¿Quién no recuerda los increíbles banquetes en el Gran Comedor de Hogwarts cada vez que se iniciaba el año escolar? ¿Quién no fantaseó alguna vez con probar esos manjares preparados por los elfos que cocinaban en los sótanos del gran castillo mágico? 

Los libros de J.K. Rowling ofrecen muchas horas de placer a lectores pequeños y grandes y, por supuesto, en cada tomo se destacan las curiosas y extravagantes comidas y bebidas que son también protagonistas de la saga.

Algunas no son tan agradables, pero generan mucha risa, como el FireWhiskey, que si bien te llena de coraje causa quemazón en la garganta. O el U-no-poo, que se vende en la tienda de bromas de los hermanos Weasley, una pastilla verde que provoca estreñimiento. No faltan los chupetines de sangre solo para vampiros o las conocidas Bertie Bott, grageas sorpresa de todos los sabores (frutillas, moco, pasto y lo que se te ocurra). 

Cocina con Harry Potter
Banquete en el Gran Comedor de Hogwarts.

Cocina con Harry Potter

Sin embargo, hay mucho más. Tanto que la escritora estadounidense Dinah Bucholz recopiló 150 recetas que aparecen en los siete libros en uno solo y acaba de publicar “Cocina con Harry Potter, el recetario no oficial”, pensado para seguir conquistando lectores y paladares de todas las edades (publicado por Duomo Ediciones). 

Las recetas están divididas en 10 capítulos con títulos graciosos, como Caprichos en el tren (si no viste las pelis o no leíste los libros, sugerimos que te zambullas ni bien termines de leer esta nota. Así entenderás las referencias y, de paso, pasarás muchos grandes momentos; Delicias del Callejón (Diagon); Los favoritos de la cocinera (la Sra. Weasley) o Recetas de un gigante y un elfo, entre otros. 

Además, cada receta está acompañada por una breve descripción de ese plato en la historia gastronómica del Reino Unido (porque, básicamente, Rowling rescata preparaciones muy antiguas que son la matriz culinaria de su país) y marca en qué película se puede ver. Leer “Cocina con Harry Potter” no solo es tentarse con los sabores, sino también recordar las escenas y volver a sonreír.

Cocina con Harry Potter

El diseño de Cocina con Harry Potter, como si fuera un viejo libro de pociones mágicas (tal vez el libro mordedor), invita a adentrarse –ahora desde la cocina– en el mundo de Hogwarts. Es hora de levantar las varitas de sauco y poner manos en la masa. ¿Siempre quisiste saber cómo se hacen la butterbeer y los pasteles de calabaza favoritos de Harry Potter? Acá te lo contamos. 

Receta de butter beer (cerveza de mantequilla)

Esta bebida es una de las más populares del mundo de los magos y cuando Harry la saborea por primera vez durante una visita furtiva a Hogsmeade, le parece la más deliciosa que ha probado en su vida (ver “Harry Potter y el Prisionero de Azkabán”).

Ingredientes
Para 2

  • 1 lata de cerveza (sin alcohol)
  • 1 o 2 cdas soperas de azúcar negro
  • 1 pizca de canela molida
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 3 yemas de huevo
  • 1 cda de manteca en cubos
  • 1 cdita de vainilla

Procedimiento

Mezclar la cerveza, el azúcar y las especias en una olla y cocinar a fuego lento, removiendo continuamente hasta que se disuelva el azúcar. Seguir cocinando hasta que humee. Batir las yemas y echarlas a la cocción sin dejar de remover hasta que la nueva mezcla humee, pero sin llegar al punto de ebullición. Habrá mucha espuma, no temas. Apagar el fuego.

Agregar la manteca y la vainilla y remover hasta que se integren, pasar la cerveza de mantequilla por un colador y verter en un par de vasos.

Cocina con Harry Potter

Empanadas de calabaza

Harry se lleva una sorpresa cuando ve que en el Expreso de Hogwarts no se venden golosinas o snacks. Por primera vez en su vida, echa mano al bolsillo y compra todas las golosinas que le gustan, como, por ejemplo, estas empanadas (“Harry Potter y la piedra filosofal”).

Ingredientes
Para 6 empanadas
Para la masa

  • 1 ½ taza de harina de trigo
  • 1 cda sopera de azúcar granulado
  • 1 pizca de sal
  • 5 cdas soperas de manteca fría
  • 3 cdas de margarina en cubos
  • 4 – 6 cdas de agua fría

Relleno

  • 1 taza de calabaza hervida
  • ¼ de taza de azúcar 
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 pizca de canela molida

Procedimiento

Mezclar la harina, el azúcar y la sal e integrar con la manteca y la margarina. Amasar hasta lograr una textura homogénea, incorporando de a poco el agua fría. Reservar en la heladera.

Mezclar la calabaza, el azúcar, la canela y la nuez moscada. 

Precalentar el horno a 200°C mientras se estira la masa a 3 mm de espesor. Cortar discos de 15 cm, rellenar y cerrar con tenedor. Pinchar para que salga el vapor en el horno, colocar en bandeja apenas aceitada y cocinar hasta dorar.

Cocina con Harry Potter
En el tren hacia Hogwarts, Harry y Ron comparten golosinas.

Tarta de melaza

Uno de los postres favoritos de Harry Potter (ver “Harry Potter y la orden del Fénix”) y un clásico dulce británico. El relleno de la tarta de melaza original lleva migas de pan y sirope (una especie de almíbar o melaza) que reemplazamos por miel, porque estamos en estas latitudes. 

Ingredientes

  • 2 tazas de harina 0000
  • 1 taza de azúcar impalpable
  • 1 pizca de sal
  • 100 g de manteca fría en cubos
  • 2 yemas de huevo frías
  • 1/3 de taza de crema de leche fría
  • 1 cdita de extracto de vainilla
  • Relleno
  • 1 taza de miel (o jarabe de maíz o melaza)
  • 2 ¼ tazas de pan rallado
  • Jugo y ralladura de 1 limón
  • 1 huevo batido para pintar la tarta

Preparación

Mezclar la harina, la sal y el azúcar impalpable en un bol. Agregar la manteca e integrar sin amasar (si tenés máquina de amasar, mejor). 

Mezclar las yemas con la crema de leche y la vainilla e incorporar a la preparación anterior sin amasar. Si hace falta líquido, agregar un poquito más de crema de leche.

Partir la masa por la mitad y amasar formando dos discos. Envolver en papel film y llevar al frío por dos horas mínimo.

Para el relleno, unir todos los ingredientes y batir bien.

Precalentar el horno a 200°C. Retirar la masa de la heladera, hacer una vuelta simple (consiste en estirar la masa y plegar sobre sí misma en forma de G. Se hace así: estirar un rectángulo y plegar el borde inferior hacia arriba hasta llegar al centro del rectángulo y superponer el borde superior. Girar 90° a la derecha y volver a estirar. Disponer un disco sobre un molde de 20 cm. Acomodar hasta cubrir el molde y retirar el exceso.

Disponer el relleno, cubrir con tiras de masa cortadas del segundo disco, como si fuera una pastafrola. Pintar con huevo batido y llevar al horno hasta que se dore la masa.

Te garantizamos que después de hacer estas recetas de “Cocina con Harry Potter” pasarás del mundo muggle en un subir y bajar de varita. ¡Lumus, Expecto Patronus y todos los hechizos!