
Como síntesis de un alma libre y del savoir faire enológico de todo un equipo, llega Kaiken Disobedience by Francis Mallmann. Este vino es fruto de una colaboración -y también de una genuina amistad- entre Aurelio Montes, fundador de Kaiken, y el reconocido chef, que se inició hace muchos años y se renueva a diario en el restaurante Ramos Generales que funciona en la sede de la bodega mendocina.
Se trata de un Red Blend proveniente de viñedos de las regiones de Vistalba y Altamira, que da como resultado una botella tan única como sofisticada, creada para ser disfrutada sin límites ni reglas preestablecidas.
Disobedience: celebrar, siempre
“Tal como dice Mallmann, el vino es celebración. Y este es un vino creado para celebrar la amistad, el amor y el reencuentro. Porque celebrar es un acto de libertad: nadie te puede decir cómo hacerlo. Es por eso que este vino es libre y desobediente (como Francis). Nada de maridajes ni protocolos, que para eso ya hay muchos vinos. Disfrutá a tu manera de este Red Blend, que es placer y celebración pura”, expresó Aurelio Montes Sr., presidente de Viña Montes.
La etiqueta (cuya composición varietal es 60% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y 10% Merlot) es resultado de la alianza que viene expresándose en el restaurante que ambas partes codirigen y que fue recientemente premiado por la revista TIME.
El vino fue pensado tanto para el exigente mercado argentino como para los más importantes del mundo, en especial los de USA, Brasil, UK y Holanda.
“Disobedience nació con la idea de elaborar un ejemplar que represente tanto a Bodega Kaiken como a mí. Queríamos que fuera complejo y sencillo a la vez. No teníamos pensado realizar un blend, pero de a poco fuimos llegando a este resultado luego de degustar y analizar más de 40 vinos distintos, de diferentes cepas y regiones de toda la provincia de Mendoza”, sostuvo Mallmann.
El chef aseguró que el vino co-creado tiene “una gran evolución en botella”, por lo que “en cuatro años será más delicioso aún”.
“El vino es hermano gemelo de la cocina y de la comida. Siempre digo que lo más lindo de comer y beber es compartir. La única razón por la que nos sentamos a la mesa, más allá de que podemos tener hambre, es la belleza de conversar. Cabe la vehemencia, cabe la alegría, cabe la tristeza, todo cabe en la mesa, y el vino es testigo de todo eso. Es el elixir de la verdad”, define poéticamente Mallmann.
La etiqueta de Disobedience es austera, sin accesorios, buscando reflejar la belleza de lo simple. Se encuentra disponible en vinotecas de todo el país, a un precio sugerido al público de $2000.
Talento binacional
En el año 2000, Aurelio Montes, enólogo y socio fundador de Viña Montes en Chile, visitó Mendoza y se sintió seducido por su gente, su cultura, el terroir, la vitivinicultura y la oportunidad de aprender y aportar su experiencia, avizorando el gran potencial de la zona y de los viñedos argentinos.
Luego de sucesivos viajes exploratorios, en 2002 nace la Bodega Kaiken. Tal como los caiquenes (gansos silvestres) que vuelan sobre la Patagonia, entre Argentina y Chile, Montes decidió cruzar la cordillera de los Andes con un firme propósito: elaborar grandes vinos combinando las excepcionales condiciones de la zona de Mendoza con el trabajo y talento de profesionales argentinos y chilenos.
La bodega Kaiken está ubicada en la localidad de Vistalba. Todos sus productos se elaboran con uvas de fincas localizadas en las mejores zonas vitivinícolas de Mendoza (Vistalba, Agrelo y Vista Flores) y Salta (Cafayate).
Sus vinos se destacan por su estilo fresco, moderno y muy bebible. Actualmente, posee siete líneas: Kaiken Mai, Obertura, Kaiken Aventura, Kaiken Ultra, Kaiken Indómito y Kaiken Estate; además del espumante Kaiken Extra Brut.