Hay que decirlo: pocos noviazgos en la historia funcionan tan bien como el de la cerveza con el rock and roll. A esta altura ya son un dúo inseparable. Es más, debe ser uno de los romances más tributados entre los músicos de todo el mundo. No hay rockero que no sucumba ante las mieles de una buena birra helada. Y no solo como consumidores, sino también como productores. Muchas bandas ya tienen su propio sello cervecero y fabrican bebidas acordes a su música. Sí, cervezas de bandas de rock.
Ya sea por hobby o por la merma de la venta de discos, varios grupos buscan nuevos rumbos para hacer equilibrio, y el mundo de las burbujas es campo fértil a la hora de recuperar el terreno perdido. Desde bandas multitudinarias como AC/DC, Iron Maiden y Motörhead, hasta experiencias locales, en el mundo birrero hay lugar para todos entre las cervezas de bandas de rock. Acá te presentamos algunas de las mejores para sacudir la cabeza. Welcome to the jungle.
Cervezas de bandas de rock: de Wilde para el mundo
Riachuelo al sur; tierra de fábricas, barrios obreros y punk rock. Oriunda de Wilde -tal como su nombre lo indica-, Dewildes es una banda de country punk formada hace 11 años, con varios discos en su haber y una presencia constante en la escena. Pero su aventura va más allá de la sala de ensayo: además de la música, tienen “Dewildes Beers“, su propia marca de cerveza, que es un éxito total en las redes sociales.
“Empezamos hace casi dos años. Fue un accidente todo. Una noche estábamos tocando en San Telmo, con un set medio country, y nos vio el dueño del lugar, Martín Boan, el ingeniero químico de cerveza más groso de Argentina. A él le gustan los Ramones, así que, en joda, le propusimos hacer la cerveza y nos dijo que sí. Nos cagó (risas)”, cuenta Juan Manuel Soto, cantante y guitarrista del grupo y uno de los fundadores de Dewildes Beer. Esa carcajada derivó en una alianza con Bierlife, encargada actualmente de la producción de la bebida.
La primera birra en salir a la cancha fue una Session Ipa. Por entonces, el proyecto contaba con una incipiente cocina con la que producía 50 litros mensuales. Hoy la cifra ya oscila entre los 5000 y los 6000 litros por mes. Y de la mano del crecimiento llegaron más y más latas: músicos, figuras de la farándula y personajes de cine, entre otros, se sumaron a los envases, en una sintonía psicodélica y de película clase B, acorde con los gustos de la banda.
Fetiches
“Notamos que la cosa iba por el lado de que la gente se identificara con la lata. Ahí sacamos la de Joey Ramone, que fue la primera de rock que hicimos. Vimos que era por ahí. Además de las calaveras y eso, pensamos en alternar con algunas de rock. Después salió la de Mick Jagger, que es una doble IPA con Jaggermeister. Pusimos a Mick por la referencia al Jagger. Cuando hicimos esa, vino la comunidad rolinga y arrasó”, dice Soto.
Más temprano que tarde, las latas rockeras se convirtieron en las celebridades de Dewildes. Joey y Johnny Ramone, Mick Jagger, Keith Richards, Morrissey, Pipo Cipolatti, Lemmy y Madonna son algunas de las variedades para hacer fondo blanco y decorar la repisa; un fetiche que le agrega un plus al placer de una birra bien helada.
Lejos de achicarse, con la pandemia los pedidos empezaron a volar. “Trabajamos mucho con el interior: Tierra del Fuego, Mendoza, Jujuy. Ahora llegamos a Chile también. Hay mucha gente que la viene a buscar acá, a Wilde. Tenemos dos sedes: Wilde y Caballito. La de Capital siempre trabaja un poco más, pero los dos lugares se mueven bastante bien”, cierra Soto.
Con sabor a metal
Las bandas metaleras parecen tener una relación aparte con la birra. Muchas se la jugaron por sacar sus propias marcas, y la verdad es que mal no les va. Iron Maiden, por ejemplo, tiene “Trooper Iron Maiden”, una cerveza británica nacida en 2013, que fue creada entre su cantante, Bruce Dickinson, y la cervecería Robinson’s. Desde entonces, lleva vendidas más de 25 millones de pintas en 50 países, y su catálogo no para de crecer.
La “Trooper”, una cerveza clásica con notas cítricas y un sutil sabor a limón; la “Red ‘N’ Black”, que mezcla chocolate, malta tostada, caramelo y miel, y la “Hallowed”, una birra híbrida de estilo belga con notas frutales, son algunas de las 10 variedades que la mítica banda inglesa ofrece con el sello de su marca. ¡Ah! También está la “Trooper IPA”, para aquellos que gusten de una bebida más tradicional, con un sabor amargo y robusto. En Argentina, se pueden conseguir en las páginas CraftSociety.com o desde ironmaidenbeer.com.
Ser o no ser (viejo)
Otros que andan en la movida son los muchachos de Motörhead. Bueno, o los que quedan, porque su cantante y emblema, Lemmy Kilmister, murió en 2015. Años antes, en 2012, el grupo lanzó su primera birra, la “Bastards Lager”, que fue elaborada por la cervecería sueca Krönleins en alianza con la banda. Se trata de una lager suave y ligera, con notas frutales, ideal para tomar bien fría.
No conforme con esto, Motörhead volvió a la carga de la mano de “Road Crew”, una American Pale Ale producida por la cervecería Camerons Brewery, que tributa a la canción homónima incluida por la banda en su mítico disco “Ace of Spades”, de 1980. De color dorado y con un suave amargor, esta birra es ideal para acompañar comidas picantes. “Si pensás que ya estás muy viejo para el rock and roll y para tomar cerveza, entonces probablemente lo estés”, Mikkey Dee, baterista del grupo, durante el lanzamiento.
Pero si hablamos de heavy metal, hay un número puesto: Metallica, una de las naves insignias del género. Lanzada en 2019, la “Enter Night Pilsner” es la cerveza creada por Arrogant Consortia para la banda de Los Ángeles. Fue una de las últimas en sumarse a la familia metalera. Contiene una graduación alcohólica del 5,7% ABV y se ofrece únicamente envasada en lata y en el tradicional pack de seis. En Buenos Aires se puede comprar en la web rebel.com.ar.
Rayo y maquillaje
AC/DC es sinónimo de rock and roll. Desde que los hermanitos Young abandonaron las nebulosas tierras de Escocia para radicarse en Australia, la banda se convirtió en una máquina de hacer hits. Hits y cerveza. Es que, además de contar con una batería inagotable de buenas canciones, el quinteto tiene su propia bebida. Se llama igual que el grupo y la fabrica Karlsberg Brauerei, respetando la “Reinheitsgebot”, la ley de pureza de cerveza alemana de 1516.
Si bien las primeras vieron la luz hace casi una década, la más reciente data del 2018 y fue bautizada “AC/DC: Rock or Bust”, tal como su anteúltimo álbum. “Cerveza alemana, hardrock australiano” es el lema de la “AC/DC”, una premium lager clásica y espumante, de color amarillo claro. Su graduación alcohólica es de 4,8% y se comercializa en formato lata de 568 ml y barril de 5 litros, ideal para que los vasos giren entre los fans.
Para culminar el trip, nos pintamos la cara y nos metemos con la “Kiss Destroyer”, la cerveza del histriónico grupo neoyorquino famoso por su maquillaje y sus performances explosivas. Bautizada como el clásico álbum que la banda lanzó en 1976, el cuarto de su trayectoria, la “Destroyer” salió a la venta en 2011 y se convirtió en una perla para el Kiss Army, el ejército de fanáticos que el grupo tiene desperdigado a lo largo y ancho del globo.
Esta American Pale Lager se produce en Suecia y es una cerveza clara, de tonalidad blanca, con un aroma suave, repleto de notas frutales y azucaradas. Se vende en lata y porrón, y es otro de los miles de productos con los que Kiss invade los mercados, siendo a esta altura una verdadera máquina de facturar.
Ahora ya conocés un montón de posibilidades para maridar con esos discos que siempre te hicieron sacudir la cabeza. Encima te quedan latas y botellas de fantasía para adornar las repisas de cervezas de bandas de rock. Todavía falta para la vuelta de los shows masivos y las grandes giras mundiales. Mientras, vamos calentando la garganta. Say no more.