parcelas para las uvas que necesitamos, desde el empleo de barricas en algunas bases a tener un manejo preciso de la madurez y las largas crianzas sobre borras, de las que algunas hoy llegan a cinco años”.
Ahora Rutini ofrece uno de los porfolios más completos del país en materia de burbujas. De hecho, elaboran al año unas 300 mil botellas de champenoise. Botellas de excelencia argentina con acento francés.
Las uvas que conforman los espumosos de Rutini
Con viñedos en Tupungato, en la zona alta de Valle de Uco, los vinos bases de los espumosos de Rutini se cosechan tempranamente para conservar la frescura. Elaboran sólo Chardonnay, Pinot Gris y Pinot Noir para las bases clásicas, que combinan en diversas proporciones para cada uno de los vinos, y emplean Malbec para un rosado.
A la hora de conservar frescura, de potenciar aromas y aportar carácter a los vinos bases, el terroir de Tupungato es una pieza clave. Con viñedos ubicados entre 1200 y 1400 metros de altura, en una zona fría, la finca provee de uvas plantadas en diversos suelos y perfiles aromáticos.
Los vinos
Con un extenso porfolio de espumosos, Bodega Rutini se cuenta entre las principales productoras de método Champenoise. Los vinos son:
Trumpeter Extra Brut 2018, 100% Chardonnay, elaborado por método Champenoise, criado 12 meses en borras finas. Como buen Extra Brut, ronda los 10 gramos de azúcar final. Recuerda a durazno y pera, ofrece brioche y retrogusto franco y levadural. Es ideal como aperitivo y con tapas de salmón ahumado.
Trumpeter Brut Nature 2019 es 40% Chardonnay, 30% Pinot Noir y 30% Semillón, con 12 meses de crianza sobre borras. Seco, ofrece un azúcar leve, con 5 gramos por litro. Con un delicado matiz cítrico y con recuerdo de manzana, cierto trazo de pan recién horneado y una frescura precisa y preciosa. Un hit como aperitivo, perfecto para snacks y platos fríos.
Trumpeter Extra Brut Rosé de Malbec 2019, elaborado por el método tradicional con 12 meses sobre borras, propone un color salmón con reflejos corales y una aromática de frutilla y pan tostado, con un largo final que recuerda a algodón de azúcar. Es aquél de los espumosos de Rutini indicado para postres frutales, como una tarta Tatin.
Encuentro Nature Pinot Noir 2019, elaborado por el método Champenoise con uvas de Tupungato y 15 meses de crianza. Seco y de tensión vibrante, ofrece un perfil sutil floral y trazo de guinda y frescura persistente. Perfecto para acompañar un combinado de sushi o tapeos de mar en general.
Rutini Extra Brut 2019 combina 54% Chardonnay y 46% de Pinot Noir de Gualtallary, Tupungato, elaborado por el método tradición de fermentación en botella, criado 18 meses sobre lías. Dorado a la vista, ofrece un perfil de frutos blancos, praliné y brioche, cremoso al paso, con recuerdo frutal. Con ostras frescas, es inmejorable.
Rutini Brut Nature 2016, 52% Chardonnay y 48% Pinot Noir, de Gualtallary, elaborado por el método tradicional y criado por 24 meses sobre lías. Dorado, recuerda a pan recién horneado, y frutas como piña y durazno blanco en armonía. La burbuja pequeña genera una mouse entre cítrica y tostada. Es inmejorable con un tapeo de mar o unos macarrons.
Dominio Rutini Extra Brut 2018, está elaborado 75% de Chardonnay 25% de Pinot Noir de Tupungato y la toma de espuma es por el método tradicional de fermentación en botella, con 18 meses sobre lías. Dorado ámbar a la vista, las burbujas pequeñas y persistentes forman una delicada y refrescante mouse. Recuerda a bollería y levaduras.
Dominio Rutini Brut Nature 2017, con uvas de Gualtallary, es 100% Pinot Noir del que la décima parte fue criada en barrica usada y fermentada por el método tradicional; reposó sobre lías durante 18 meses. Cobrizo a la vista, se ofrece sutil y complejo, con trazo de flores y bollería, contenidos en una boca cremosa y equilibrada. Perfecto para sushi, postres cremosos y pastelería.
Antología LIV Brut Nature Millésime 2016, es 50% Pinot Noir y 50% Chardonnay, este último fermentado en barrica. La cosecha fría y húmeda prolongó la madurez de las uvas, de las que se hizo una selección cuidada. De ellas nace este espumoso, con 54 meses sobre lías. Por su carácter etéreo y recuerdo de brioche y bollería, es perfecto para beber solo o con un tapeo de mar.
Apartado Nature 2016 nació de la misma añada fría y húmeda, solo que se elabora con otro corte: 80% Pinot Noir y 20% Chardonnay fermentado en barricas, de Gualtallary, con 36 meses de crianza sobre lías finas en botella. Entrega un perfil de fruta roja suave, praliné sobre un fondo de bollería que enamora; en boca resulta una mouse delicada y refrescante. De los espumosos de Rutini, esta es una auténtica burbuja de lujo, perfecta para platos del mismo nivel: ideal con un risotto de hongos con pulpo o con lenguado o trucha; inmejorable con sushi, jamón crudo ibérico y quesos brie o camembert.
