La RCP es una deseable virtud en un tinto. Hablamos, claro, de relación calidad-precio, aunque este año pandémico cualquier disléxico puede leer ahí PCR, la metodología de los tests. Pero que no se nos nuble la vista.
Los vinos que tienen buen RCP son un sueño hecho realidad en la góndola. No son los más fáciles de hallar, en todo caso, pero sí los que corren de boca en boca entre los consumidores como una vacuna para el virus de la billetera: por lo mismo que cuestan otros tantos, esos vinos ofrecen más, mucho más a veces, en sabor y matices. Esos son los imprescindibles, diría Brecht.
Ese talismán que hace rendir el dinero en materia de vinos tiene un nombre: Altosur Malbec 2019 de Bodega Sophenia. Y la razón hay que buscarla en el vino antes de buscar el vino para comprobar las razones. Anotá.
Altosur Malbec 2019, de Uco a tu mesa
El Valle de Uco está en boca de todos. Es que en las alturas del pedemonte, donde el aire frío de la montaña agita las hojas de las vides, se produce un efecto que mejora a los tintos: la luz del sol es diáfana e intensa, lo que les da color y aromas, mientras que el frío los preserva, para luego llegar a la botella con el mismo carácter prístino de las montañas.
Altosur Malbec 2019 está elaborado justamente ahí, en un rincón elevado del Valle de Uco, conocido como Gualtallary. ¿Te suena? Claro que sí, a todos los especialistas en la materia se les hace agua la boca cuando hablan de ese lugar. Más en materia de Malbec.
Al pie de Gualtallary, bodega Sophenia tiene sus viñedos. Imaginate que llegás en auto y te parás en la tranquera. Siguiendo el callejón que parte el paño de vid en dos, paseás la vista por la bodega primero y luego, más atrás, de izquierda y derecha y viceversa, están Los Andes con sus picos nevados.
Como dice un viejo adagio: los vinos buenos nacen en lindos lugares. Y ahora sí, vamos al vino en cuestión.
Malbec de estilo
Pero si hasta aquí todo luce con el brillo de la fascinación, aún quedan algunos puntos más para ponerle un cierre. Acá es donde entra la enología que hace a la buena RCP.
Julia Halupzsok es la talentosa enóloga detrás de Altosur, junto con la asesoría de otro talentoso y a la vez especialista en Gualtallary, Matías Michelini. Ambos dan vida a un Malbec que captura la frescura del lugar, con la sutileza que le confiere la altura, sin descuidar los detalles que aporta un terroir extremo: intensidad de sabor, con taninos pulidos con cuidado en la bodega. En suma, un tinto que despeina el paladar como un aire bajado de los cerros.
Por eso, en una góndola donde la media es paladar goloso y cuerpo fofo, un perfil refrescante y de paso ágil es algo más que un deseo hecho realidad. Más si lo vas a servir con unas comidas caseras, ricas y bien hechas, desde pizzas a pastas, desde un cuadril a la plancha a un asadito para cortar la semana.
Pero si hasta aquí sólo hablamos de calidad, falta hablar del precio para dar con la clave de la RCP. Altosur Malbec 2019 es una bicoca: $2385 la caja de 6 botellas. Y la recibís en tu casa. Inmejorable.