Apostando fuerte a la explosión del turismo y la gastronomía post pandemia, el chef Lucas Bustos, estudioso del vino y de la cocina cordillerana, y reconocido por su larga trayectoria en restaurantes de bodegas, juega con cartas nuevas y fuertes.
Los dueños de una casona centenaria en Chacras de Coria lo convocaron para liderar la propuesta gastronómica de este lugar cargado de historia y aventuras y él, por supuesto, aceptó el desafío.
Tras algunos meses de restaurar la casa respetando el diseño original, de crear los distintos menús y la cava de vinos (que cobra especial relevancia en este proyecto) abrió sus puertas el restaurante Sagrada Cocina.
“Esta es una nueva etapa en mi carrera después de tantos emprendimientos. Por supuesto sigo ligado a la cocina del vino. Esta vez, Sagrada Cocina es parte de una gran reflexión que tiene que ver con la creatividad que surge después de los tiempos difíciles que nos tocaron vivir con la pandemia. Creo que nos merecemos tener experiencias únicas y queremos eso, ofrecer momentos inolvidables”, dice Lucas.
Restaurante Sagrada Cocina, un pasaporte al disfrute
El restaurante se emplaza en una antigua casa de 1919, propiedad de familias emblemáticas de Mendoza, en la que se destaca el diseño y la arquitectura francesa (se construyó siguiendo los planos de una casa de Valle del Loire) y sus diversos salones y ambientes rememoran los viajes por el mundo de su primer dueño, Miguel Aguinaga.
Un salón egipcio, un patio inglés, jardines dignos de Versalles, toques andaluces aquí y allá, arañas con cristales de Murano, muebles traídos de Europa, paredes enteladas en seda y más convierten a este enclave en un universo intrigante para descubrir.
Ahora, bajo la batuta de Lucas Bustos y con una decidida convicción de convertirse en un lugar de referencia del vino argentino para quien visite Mendoza, el restaurante Sagrada Cocina se vuelve una cita obligada si se viaja a la ciudad.
“Miguel Aguinaga era un apasionado por los viajes y las distintas culturas. Era otro mundo, otra época. Se hizo traer dos templos de Egipto en barco, no sé cómo los hizo llegar a Mendoza, pero aquí estuvieron, hay fotos que documentan semejante cosa. Cuando me convocaron, lo primero que pensé fue cómo hacer honor a esta historia, a este espíritu aventurero que todavía se respira en la casa. Y la respuesta está en la gastronomía”, cuenta Lucas.
Una cabeza, diferentes propuestas
Bustos diseñó distintas opciones para disfrutar de los espacios del restaurante Sagrada Cocina: para cada ocasión, un menú especial.
“Esta vez, a diferencia de otros momentos en mi vida, estoy pensando el vino en función de los platos. Tengo nuevas libertades y eso es muy divertido”, se entusiasma.
En el salón principal, con vista a la cordillera de Los Andes, Lucas ofrece su mirada sobre la cocina argentina: carnes de excelencia, vinos, fuego. Lo acompaña el horno de barro y la mejor selección de productos de estación, una riqueza de la provincia. Esta carta es fiel exponente de su personalidad y es fácil reconocer su impronta con solo leerla.
¿Qué comer? La propuesta ofrece, entre otros platos:
De entradas, unos buñuelos de trucha, un arrollado de conejo en vinagreta de miel, y una ensalada de almendras, peras quemadas y rúcula.
De principales: no falta el ojo de bife al horno de barro, la costeleta ancha de 1,5 kg, el arrollado de cordero de La Carrera en cocción lenta con jengibre, menta y limón, con puré de papas y ajo asado. También hay pesca del día con ensalada cítrica y envoltini con pasta de frutos secos con crema de zanahorias especiadas (sin T.A.C.C y vegano).
De postres, tarta de queso de cabra y membrillo, una delicia. Húmedo de chocolate amargo, cremoso de dulce de leche y café, entre otros.
En el salón egipcio, donde se conservan las pinturas originales de las paredes y los techos, Lucas pensó una carta étnica, una forma de rendir homenaje al fundador de la casa y, también a sus propias exploraciones. Prima la influencia de la cocina de viajes: hay platos de la India, de España, de Inglaterra y hasta de Asia y de Polonia.
¿Qué comer?
De entradas, Baba Ganoush, hummus, boquerones con pimentón español ahumado, coliflor Bombay (una ensalada tibia de coliflor y papas con cúrcuma y yogurt).
De principales, Atún rojo estilo Thai, Biryani de pollo (pollo especiado conyogurt y arroz basmati); Masala de hongos con arroz basmati y chips de plátano; Pulpo a Feira o Tajine de Cordero, entre otros.
De postre, baklava de Uco y rosas; Mamul con damascos y helado de crema o la auténtica Tarta Santiago, clásico de la cocina de Galicia.
En el patio inglés de invierno, se sirven cócteles de autor a cargo del bartender Ramiro Ferreri. También, podés visitar dos sectores privados donde se rinde homenaje a las dos bebidas favoritas de Miguel Aguinaga: whisky y gin tonic.
A su vez se puede disfrutar de las galerías y los jardines, de la arboleda, de las plantaciones de aromáticas, de los desayunos y de las meriendas con cafetería y pastelería casera en el salón celeste.
Una biblioteca de vino argentino
“No quisimos armar una carta de vinos con ojos de negocio, como se hace habitualmente. Eso existió en algún momento en Mendoza, pero hoy no sucede. Las bodegas ofrecen sus vinos, que son buenísimos, pero los visitantes solo pueden tomar esos. Nosotros queremos que puedas venir y tomar el vino que te gusta. De todas las bodegas posibles. El de Ale Vigil, el de Marcelo Pellereti, el de David Bonomi o el de Sebas Zuccardi. Los vinos de todos. Incluso de otras regiones del país, no solo de Mendoza”, dice Lucas.
La tarea titánica de armar esta carta estuvo a cargo del periodista y sommelier Fabricio Portelli, quien comenta que ya eligieron 850 etiquetas de todo el país.
“Lucas fue el primer cocinero del vino que yo conocí. Siempre estaba pensando en el vino y luego en ver qué cocinaba. Creó el primer restaurante de bodegas, le fue muy bien, pero de alguna forma tenía que usar las etiquetas de cada bodega. Sagrada Cocina le permite jugar con el vino argentino sin límites y por eso se propuso armar esta biblioteca de vinos argentinos”, cuenta Fabricio.
Sobre Lucas Bustos
Fue el primer chef en ofrecer un menú degustación orientado al terroir, en Bodega Ruca Malen. Con el paso del tiempo, decenas de otras bodegas instalaron ese concepto y hoy Mendoza es una de las regiones del vino más importantes del mundo.
En el 2013 recibió la Medalla de Oro del Global Best Of Wine Tourism en la categoría Mejor Experiencia en Restaurante de Bodega del Mundo por Ruca Malen, y en el 2018 se hizo acreedor del Oro para Espacio Trapiche en el rubro Restaurante, en el marco de los Best of Mendoza´s Wine Tourism 2019. Hoy, también dirige restaurantes en España.
GPS
Almte. Brown 2380, Luján de Cuyo. Tel.: +54 261 763-1700 Reservas: https://sagradacocina.meitre.com/http://sagradacocina.com/