
El transporte, el agua, el gas, la luz: todo aumenta y el bolsillo diario no sin fondo como el de los payasos. Si tenés dudas sobre tu economía, o todavía no cobraste y estás estirando el mango, buscá en tu cocina qué hay para no resignar sabor. Seguro tenés papas. Seguro tenés cebollas. Seguro algo de panceta. No en vano los dos productos son la base de la subsistencia en todo el globo.
Pero: ¿cómo hacer que no tengan el mismo gusto a poco de siempre? El recetario popular es rico en inventos. Y en estas tres recetas, encontrarás el sabor sofisticado de las papa y las cebollas, a costo de saldo. Tomá nota.
Ensalada tibia de papa y verdeo por $ 47.- aprox.
El truco de este plato, para convertirlo en plato único, es poder sumarle buenos detalles y usar ingredientes de buen sabor. En especial el oliva y el vinagre.
500 grs de papa más bien pequeñas
2 cebollas de verdeo
2 echalotes (pueden ser cebollas chicas)
2 cucharadas de semillas de lino
Un puñado de eneldo fresco (o perejil, en su defecto)
3 cucharadas de vinagre de manzana
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Como las papas se sirven con cáscara, lavarlas bien con un cepillo para retirar toda la tierra. Colocarlas en un recipiente con agua fría, sal y ponerlas a hervir durante unos 15 minutos o hasta que están entre tiernas. Retirar y secarlas.
Luego cortar los echalotes en juliana y el verdeo en aros. Llevar a una sartén con aceite de oliva y sofreir durante 5 minutos. Agregar sal y pimienta. Retirar del fuego y sumar el vinagre, revolver.
En la misma sartén incorporar las papa rotas –aplastadas con las manos–, las semillas y el eneldo. Integrar todo y servir tibio.
Esta ensalada es ideal para acompañarla con estos vinos blancos.
Crocante de papa rallada por $ 51.- aprox.
En la cocina una técnica reiventa un plato. Y en este caso, con sólo rallar las papas obrás un milagro. Fijate:
500 grs de papa más bien pequeñas
4 cebollas de verdeo
1 puñado de ciboulette
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Lavar las papas y colocarlas en agua hirviendo, cocinar hasta que se puedan pínchar y que el centro esté duro. Escurrir, dejar enfriar y pelar. Rallarla gruesa, escurrurir con la manos el exceso de agua y reservar. Cortar el verdeo en rodajas finas y picar el ciboulette. Mezclar todo con la papa rayada y con las manos hacer unos bollos y aplastarlos como si fueran hamburguesas. Colocar en una plancha caliente un poco de aceite de oliva, el medallón de papa y dorar ambas caras para que quede crocante.
Esté crocante es ideal para acompañar vinos rosados y económicos como estos.