comprar vinos

El vino reinventa sus formas de venta en tiempos de pandemia

Cajas con logística tercerizada; tiendas online con delivery; vinotecas salvadas porque despachan alimentos; restaurantes que mueven sus cavas de la mano de las delicatesen; las redes sociales como mostradores virtuales y la venta directa desde la bodega son algunas de las ideas anti parate.

Notas de vinos, Vinos

Hasta ahora, la única interacción comprobada entre el coronavirus y el vino es que quienes lo padecen tienen un 80% de probabilidades de perder el gusto y el olfato durante la enfermedad. Mala cosa, pero temporaria. Apenas un estornudo comparado con la debacle comercial que ya se vive.

A nivel local, las vinotecas están cerradas y no pueden hacer ventas (o al menos no todavía, veremos): como no venden alimentos no son considerados locales de primera necesidad ni negocios de cercanías para el decreto de necesidad y urgencia que dispuso las restricciones en cuarentena. Quedan como opción los supermercados y tiendas que ofrezcan algunas botellas cerca de casa, pero la variedad suele ser acotada. ¿De qué otra manera se puede pasar lo que resta de la cuarentena si no es con una buena botella de vino?

A no desesperar. Algunas ideas ya están en pleno proceso de consolidación. E incluso prometen cambiar las reglas del comercio del vino al inaugurar nuevos formatos. 

Levantar pedidos

Algunas vinotecas, apalancándose en la logística de las bodegas, están trabajando a puertas cerradas sin infringir la cuarentena. La idea es muy simple: le ofrecen a sus clientes ventas a caja cerrada, cuya distribución puerta a puerta es hecha por compañías autorizadas. Así trabajan un puñado de vinotecas en Capital Federal, como SOIL o Bebé Vino

La idea es buena. Incluso ofrecen llenar un pedido directamente desde un formulario online y luego, por whatsapp y transferencia, se completa la compra con la entrega en el transcurso de unas 72 horas. A favor, no hay otro contacto físico que el de recibir el envío. En contra –y si es que se lo pude ver así– solo que se cierra una operación por caja cerrada y el mínimo de compra es 6 botellas iguales.

Marcelo Yanisky, de SOIL, reflexiona: “La modalidad que estamos utilizando y logramos instalar fue operar con logística de terceros. Así no dejamos de cumplir la ley. Hoy las bodegas le están ofreciendo este servicio a las vinotecas”, dice. El número entre quienes ofrecen esta modalidad crece.

Sin embargo, este formato no está exento de cierta suspicacia: a fin de cuentas, vinotecas y bodegas comienzan a compartir el cliente. Otras vinotecas, por ello mismo, se plantan en sus trece. Levantaron un pedido explícito en Change.org para que las dejen operar como negocios de cercanía. No parecería tener otro efecto que la queja. Habrá que ver. El descontento es grande, ya que los vinotequeros se sienten discriminados.

Los que ya estaban

Sin embargo, ya había algunas vinotecas trabajando fuerte con venta online o sin mostrador, para ser francos. Así laburan hace rato Ozono Drinks, Grand Cru, Siete Spirits o Bonvivir, por citar algunas tiendas que mueven la aguja, cada una en su escala. 

Otras, como sucede con Enogarage, tenían habilitado una puntocom pero sin mucho movimiento. El asunto es que el 19/3 debieron reinventarse de la noche a la mañana. “Tuvimos que contratar un servicio de mensajería en el acto”, dice Alfredo Sainz, propietario de la cadena con cuatro locales. Y en cosa de días estaban operando con esta modalidad. “Tuvimos que ser rápidos”, suspira al teléfono, y asegura que hoy casi compensa las pérdidas trabajando a full. 

Doble propósito

Otras vinotecas, sin embargo, cuentan con más de una licencia y, al poder vender alimentos, no quedaron fuera del DNU. Por delivery –sea Uber Eats, Glovo o la que sea– pueden entregar por botella, como están haciendo las pequeñas Pain et Vin o Almacén Otamendi, en CABA. Eleonora Jezzi de Pain Et Vin, lo detalla: “El 90% de nuestro público eran extranjeros que consumían botellas de alto precio; tuvimos que ajustar nuestra propuesta, y ahora estamos vendiendo poco, pero va mejorando”, dice.

En la misma sintonía están algunas casas de delicatesen, como Maja Jamonería, La Proveeduría y Almacén El Baquiano. Ni hablar de restaurantes, como sucede con Abrasado en Mendoza, donde están moviendo la cava de esta manera. 

El asunto es que, con el cambio brusco que supuso la sorpresiva cuarentena, no queda otra más que operar por redes sociales.

Un recorrido por Instagram puede llevar a lugares poco conocidos pero con oferta de entrega de vinos por botella, cuando no directamente a una comida con vino. Recomendamos hacer el chequeo en la red del momento.

El punto es que, cualquiera de estas dos modalidades, suponen un giro en el negocio del vino que traerá coletazos, creemos que positivos. Si ya las bodegas están vendiendo en forma directa a los consumidores, la idea de llegar puerta a puerta con un solo intermediario acorta la cadena y ofrece garantías personales. Veremos cómo evoluciona.

Venta directa

Esta situación extrema acelerará una de las tendencias que venía creciendo en los últimos años de forma paulatina: la venta directa de bodega. Algunas de las casas que mejor están preparadas para esto son Bodega Bianchi, quienes ya tienen en la tienda online a su principal cliente. O Bodega Chakana, cuyo caso es un ejemplo cuando se habla de venta directa en Argentina.

La verdadera novedades la tienda de Luigi Bosca, que marca un antes y un después en este camino en el que las bodegas grandes empiezan a jugar en el canal directo.

Otras casas pequeñas van por la misma senda, explorando este formato que involucra mucho expertise, como La Coste de Los Andes o Lurton, que se suman a ejemplos como el de Susana Balbo Wines , El enemigo y Durigutti Winemakers, ambos con entregas en Buenos Aires y Mendoza. El asunto es que este universo demanda otras herramientas. Desde manejo de la web a otros conocimientos, como la logística de la “última milla”, como se conoce a los problemas de llegar en el puerta a puerta.

Algunas fuentes entre las bodegas que abrieron canales de venta directa sostienen que no es la panacea que se cuenta. Aunque, en el medio, todos coinciden en que este cimbronazo terminará de instalar la venta directa.

Ahora bien, en plan servicio, en estos puntocom que listamos a continuación podés encontrar tu próxima compra de vino, sin moverte de tu casa.

Otros retailers

vinosyspirits.com: como su nombre lo indica, ofrece un combo de ambos

Viners.com.ar: proponen interesantes sets combinados de varias marcas, particularmente de spirits

Espaciovino.com.ar: vinos, cervezas y destilados con opiniones de los compradores.

PolArgentina.com: para marcas poco conocidas

Tonelprivado.com: para marcas clásicas en combos

Selección de Vinos: la página no dice nada, pero el contacto está activo y vendiendo selecciones.

Mr. Wines: buena selección de etiquetas raras y del under vínico

Autor

  • Joaquín Hidalgo

    Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).

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