Visitar Mendoza es siempre maravilloso. Sin embargo, debemos reconocer que acercarse a la meca del vino argentino durante la semana de la Premium Tasting se convirtió en uno de los mejores momentos del año. Este mega evento ya convoca a la crema y nata de la industria y visitantes de diferentes nacionalidades que le suman una atmósfera extraordinaria a la Premium.
Nacida en 2011 de la mano de Nicolás Aleman y el sommelier Rodrigo Kohn, Premium Tasting es un evento único o “una locura”, como lo describió el catador Luis Gutiérrez miembro del panel encargado de conducir su octava edición mendocina. Para el catador español fue imposible disimular el asombro ante el auditorio rebalsado de catadores esperado que se inicie la gran cata.
Durante estos ocho años, Premium Tasting también se realizó en Chile, Brasil, Perú y Buenos Aires. De hecho, este año solo resta la edición peruana que tendrá lugar en Lima el próximo 9 de octubre y para la cual se seleccionaron vinos de Sudamérica.
2018, un año perfecto.
Para ir por partes, hay que destacar ente los diferenciales del evento que tuvo ugar en el Intercontinental Hotel de Mendoza, que se trató de una mega degustación a ciegas de vinos que al menos recibieron 93 puntos en medios como Decanter, Wine Advocate, Wine Spectator o de la mano de Stephen Tanzer. Este año se degustaron 42 de los mejores y más exclusivos vinos del país.

Por otro lado, la presencia de los referentes de la vitivinicultura argentina entre winemakers, agrónomos de renombre, bodegueros, periodistas especializados, sommeliers y bloggers es otro gran atractivo del evento. Mientras que los enólogos presentan sus creaciones, siempre algún otro referente toma la palabra para sumar opiniones o destacar temas de interés para el público.
Este año, el evento central y los seminarios demandaron el uso de unas 5000 copas y la destreza de 70 sommeliers que aseguraron la temperatura ideal para cada muestra. Sólo de este modo fue posible asegurar las copas en tiempo y forma a los 540 asistentes.
El panel de expertos a cargo de la conducción es siempre otro punto fuerte del evento.
En esta octava edición mendocina el panel estuvo integrado por la sommelier local Flavia Rizzuto, el sommeleir chileno Héctor Riquelme y el emisario de Robert Parker a cargo de los vinos de Argentina, Luis Gutiérrez. Este trio de expertos no solo guió a los catadores durante la cata principal sino que se ocuparon de organizar los diez flight de la noche de acuerdo al estilo de los vinos participantes.
Los flights estuvieron divididos en blancos que ofrecen nuevas expresiones, Malbec de diversos estilos, tintos para seguir de cerca, Cabernet Franc, Red Blends, blancos de diferentes escuelas, tintos de Gualtallary del 2016, Malbec de Altamira, cortes de alta expresión y por último grandes expresiones del Malbec.

Seminarios, siempre un capítulo aparte.
El día previo a la gran degustación se dictaron seis seminarios a salón lleno. Cada uno de estos encuentros abordó diferentes temáticas para las cuales siempre hubo degustación de grandes vinos, novedades y curiosidades.
El primero fue Pequeños productores, grandes historias, un clásico de la Premium, luego fue el turno de los elegidos de Descorchados, quizás el más comentado fue el de Vinos del Mundo de la mano de DIAM y un panel de enólogos locales y chilenos, Sentido de lugar fue el título que eligieron Alejandro Vigil y Sebastián Zuccardi para compartir junto al sommelier Héctor Riquelme su miradas sobre los principales terruños mendocinos, el creativo José Bahamonde dictó el seminario Más allá de la etiqueta sobre nuevas estrategias de comunicación y para el cierre un panel deferentes productores presentaron las Nuevas regiones vitivinícolas argentinas, Chapadmalal, Traslasierra, El Challao, La Carrera, Uspallata y Quebrada de Humahuaca. Un jornada tan intensa como provechosa.