Syrah, tan exótica como olvidada hoy, es una variedad de uva que coquetea con la seda y las especias cuando está bien hecha. Cuando no, es una más, una del montón. Pero nada de eso es lo que nos invita a probarla: entre las grandes uvas del mundo, un vino elaborado con buen Syrah es como conocer un nuevo amor. Así de electrizante y vertiginoso, así de renovador.
Hacía rato que queríamos catar un puñado de ellos y ordenarlos para saber qué había debajo de la superficie de varios Syrah estándares. Y para nuestra sorpresa, algunos de los ejemplares que reportamos en este INFORME de VINOS TINTOS tienen la capacidad de seducción que se le pide a un gran Syrah. Es verdad, no probamos todos los que nos gustaría, pero sí una parte de los que vale la pena probar para revivir el encanto de su rareza.
Mejores Syrah de Argentina
De hecho, entre los 20 que vienen a continuación hay algunas perlitas que merecen su explicación por contraste. Como esta uva tiene una adaptación genética a los climas cálidos –es un asunto sumamente técnico: mientras todas las uvas dejan de respirar a temperaturas elevadas, el Syrah es la única que no conoce ese freno– está mayoritariamente plantada en esas condiciones en el país (10.700 hectáreas) y en el mundo.
Es entonces cuando da vinos ampulosos, simples y de cierto carácter especiado. Pero son los otros, los raros ejemplares que habitan en las zonas frías (1.100 ha) los que acarrean ese toque de charcuterie, ese misterio de Oriente y sus especias, esa textura de seda, los que resultan cautivantes.
Entre la veintena que sigue podría estar tu próximo enamoramiento. Dale una oportunidad a los mejores Syrah de Argentina.