Comienza el ciclo lectivo, comienza la era de los alfajores. Y si la fecha no fuera suficiente como para dedicarle un buen rato al medallón de las pasiones, ahí están el excéntrico Hugo Basilotta –dueño de Guaymallén– calentando la tribuna mediática con picantes declaraciones en las redes en respuesta a los instagramers del alfajor, y también la flamante aparición del libro “En busca del alfajor perdido”. Todo agita el avispero del hambre de gol por uno de los fanatismos argentinos más rotundos.
Radiografía del consumo argentino de alfajores
Si hasta ayer nomás esta golosina disfrutaba de un cándido anonimato que cada tanto se veía alterado por cifras de venta, el comportamiento que refleja su importancia en la economía local se suman a la movida de las redes. Por ejemplo, se estima que en Argentina se venden en promedio 6 millones de alfajores por día con picos en época escolar y cada habitante consume al menos un kilo de alfajor por año. Si se tiene en cuenta que el peso de cada unidad oscila entre 50 y 70 gramos, son unos 20 alfajores al año.
Pero con la presencia de Basilotta en la conversación sobre cómo se fabrican los alfajores, dónde se consiguen, cuáles son los mejores y otros detalles de los cuales nos mantenían al margen a los consumidores ocasionales, salieron a la luz un sinnúmero de blogs, sitios web y perfiles en Instagram y Twitter detrás de los que se pueden advertir verdaderos especialistas (o fundamentalistas) del alfajor.
Aquí un repaso por los principales puntos de partida para hacer una buena cata de la golosina preferida por los argentinos: te presentamos a los más grosos catadores de alfajores.
Catador de alfajores
– Hay que comenzar por el Catador de alfajores en sus cuatro versiones: web www.catadordealfajores.com, Twitter @alfajorperdido, Instagram @catadordealfajores y Facebook catadordealfajores. Aquí, un joven de 22 años, locutor, community manager y estudiante de letras despliega su pasión por la golosina con el slogan: Dedicado a comer alfajores y vivir para contarlo. Nunca hice un chivo y hablo con el corazón. La mejor información es el armado del Circuito alternativo en el que describe con precisión quirúrgica todos los locales que venden el alfajor Capitán del espacio y los que ofrecen varias marcas inusuales en la Ciudad de Buenos Aires y algunas zonas de la zona sur del conurbano. Dato extra: es Facundo Calabró, autor del libro que acaba de ver a la luz, “En busca del alfajor perdido, la insólita y divertida historia de la golosina más popular de la Argentina”, publicado este mes por Planeta.
– Considerado el pionero en la experiencia de catar alfajores y compartir sus hallazgos, Lord Kyron o Lord de los alfajores es un blog con afiladísima información y un verdadero archivo histórico sobre esta golosina desde 2006. Detrás está Daniel Belvedere, un fanático y experimentado sommelier de alfajor que en Twitter aparece como @losalfajores.
– En esta búsqueda por el mejor alfajor o al menos los no tradicionales, es imposible no seguir en redes sociales a Néstor Hugo Basillotta, vicepresidente y dueño de Guaymallén, la marca de alfajores más vendida de la Argentina. En Instagram y Twitter es @nhbasilotta, y en ambas cuentas se pueden encontrar los grandes debates que inaugura con videos para conocer cuáles son los 10 mejores alfajores de la Argentina, ver algunas peripecias por su fábrica y también observar cómo se jacta de que pronto podrá envolver más de 2 millones de alfajores por día.
– ¿Quién no ha escuchado alguna vez justo antes de irse de vacaciones el “Traé alfajores”? Bien, ese el motivo principal para la cuenta de Twitter Proyecto traé alfajores @PTraeAlfajores en el que se traza un mapa del alfajor regional argentino. Exquisita cuenta que debate con mucha altura los vaivenes de cada lanzamiento y descubrimiento de un nuevo sabor o producto que sale al mercado.
– Como la mayoría de los lectores sabe, alfajor es sinónimo de Mar del Plata y @alfajoresmarpl1 es un tributo a esta golosina, pero especialmente a las fabricadas en esa ciudad. En sus posteos y con una notable argumentación se anima se sugerir cuáles son los indicados para el desayuno, el postre del almuerzo, la merienda, la sobremesa de la cena y, por qué no, la mesa dulce post fiesta. También está en Instagram como @alfajoresmarplatenses.
Sommelier de alfajores
Y finalmente, en la prepandemia (julio de 2019 para más datos) surgió otro catador de alfajores en Instagram: la cuenta @probandoalfajores. La expansión de este sommelier de alfajores se dio durante el aislamiento, de la mano de la cuarentena y la consecuente necesidad generalizada de premiarse con algo. Este catador de golosinas, que generó ya una comunidad de 16.000 seguidores, tienta con fotos de alfajores cortados al medio para que se exhiba la generosidad (o la mezquindad) de los responsables de rellenarlos. Dice que su cuenta está abocada a “probar alfajores, reseñarlos, contar sus historias y dar una opinión sobre esta maravillosa creación de variedad infinita”.